Parto seco: qué es, causas, síntomas y consecuencias

El parto seco en el embarazo se produce cuando existe pérdida significativa de líquido amniótico, pero las contracciones típicas del trabajo de parto no ocurren o tardan en aparecer, así como la dilatación del cuello uterino. Esta pérdida inicia cuando la bolsa amniótica se rompe o fisura, permitiendo la salida del líquido por la vagina. Esto puede suceder en cualquier momento del embarazo, aunque es más frecuente hacia el último trimestre.

¿Qué pasa cuando se rompe la bolsa y no hay contracciones? Este evento pone en riesgo el curso normal de la gestación. Aun así, hay muchos mitos alrededor de las partos secos, como que pueden llegar a ser más dolorosos que los partos normales, debido a que la pérdida del líquido amniótico provoca la pérdida de equilibrio dentro del útero, los bebés no salen fácilmente y todo se complica.

Aun así, esto no es del todo cierto. Gracias al uso de las ecografías, hoy en día se sabe que, a pesar de que el líquido se vaya perdiendo poco a poco, siempre queda un sobrante hacia la etapa final del parto, la expulsiva. Esto garantiza que el feto permanezca sano y nazca sin problemas.

Además, también se ha demostrado que el líquido amniótico se renueva y regenera de forma eficiente, lo que quiere decir que si existen pérdidas del mismo, el parto también puede producirse sin complicaciones.

Después de la rotura de la bolsa amniótica, el parto propiamente puede comenzar inmediatamente o hasta cuatro días después. Este tiempo es controversial y estimado, pues cada embarazo es diferente y el parto puede tardar más o menos en empezar, dependiendo de cada caso.

Lo recomendable es inducir el parto, transcurridas entre 12 a 24 horas, siempre y cuando existan contracciones. El objetivo inducir el parto es evitar infecciones, tanto en la madre como en el bebé.

En ocasiones, la bolsa amniótica se puede romper o fisurar, lo que significa que el líquido se perderá espontáneamente. Las causas del parto seco son desconocidas, pero se han detectado diversos factores que parecen influir en esta situación. Así pues, veamos cuáles son las principales causas de un parto seco:

• Cuando se han realizado varias maniobras o exploraciones invasivas.
• Cuando existe un exceso de líquido amniótico, y la bolsa se debilita, es probable que se rompa.
• Infecciones maternas o del feto: porque debilitan la bolsa amniótica.
• Abuso de tabaco.
• Deficiencias nutricionales: la resistencia de la bolsa disminuye, siendo más probable su debilitamiento y posterior rotura.

En este artículo encontrarás más información sobre cómo detectar una fisura en la bolsa amniótica.

¿Cómo saber si vas a romper la bolsa amniótica? Los síntomas de un parto seco son parecidos a los de un parto normal. Los vemos a continuación:

• Pérdida del tapón mucoso: normalmente ocurre durante la última etapa de la gestación, pero en el parto seco, puede suceder en cualquier momento. Descubre cómo es el tapón mucoso en el embarazo.
• Aparece un líquido de color rosado claro: si no se observa con detenimiento, puede confundirse con orina o flujo vagina. La forma correcta de valorar este escape es cambiarse la ropa interior y observar si se mancha. Intenta hacerlo cada hora. Ante la sospecha, acude al especialista de inmediato, quien valorará si hay rotura o pérdida de líquido mediante técnicas como introducir un espéculo dentro de la vagina.
• Encajamiento del bebé: en un parto seco se observa mayor peso en la zona pélvica y mejoría en la respiración.
• Las contracciones pueden aparecer con intensidad: aumentan con el paso de las horas. Estos síntomas indican que la dilatación ha comenzado, sin embargo, en el parto seco no aparecen.

¿Qué riesgo tiene un parto seco? Los inconvenientes surgen cuando las contracciones no se presentan, lo que significa que el trabajo de parto no se iniciará espontáneamente. Esto situación conlleva la inducción del parto. En este artículo encontrarás información sobre el parto inducido: qué es, cuánto dura y cómo afrontarlo.

Además, los partos secos tienen más consecuencias, tanto para la madre como para el bebé. Las vemos a continuación.

Consecuencias de un parto seco para el bebé

Si se produce un parto seco y el líquido amniótico es insuficiente, el puede presentar las siguientes complicaciones:

• Deficiencias en el desarrollo cerebral.
• Enfermedades renales.
• Deficiencias en el desarrollo pulmonar, con mayor tendencia a necesidad de oxígeno y cuidados intensivos después del nacimiento.

Consecuencias de un parto seco para la madre

• Mayor riesgo de infecciones, debido a que las bacterias que se encuentran en la vagina se trasladan al útero, afectando también al bebé.
• Las bacterias también se introducen a través de los tactos vaginales, por lo que es mejor evitarlos. Sin embargo, el especialista es quien decidirá las medidas necesarias para evitar complicaciones mayores.

La principal diferencia entre un parto seco o de agua es que en el primero las membranas de la bolsa amniótica se rompen antes de iniciar las contracciones, e incluso antes que se realice la dilatación del cuello uterino. En cambio, en el parto eutócico o de agua, las contracciones siempre se presentan, independientemente si las membranas se rompen o no. Cuando esto ocurre, indica que el trabajo de parto es inminente.

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