Mi hijo se tapa los oídos con las manos: causas y qué hacer

Mi hijo se tapa los oídos con las manos: causas y qué hacer

¿Qué significa cuando un niño se tapa los oídos? ¿Es un capricho? ¿Le duele algo? Algunas causas son el dolor físico, sensibilidad auditiva, reacción natural por miedo, sobrecarga emocional, condición del neurodesarrollo o incluso un hábito adquirido.

Puede que observes a tu hijo en una fiesta de cumpleaños y, de repente, mientras todos cantan, se tapa los oídos con fuerza. O quizás lo hace en casa, justo cuando enciendes la licuadora o, lo que es más desconcertante, cuando intentas hablarle con firmeza.

La realidad es que este comportamiento, es una forma de comunicación muy importante. Lejos de ser un simple acto de desobediencia, es una ventana a la experiencia sensorial y emocional de tu hijo. Entender los múltiples motivos porque se tapan los oídos es el primer paso para poder responder de una manera empática y efectiva a sus necesidades.

En el siguiente artículo de paraBebés, sabrás descifrar este comportamiento porque abordaremos el tema de por qué mi hijo se tapa los oídos con las manos, las causas y qué hacer.

Sensibilidad auditiva

Una de las razones más fundamentales y a menudo pasadas por alto, es que pueda tener una sensibilidad auditiva en niños, también conocida como hipersensibilidad auditiva o hiperacusia. No se trata de que el niño oiga "mejor" que los demás, sino de que su cerebro procesa los sonidos de una manera diferente y mucho más intensa.

Sonidos cotidianos que para nosotros son normales, o incluso pasan desapercibidos, pueden resultar abrumadores, molestos, caóticos o incluso físicamente dolorosos. Los oídos sensibles en niños no son un problema de audición, sino de procesamiento neurológico.

¿Qué debes hacer?

Lo más importante es creerle y validar su sensación, reconociendo que lo que experimenta es real para él o ella. Siempre que sea posible, es recomendable avisarle antes de que se produzca un ruido fuerte, para que pueda prepararse.

En casa, conviene mantener un ambiente más tranquilo que le ayude a sentirse seguro. En situaciones donde el ruido sea inevitable, como una fiesta o una obra cercana, se le puede ofrecer unos auriculares con cancelación de ruido o protectores auditivos. Además, es fundamental acompañarle y ayudarle a poner palabras a lo que siente, facilitando así la comprensión y expresión de sus emociones.

Si quieres más detalles, no dudes en consultar el siguiente artículo sobre "¿Por qué mi bebé se asusta mucho con los ruidos?".

Reacción natural por miedo

Esta causa está relacionada con la anterior, pero es más específica a sonidos puntuales y no necesariamente a una sensibilidad generalizada. Es una reacción natural al miedo o a la sorpresa.

Muchos niños, especialmente los más pequeños, tienen un sistema nervioso aún en desarrollo y pueden asustarse fácilmente con sonidos que son intensos, inesperados o que no pueden identificar. Responde directamente a la preocupación de los padres de "mi hijo se asusta con los ruidos fuertes" o "mi hijo se tapa los oídos con ruidos fuertes".

¿Qué debes hacer?

Al igual que con la sensibilidad auditiva, la anticipación es clave. Por ejemplo, avisarle y comunicarle: "voy a pasar la aspiradora, ¿quieres ayudarme o prefieres jugar en tu cuarto donde se oye menos?". Por ello, sigue las siguiente recomendaciones que te dejamos como:

  • No forzar la exposición a un ruido que le asusta.
  • Durante y después del ruido, ofrécele consuelo físico.
  • Ayúdale a entender de dónde viene el ruido.

Sobrecarga emocional o intento de bloqueo

Esta es una de las causas más complejas y que más desconcierta a los padres, especialmente cuando se preguntan "por qué mi hijo se tapa los oídos cuando lo regaño".

En esta situación, el niño no está bloqueando el volumen del sonido, sino el contenido emocional y la intensidad de la interacción. Cuando es regañado o está en medio de una discusión familiar, el tono de voz elevado, la expresión facial de enfado y la carga emocional del momento pueden ser extremadamente abrumadores para su sistema nervioso.

Taparse los oídos es un intento desesperado de crear una barrera física y psicológica, de una situación que le resulta emocionalmente insoportable.

¿Qué debes hacer?

  • Reconoce la señal inmediatamente: en lugar de interpretar el gesto como una falta de respeto, reconócelo como una señal de angustia.
  • Bajar el tono y la intensidad.
  • Agáchate o siéntate para ponerte a su nivel: el contacto visual será menos intimidante y la comunicación más directa.
  • Validar la emoción.
  • Conectar antes de corregir: considera enfoques de disciplina positiva, que se centran en enseñar y guiar en lugar de castigar y regañar.

Dolor de oído o malestar físico

Otra de las causas que explican por qué mi hijo se tapa los oídos con las manos es por dolor físico. Antes de asumir causas sensoriales o emocionales, es fundamental descartar un problema físico. El niño puede estar tapándose los oídos, porque siente dolor o una molestia física dentro de ellos.

¿Qué debes hacer?

Es importante observar si el niño presenta otros síntomas además de taparse los oídos, como:

  • Fiebre.
  • Irritabilidad general.
  • Dificultades para dormir.
  • Frotarse o tirar de la oreja.
  • Supuración del oído.
  • Problemas de equilibrio.
  • Quejas relacionadas con la audición, como decir que "no oye bien".

Si el niño tiene la edad suficiente para expresarse, también conviene preguntarle directamente si le duele el oído. No obstante, lo más importante es consultar al pediatra. Si este comportamiento es nuevo, persiste o viene acompañado de otros síntomas, una visita al especialista es fundamental para descartar cualquier causa médica que necesite tratamiento.

Comportamiento de autorregulación sensorial

El mundo puede ser un lugar abrumador, lleno de estímulos visuales, auditivos y táctiles que un niño aún no sabe cómo gestionar. Taparse los oídos puede ser una estrategia que el niño utiliza para regularse y encontrar un poco de calma en medio del caos.

A veces, el problema no es solo el ruido en sí, sino la suma total de la estimulación sensorial que percibe como excesiva. Este gesto puede ser una forma de expresar que algo no va bien, incluso si no lo puede verbalizar.

¿Qué debes hacer?

  • Identificar los desencadenantes.
  • Ofrecer un "espacio seguro".
  • Anticipar y planificar salidas.
  • Enseñarle a pedir descansos.

Un hábito o comportamiento imitativo

No todas las causas son complejas; a veces, el comportamiento es más simple. Un niño pudo haber comenzado a taparse los oídos por una razón legítima (un ruido fuerte) y, al descubrir que le proporciona una sensación de control o una reacción de los adultos, lo convierte en un hábito que utiliza en otras situaciones.

Otro caso, es que pudo haber visto a otro niño o incluso a un personaje de dibujos animados hacerlo, y simplemente lo está imitando.

¿Qué debes hacer?

Dependiendo de la frecuencia y la causa, te recomendamos lo siguiente:

  • Si el niño parece feliz, juguetón y no hay signos de malestar: es probable que sea exploración o imitación.
  • Si se trata de un hábito sin una causa subyacente de malestar: reaccionar de forma exagerada puede reforzarlo.
  • Si es un juego: permítelo. Es una parte saludable del desarrollo sensorial.

Característica de una condición del neurodesarrollo

Esta es la causa que a menudo más preocupa a los padres, y es crucial abordarla con mucho cuidado y sin sacar conclusiones precipitadas. Una sensibilidad auditiva en niños muy pronunciada, es una característica sensorial muy común en niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Aquí tienes algunas "Actividades para niños autistas en el aula".

También puede estar presente en niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o con un Trastorno del Procesamiento Sensorial (TPS). En estos casos, taparse los oídos es una respuesta a una diferencia neurológica en la forma de procesar el mundo.

Es fundamental entender, que el hecho de que un niño se tape los oídos no significa que tenga autismo o cualquier otra condición. Es solo una posible característica, dentro de un perfil mucho más amplio y complejo.

Si te preguntas cómo descartar que mi hijo es autista, te recomendamos que consultes un profesional. También puedes echarle un vistazo al siguiente artículo sobre "Síntomas de autismo en niños de 2 a 3 años".

¿Qué debes hacer?

  • Observar el panorama completo.
  • En lugar de centrarte solo en este comportamiento, observa a tu hijo de manera integral. ¿Existen otras dificultades o particularidades en áreas como: comunicación, interacción social, comportamiento y otras sensibilidades.
  • Buscar una evaluación profesional.

La pregunta de qué significa cuando un niño se tapa los oídos no tiene una única respuesta, van desde una simple exploración hasta una compleja necesidad de protección sensorial o emocional.

Ya sea que tu hijo se asuste con los ruidos fuertes, tenga oídos sensibles en niños, o se tape los oídos cuando lo regañas, su acción es una estrategia para sentirse seguro y regulado.

Al responder con empatía, validar sus sentimientos, descartar causas médicas y adaptar el entorno o nuestra forma de comunicarnos, no solo le ayudamos a manejar su malestar, sino que fortalecemos nuestro vínculo con él. Al final del día, entender los motivos porque se tapan los oídos nos permite "escuchar" lo que nuestro hijo realmente necesita.

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Bibliografía
  • Ángel R. (s.f). El desarrollo auditivo en la primera infancia: Compendio de evidencias científicas relevantes para el profesorado. Revista Electrónica Educare, 21:1, 2017 Universidad Nacional. CIDE Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=194150012004
  • Organización Mundial de la Salud. PÉRDIDA DE AUDICIÓN EN LA NIÑEZ ¡QUÉ HACER PARA ACTUAR DE INMEDIATO! [Citado: 24 de junio de 2025]. Disponible en: https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/204509/WHO_NMH_NVI_16.1_spa.pdf