Pie zambo en bebés: qué es, síntomas, causas y tratamiento

El pie equino-varo o zambo se refiere a un grupo de anormalidades del pie que generalmente se presentan al nacer. Concretamente, el pie zambo en bebés se puede reconocer cuando el pie del infante se dobla más de lo normal o está torcido, debido a que el tejido que conecta el músculo con el hueso (tendón) es más corto de lo normal.

El pie zambo en bebés es una condición muy frecuente que afecta a los niños sanos y no necesariamente manifiesta otros síntomas de enfermedad. Se puede clasificar entre leve o grave. Cuando el pie zambo afecta a ambos pies, al bebé le resultará difícil caminar con normalidad, por lo que los médicos recomiendan tratarlo poco después del nacimiento.

¿Cómo afecta el pie zambo en bebés? Descubre las diferentes formas en las que se presenta:

• Pie zambo posicional: es un tipo más flexible y fácil de corregir a la posición natural del pie (no curvada), simplemente con manipulación. Se produce debido a la posición que adopta el feto dentro del útero y no requiere tratamiento.
• Pie zambo idiopático: uno de los tipos de pie zambo en bebés en el cual existe una deformidad real que se caracteriza por ser rígido. A pesar de que existen distintos grados de rigidez, colocar el pie en la posición natural no se logra tan fácilmente y requiere de tratamiento.
• Pie zambo sindrómico: viene acompañado por un cuadro más amplio de síndromes. Generalmente, este tipo de pie equino-varo no es tan fácil de tratar- Suele ser el más grave y con resultados menos favorables.

A pesar de su apariencia, el pie zambo por sí solo no causa síntomas molestos ni dolor. La identificación de esta condición se realiza mediante la observación. Si crees que tu bebé puede tener el pie equino-varo, fíjate en si tiene el siguiente aspecto:

• La parte de arriba y externa del pie se dobla hacia abajo y hacia adentro.
• El arco del pie aumenta y gira los talones hacia adentro, como si estuvieran al revés.
• La pierna o el pie afectados pueden ser un poco más cortos.
• Los músculos que están por encima de la pantorrilla en la pierna o piernas afectadas lucen más gruesos o desarrollados.

La mejor forma de diagnosticar el pie zambo en bebés es mediante la exploración del pequeño o la pequeña cuando nace, en la cual se puede observar que las extremidades inferiores tienen una forma distinta a la normal y que no puede colocarlas en su posición normal. En este momento, el médico podrá determinar si es posible corregirlo con cirugía o con otras opciones de tratamiento. También es posible determinarlo durante el embarazo mediante los controles ecográficos habituales.

Ante la duda de cuál es la causas del pie zambo, existen distintas teorías que veremos a continuación:

• Causas hereditarias.
• Falta de espacio en el útero durante el embarazo, lo que ocasiona presión en las extremidades. En este artículo, te contamos qué es la altura uterina en el embarazo y para qué sirve.
• Defecto secundario asociado a otras enfermedades, principalmente de los huesos o músculos.
• Un cambio en la estructura de los tejidos blandos o una interrupción del crecimiento óseo.

El pie zambo se puede corregir sin cirugía, siempre y cuando se realice en etapas tempranas. Raras veces los niños necesitan una cirugía de seguimiento, sobre todo cuando se usa la técnica de corrección con el método de Ponseti, el cual cuenta con mucha aceptación en el ámbito médico pues permite corregir por completo la deformidad del pie de la siguiente manera;

1. Es eficaz para curar el pie equino-varo en bebés siempre y cuando se comience a colocar yesos en serie a tiempo, los cuales permiten manipular ligeramente la deformidad del pie.
2. Debe hacerse de forma progresiva, con un período de recambio semanal de 3 a 5 cambios.
3. La última etapa es la corrección del equino, que se realiza mediante una intervención quirúrgica sobre el tendón de Aquiles. Es una cirugía menor, bajo anestesia local y sin necesidad de hospitalización. El último yeso se coloca de inmediato y, por lo general, permanece durante 2 a 3 semanas.

Cuando la deformidad es corregida, es necesario mantener una postura correcta para evitar que el pie regrese a posición original en la que estaba. En este caso, se usan férulas de abducción o zapatos especiales que giran ligeramente hacia afuera y mantienen una separación constante entre ellos. Las indicaciones de uso de los zapatos para pie zambo son las siguientes:

• Deben usarse sin excepción durante todo el día. Retirarlos únicamente para el momento de las duchas.
• Al pasar entre 3 o 4 meses, usarlas solo a la hora de dormir y mantener este ritmo hasta los 4 años aproximadamente.
• En caso que la corrección no haya sido del todo exitosa, se debe considerar una cirugía adicional, dependiendo del estado de deformidad del pie.

Siempre se recomienda continuar con la corrección hasta que el crecimiento del bebé se haya completado, evaluando que la condición no afecte el caminar o la función de las piernas.

Si deseas leer más artículos parecidos a Pie zambo en bebés: qué es, síntomas, causas y tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Desarrollo y crecimiento del bebé.