Mi bebé tiene granitos rojos en la cara: por qué y cómo quitarlos

Si descubres que a tu bebé le han aparecido unos granitos en la cara que antes no tenía no te preocupes, has de saber que la gran mayoría de estos granitos en principio no tienen importancia, son transitorios y no son malos. No suelen molestar, doler ni picar.

Aunque pienses que todos los niños y niñas pequeños deben tener la piel lisa y suave como norma general, en muchos casos no es así y es completamente normal, ya que en los primeros meses de vida la piel es más delicada que nunca y por ello es bastante más probable que salgan algunas erupciones en ella. Por tanto, su ti hijo o hija tiene granitos rojos en la cara no es necesario que te alarmes de primeras. Veámos a qué pueden ser debidos los granitos en la cara del bebé.

Existen varios motivos por los que estos granitos puedan aparecer en la cara de los niños. Pueden producirse por el sudor, acné, por algún agente patógeno como virus y bacterias, etc. Estas son las causas más frecuentes:

• Acné del recién nacido. Las hormonas de la madre estimulan las glándulas sebáceas y aparecen estos granos con aspecto inflamatorio, similares al acné de niños más mayores. Surgen sobre todo en la zona de las mejillas durante los primeros días de vida, más hacia la segunda o tercera semana y ceden a los 3 meses. Estadísticamente lo sufren más los bebés varones.
• Acné del bebé lactante. El mismo que el caso anterior pero sale a partir de los 3 meses hasta los 18 meses, y pueden acompañarse además de puntos negros y blancos.
• Milium facial. Son pequeños granitos en la cara del bebé, sobre todo en la nariz y en la barbilla, que suelen tener un color más blanquecino-amarillento. Surgen por una mayor actividad de las glándulas sebáceas, provocando la obstrucción de los poros. Desaparecen en las primeras semanas de vida. Es interesante saber que si surgen en las encías se denominan perlas de Epstein.
• Eritema tóxico. Se trata de una erupción roja pasajera, similar a las picaduras de insecto. Lo padece casi la mitad de los recién nacidos durante su primer o segundo día después del parto y desaparece normalmente a partir de la primera semana.
• Sudamina. En este caso el culpable es el sudor, que se acumula debajo de la piel del bebé formado granitos muy pequeños, como si fueran gotitas de agua. Si pasamos el dedo por encima de ellos se rompen fácilmente. En el siguiente artículo puedes ver las causas por las que un bebé suda mucho y qué hacer al respecto.
• Infecciones. Hay determinados patógenos que pueden hacer surgir estos granitos rojos, como por ejemplo en el caso de la varicela, el sarampión, la enfermedad mano-boca-pie, el herpes neonatal o el impétigo.

Para saber cómo debemos actuar ante los granitos rojos en la cara del bebé, vamos a analizar cada caso según cuál sea la causa de esos granitos:

• Acné del recién nacido: desaparecen en poco tiempo por sí solos, en el momento que las concentraciones de las hormonas maternas descienden. Para ayudar a acelerar el proceso, es bueno lavar esa piel con agua y jabón especial para bebés y evitar aplicar cremas que sean muy grasas ni frotar ni apretar los granitos.
• Acné del bebé lactante: no requiere ningún tipo de tratamiento, suelen desaparecer espontáneamente. En casos más severos y con posibilidad de dejar cicatriz, el pediatra puede recetar alguna pomada para favorecer su eliminación.
• Milium facial: se resuelve de forma natural pasado un mes. Se recomienda no aplicar cremas ni pomadas para no obstruir aún más los poros.
• Eritema tóxico: no requiere tratamiento, pero sí se aconseja hidratación con cremas especiales para la piel delicada de los niños.
• Sudamina: como muchas veces surge por tendencia a abrigarlos demasiado, evitaremos las prendas que abriguen en exceso y se deberá ventilar a menudo la habitación del bebé para reducir la temperatura del ambiente. Hidratación con cremas no grasas para favorecer la transpiración y secar muy bien los pliegues de la piel después del baño, para no dejar ninguna zona húmeda.
• Varicela y sarampión: tendremos cuidado de cortar bien las uñas del bebé para evitar que con el rascado deje cicatriz en la piel.
• Enfermedad boca-mano-pie: estos granos que aparecen dentro de la boca, en manos y en pies, aunque parezcan muy aparatosos desaparecen en unos 10 días. El o la pediatra pautará si se necesita tratamiento específico.
• Herpes neonatal: es importante ir a la consulta del o la pediatra para evitar que se pueda extender por todo el cuerpo.
• Impétigo: el o la pediatra pauta para estos casos un tratamiento con antibiótico.

Si no estás seguro del origen de esos granitos en la piel de tu bebé o no desaparecen al cabo de un tiempo, lo mejor es llevar al niño al profesional sanitario correspondiente. ¿Cuándo preocuparse? Si aparecen bultos debajo de la piel, o si los granitos empiezan a sangrar, parecen infectados o aparecen otros síntomas o lesiones cutáneas.

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