Es normal que algunos bebés no cierren bien los ojos al dormir porque su coordinación y control muscular todavía no se ha desarrollado por completo. En algunos bebés, esto también puede ser un reflejo natural que desaparecerá con el tiempo. Si esto te preocupa es recomendable que consultes con un pediatra.
Para la mayoría de los padres es un gusto observar a sus hijos mientras duermen, sobre todo los primeros meses de vida, porque también es una forma de asegurarse que todo marcha bien durante las siestas. Sin embargo, algunos se sorprenden al descubrir que sus hijos tienen los ojos abiertos o parcialmente cerrados al dormir. Por extraño que parezca, esta condición no solo se presenta en niños, sino también en adultos. En este artículo paraBebés, te explicamos por qué mi bebé no cierra bien los ojos al dormir.
Por qué los bebés abren los ojos cuando duermen
Los recién nacidos ponen los ojos en blanco porque los músculos oculares y el sistema visual no están completamente desarrollados. El control de estos músculos y de la visión se desarrollan progresivamente a medida que crecen y maduran.
Los ojos de tu bebé también pueden ponerse en blanco debido a los movimientos rápidos de los ojos que ocurren durante la transición entre el sueño y la vigilia, que puede hacer que se abran o simplemente que los párpados se muevan rápidamente.
Cuando duermen, los bebés pueden hacer diferentes gestos y movimientos que, por lo general, se consideran normales y espontáneos. Un ejemplo de ello es dormir con los ojos abiertos, ligeramente abiertos o incluso poner los ojos en blanco. En este último caso, si además de poner los ojos en blanco tu bebé muestra signos o síntomas de un trastorno neurológico, como temblores o convulsiones, sí necesitará ayuda médica. En este artículo te explicamos Por qué mi bebé hace como si tuviera escalofríos y qué hacer.
Qué pasa si mi bebé no cierra los ojos al dormir
Los bebés no cierran los ojos al dormir porque aún carecen del control de los músculos oculares y muchas funciones cerebrales aún se están desarrollando. Esto se observa con más frecuencia en recién nacidos o en los bebés pequeños. También puede haber un componente genético, es decir, que uno o más miembros en la familia tengan antecedentes de dormir con los ojos abiertos, y se considera normal.
Sin embargo, cuando estos episodios ocurren en bebés de más de 10 meses de edad (edad en la que deberían estar desarrollando el control racional de los músculos oculares), esto puede relacionarse con una enfermedad. Otra razón es el trastorno involuntario, que se refiere a la imposibilidad para cerrar los ojos por completo al dormir, por lo que la córnea queda expuesta al aire ambiente durante el sueño. Es notable cuando los bebés amanecen con los ojos rojos o irritados y con lagrimeo constante.
Qué pasa si mi bebé pone los ojos en blanco al dormir
Los ojos en blanco pueden ser normales en muchos casos, sobre todo si el bebé es aún muy pequeño. Siempre que estos movimientos oculares no se acompañen, o muestren otros signos de cambios físicos o de comportamiento, no hay de que preocuparse.
Si el bebé gira los ojos hacia arriba y comienza a temblar, puede tratarse de un trastorno neurológico o que está presentando episodios de espasmos y convulsiones. En este sentido, la atención médica es fundamental para establecer un diagnóstico preciso. Lo ideal es acudir a una evaluación médica que permita realizar un análisis adecuado y determinar si necesita tratamiento.
Qué hacer si mi bebé duerme con los ojos abiertos
Lo primero que debes hacer es observar con qué frecuencia tu bebé pone los ojos en blanco, si es ocasional, todas las noches o en los momentos de siesta. En caso de duda, consúltalo con tu pediatra o especialista para que valore el tratamiento de tu hijo.
Si tu bebé duerme con los ojos abiertos y no tiene más síntomas, puede considerarse algo normal, por lo que no hay de qué preocuparse. Se necesita un control regular y frecuente para determinar si el bebé pone los ojos en blanco todo el tiempo o solo en ciertas situaciones.
Si te preocupa esta situación, recopila información relevante y haz anotaciones diarias sobre cómo evoluciona tu bebé. Más adelante pueden ser muy útiles para establecer un diagnóstico médico.
Consejos para que tu bebé duerma bien
Aunque veas que tu bebé duerme con los ojos abiertos, es importante procurar que descanse bien. Para ello, te damos algunos consejos a continuación:
- Bríndale un ambiente libre de ruidos, un espacio seguro con un colchón firme y sin almohadas.
- Pon una luz cálida y no brillante en su habitación.
- Evita las corrientes de aire directo en la cara del bebé, para evitar resequedad en los ojos.
- Evita juguetes u otro tipo de objetos en la cama o cuna que puedan dañar a tu bebé.
- La temperatura de la habitación del bebé debe ser moderada.
- Evita fumar.
- Asegúrate de que tu bebé descanse las horas necesarias y nunca se pierda una siesta.
- Algunos médicos recomiendan lubricar el ojo con lágrimas artificiales o gel para prevenir posibles daños oculares porque cuando los ojos permanecen abiertos las lágrimas se evaporan y pueden infectarse con más facilidad.
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