Parto distócico: qué es, tipos y complicaciones

A partir de la semana 37 de embarazo se considera que la gestación ha llegado a término, es decir, que el bebé ya está completamente formado y está preparado para vivir fuera del útero. A partir de ahí, la mujer embarazada puede ponerse de parto en cualquier momento pero, por lo general, hasta que no llega el tan esperado día, no se sabe cómo será el alumbramiento.

En la jerga médica, existen diferentes tipos de partos: eutócico, distócico y, dentro de estos, algunos casos de cesárea. El parto eutócico es aquel que se inicia de forma espontánea y se desarrolla con total normalidad. El parto por cesárea, en cambio, es aquel que requiere una cirugía para extraer al bebé útero. Entonces, ¿qué es un parto distócico?

Pues bien, un parto distócico es aquel en el que los médicos tienen que intervenir de algún modo durante la dilatación del cuello del útero o durante el expulsivo, realizando maniobras varias, episiotomías, uso de ventosas, fórceps, etc., necesarias para que la madre y/o el bebé estén bien.

Las causas por las que se da un parto distócico pueden tener diversos orígenes. En ocasiones, el progreso de un parto normal se ve alterado por factores maternos o fetales y es necesario intervenir para asegurar el bienestar de ambos. Podemos encontrar dos tipos de partos distócicos:

Parto distócico mecánico

Este tipo de parto está ligado a causas maternas y/o fetales como:

• Problemas fetales (disminución de las pulsaciones, paros cardíacos, vueltas del cordón umbilical, malformaciones, bebés muy grandes…).
• Falta de espacio para la salida del bebé.
• Bebé que no se encaja en la posición adecuada.
• Obesidad de la madre.
• Problemas físicos en la zona vaginal y del cuello del útero.
• Pujos insuficientes.

Parto distócico dinámico

Este tipo de partos distócicos están directamente relacionados con las contracciones uterinas, en estos casos insuficientes para lograr por sí mismas hacer descender al bebé hacia la salida. Las contracciones pueden ser demasiado débiles, demasiado fuertes o poco rítmicas, lo que provoca que el cuello del útero no se dilate como debería y sea necesario intervenir.

Imagen: reproduccionasistida.org

Un parto distócico, como hemos comentado anteriormente, se produce cuando el bebé no puede salir por él mismo de la cavidad uterina, pasa demasiado tiempo dentro y puede ser peligroso. Entre las complicaciones que se pueden derivar de esta situación, destacamos las siguientes:

• Sufrimiento fetal debido al excesivo tiempo en trabajo de parto.
• Daños fetales como distocias de hombros o parálisis cerebral por falta de oxígeno.
• Muerte fetal, en el peor de los casos.
• Lesiones en la madre debidas al instrumental médico.

Por ello, es imprescindible cuidar cada detalle del entorno donde la mujer va a tener a su bebé. Se ha demostrado que factores como aportar un lugar tranquilo con personas conocidas que brinden su apoyo durante todo el proceso y donde se tenga libertad de movimiento respetando los ritmos del cuerpo, disminuyen las probabilidades de complicaciones en el parto y de partos distócicos.

¿Cuál es la diferencia entre un parto distócito y uno eutócico? Un parto eutócico se da entre las semanas 37 y 42 de gestación y comienza de forma espontánea, ya sea por rotura de aguas o por contracciones rítmicas. En este tipo de parto, la mujer dilata sin complicaciones el cuello del útero dentro de los tiempos esperados y da a luz a su bebé por vía vaginal de una forma natural y sin intervención médica. No obstante, esto no quiere decir que dé a luz sola, ya que los profesionales sanitarios acompañarán a la madre, le harán los controles necesarios y la asesorarán en cada momento para ayudarla a traer a su bebé al mundo.

Por lo tanto, a diferencia de los distócitos, en los partos eutócitos no se realiza ningún tipo de maniobra o episiotomías, ni se practica ninguna intervención quirúrgica. Asimismo, como ya hemos mencionado anteriormente, el ambiente y la comodidad de la mujer pueden ser un factor clave para ayudar a conseguir más partos eutócicos.

Si deseas leer más artículos parecidos a Parto distócico: qué es, tipos y complicaciones, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Dar a luz.