Por qué mi bebé llora sin lágrimas y qué hacer

Por qué mi bebé llora sin lágrimas y qué hacer

Desde el momento de su nacimiento, es normal pasarnos muchas horas contemplando el rostro de nuestro bebé, fijándonos en detalle en cada una de sus expresiones y reacciones. En esta etapa, una de las cuestiones que causa cierta inquietud en las madres y padres está relacionada con el momento en el que ven a su bebé llorar sin que broten lágrimas de sus ojos.

¿Por qué mi bebé llora sin lágrimas y qué hacer? En el siguiente artículo de paraBebés responderemos esta pregunta, describiendo las causas de esta condición transitoria, cuándo comienza el bebé a llorar con lágrimas y algunos consejos para ayudarle a llorar con lágrimas.

Qué significa cuando un bebé llora sin lágrimas

Durante los primeros meses de vida nuestro bebé pasa por un periodo de adaptación a su vida extrauterina y de maduración de sus órganos y tejidos. Debido a que el sistema visual del bebé puede tardar un tiempo en desarrollarse completamente, es posible que se presenten síntomas propios de esta inmadurez, como por ejemplo la ausencia de lágrimas al llorar o un exceso de las mismas.

La ausencia de lágrimas es normal en las primeras semanas de vida y suele ser temporal y corregirse por sí sola en la medida que se va desarrollando la glándula lagrimal y los conductos lagrimales de los ojos. Si se observas este síntoma en tu bebé, podría deberse a algunas de las siguientes causas:

Glándulas lagrimales poco desarrolladas

En primer ligar, el llanto de un bebé sin lágrimas puede deberse a que al nacer las glándulas lagrimales no están totalmente desarrolladas, lo que provoca que la producción de lágrimas sea escasa. Esto ocasionará que durante las primeras semanas el ojo del bebé tenga la humedad mínima y que, por lo tanto, al llorar no salgan lágrimas suficientes como para que sean visibles.

Obstrucción del conducto lagrimal (Dacrioestenosis)

Otra causa que puede desencadenar esta condición que el conducto lagrimal del recién nacido este cerrado o sea muy estrecho. Es bastante frecuente y tiende a desaparecer durante el primer año de vida. Cuando el conducto esta obstruido, las lágrimas no pueden drenar adecuadamente y fluir hacia el ojo, comprometiendo su lubricación normal.

En este sentido, se estima que un 70% de los recién nacidos nacen con una obstrucción de la vía lagrimal en uno o ambos ojos, aunque este porcentaje es mayor en niños prematuros. Como consecuencia, las lágrimas que no drenan, pueden acumularse, creando una secreción amarillenta pegajosa que debe tratarse con ungüentos y gotas especiales. Cuando no se trata a tiempo, existe riesgo de que se infecte y se desarrolle una conjuntivitis.

Por otro lado, la obstrucción del conducto lagrimal también puede causar el síntoma contrario, y hacer que el bebé lagrimee demasiado, debido a un exceso de producción de lágrimas por obstrucción en el sistema de drenaje nasolagrimal. La causa más frecuente en este caso es la obstrucción congénita del conducto nasolagrimal (OCNL).

Deshidratación

En bebés más grandes, la deshidratación puede ser la causa de que esto ocurra. Cuando el bebé esta deshidratado, su organismo no tiene la cantidad de agua necesaria para producir suficientes lágrimas mientras llora.

Si este síntoma se acompaña de ojos hundidos, boca seca, disminución en la cantidad de orina, apatía y en algunos casos de diarrea y vómitos, es necesaria la rápida evaluación pediátrica. En este artículo encontrarás más información sobre Deshidratación en bebés: causas, síntomas y tratamiento.

Deficiencia de NGLY1

Es una enfermedad bastante rara donde los niños carecen de suficientes proteínas acuaporina en el canal de agua, que impiden que produzcan lágrimas. Otros síntomas que están presentes son las convulsiones y retrasos en el desarrollo. Solo 60 personas han sido diagnosticadas con esta enfermedad.

Cuándo empieza un bebé a llorar con lágrimas

A partir de su segunda semana de vida, el bebé comienza a aumentar la producción de lágrimas en las glándulas lagrimales. Sin embargo, notaremos que comienza a llorar con lágrimas entre la cuarta y la sexta semana después del nacimiento. En bebés prematuros este tiempo puede ser mayor. Alrededor de los 2 meses las glándulas lagrimales terminan de desarrollarse, haciendo que se produzcan más lágrimas "reales" cuando llora.

En algunos casos solemos relacionar la ausencia de lágrimas en los bebés con "berrinches", sin embargo, es importante tener en cuenta que un bebé de pocos meses de vida no sabe manipular las emociones de esta manera. Por ello, no debemos subestimar esta expresión del bebé, pues esta es la forma más rápida y fácil que tienen de comunicarse con nosotros cuando siente dolor, sufrimiento, hambre, queja o necesidad de atención.

Por otra parte, si este síntoma se acompaña de fiebre, diarreas, vómitos, letargo y somnolencia podría ser un indicativo de un mayor problema de salud. En el caso de que tu bebé no llore puedes consultar el artículo Mi bebé no llora: por qué y qué hacer.

Qué hacer si mi bebé llora sin lágrimas

Es importante tener en cuenta que, en la mayoría de los casos, que el bebé llore sin lágrimas es una condición transitoria que suele mejorar por si sola, como muy tarde al año de edad. No obstante, si la causa del llanto sin lágrimas es una obstrucción en los lagrimales puedes ayudar a prevenir o a tratar esta condición en el bebé teniendo en cuenta estos consejos:

Masajear el saco lagrimal del bebé

Con las manos bien limpias, de ser posible con una gasa, presiona el ángulo interno del ojo del bebé para provocar un aumento de presión en el interior del saco lagrimal. Esto favorecerá el rompimiento de la membrana que obstruye la salida del conducto nasolagrimal.

Con este masaje se curan solos alrededor de un 90% de los casos de obstrucción de conducto durante los primeros 10 meses de edad.

Mantener la higiene adecuada en los ojos del bebé

Por otro lado, también es importante lavar los ojos del bebé con ayuda de una gasa y suero fisiológico. Para ello, retira las secreciones del área, desde el ángulo interno del ojo hacia el externo.

Acudir a un oculista pediátrico

Si el bebé presenta obstrucciones del conducto lagrimal de forma frecuente o continúa la ausencia de lágrimas después de los 4 meses será necesario acudir a un oculista pediátrico para que lo valore y determine la causa especifica que está generando esta alteración y la manera de tratarlo.

En definitiva, por lo general no hay de qué preocuparse si observas que durante los primeros meses de vida el bebé llora sin lágrimas, pues esta es una situación que suele revertirse por sí sola a medida que el bebé crece. Ante todo, en caso de duda sobre este tema no dudes consultarlo con su pediatra.

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Bibliografía
  • Sociedad española de estrobologia y oftalmología pediátrica. (2022). Lagrimeo en el recién nacido. Recuperado de: https://www.estrabologia.org/patologias/lagrimeo-en-el-recien-nacido/
  • Sociedad española de oftalmología (2022). Obstrucción congénita de la vía lacrimal. Recuperado de: https://www.oftalmoseo.com/patologias-frecuentes-2/obstruccion-congenita-de-la-via-lacrimal/