Mi bebé tiene 15 meses y no camina: por qué y qué hacer

Mi bebé tiene 15 meses y no camina: por qué y qué hacer

Hay bebés que consiguen caminar muy rápido, incluso antes de tiempo, otros, tardarán más en mostrar interés por la bipedestación. La mayoría de las veces, no se debe a un problema de desarrollo, simplemente necesitarán más tiempo que otros bebés. Es importante realizar una contínua observación para determinar si puede existir algún problema de desarrollo y, en este caso, solicitar la opinión de un experto.

En este artículo de paraBebés, mi bebé tiene 15 meses y no camina, te explicamos todo lo que debes saber: las causas que pueden ralentizar el proceso de que un bebé camine y qué se puede hacer al respecto.

¿A qué edad caminan los bebés?

Los bebés suelen empezar a aprender a caminar entre los 10 y los 18 meses, sin embargo, es muy normal que empiecen antes o después. Cuando un bebé no anda a los 15 meses, hay familias que se pueden preocupar. No siempre tiene que haber un problema de desarrollo, aunque es importante observar y determinar posibles indicios alarmantes.

Mi bebé tiene 15 meses y no camina: ¿por qué?

Hay varios factores por los que un bebé de 15 meses no camina, entre otros:

  • Tiene un desarrollo más lento. Un bebé de desarrollo lento necesitará más práctica y más tiempo para conseguir realizar una acción, en este caso aprender a caminar. No se trata de ninguna anomalía en desarrollo.
  • Es muy tranquilo. En general, los bebés necesitan moverse y no parar en todo el día, pero otros no necesitan moverse y pueden estar mucho tiempo en la misma posición entretenidos con lo primero que ven.
  • Es prudente. Hay niños que no perciben el peligro, otros pueden tener cierto miedo ante nuevas experiencias o situaciones que no controlan.
  • Ha intentado andar y se ha caído. Puede ser que haya intentado dar pasos y que se haya caído, por ejemplo, de culo. A veces, estas experiencias las transforman en situaciones negativas y tienen miedo a caminar solos por si se vuelven a caer.
  • Se ha usado un andador. Aunque parezca que mediante el uso del andador un bebé va a aprender a caminar antes, eso no es así. Un bebé en el andador solo mueve las piernas, no controla el eje central de su cuerpo ni el equilibrio, por ejemplo, no tiene posibilidad de caerse. Andar es un proceso muy distinto al que se consigue con el andador y puede provocar que un bebé arrastre los pies al caminar.
  • Ha sido forzado a andar. Es muy común que con 6 o 7 meses un bebé sea forzado a andar cogiéndole de las manitas. Cuando no permitimos que sea el bebé el que consiga llegar a realizar esta acción por sí solo, estamos forzando un proceso que requiere de varias fases. Si antes de gatear ya se ha forzado a andar, puede que un bebé de 14 meses que no anda solo necesite la mano del adulto para hacerlo, simplemente no sabe hacerlo de otra forma, ya que así lo ha aprendido.
  • Ha descubierto que gateando va más rápido. Es muy común que una familia preocupada consulte "mi bebé tiene 16 meses y no anda, aunque va muy deprisa gateando a todas partes", simplemente, es porque el bebé se ha vuelto un experto gateador, ha descubierto que puede ir a todas partes gateando, ¿para qué necesita andar?.
  • No ve bien: si el bebé no ve bien, no podrá desplazarse por el espacio y puede que sea una de las razones por las que tarde en aprender a caminar. En este artículo, cuando empiezan a ver los bebés, te explicamos todo lo que debes saber sobre la vista infantil.
  • Su peso no le permite andar. Si el bebé está por encima de los percentiles de peso y altura, por ejemplo, puede que sea una de las razones por las que le cueste andar.
  • No ha tenido la posibilidad de moverse. Si ha sido un bebé que siempre ha estado en el cochecito, en la hamaca, en la cuna o en la trona, y no ha tenido la posibilidad de explorar el suelo, puede ser que simplemente no sepa que tiene que gatear o andar.
  • Es prematuro. Hay bebés prematuros que necesitan más tiempo para aprender a andar, no tiene por qué haber ningún problema, simplemente, necesitan más tiempo. Si te preguntas cuándo empiezan a gatear los bebés prematuros, no hay una respuesta para ello, dependerá de cada niño.
  • Hay un problema de desarrollo. Normalmente, no se trata de un problema de desarrollo, simplemente, son ritmos madurativos diferentes. Cuando hablamos de que un bebé de más de 19 o 20 meses no anda y, por ejemplo, no se mantiene de pie, es importante valorar, con el pediatra, si puede haber algún tipo de alteración en el desarrollo.

Cuándo preocuparse si mi bebé no camina con 15 meses

Que un bebé de 15 meses no camine puede ser totalmente normal. Para asegurarnos que no se trata de un problema de desarrollo, existen una serie de indicios que nos pueden alarmar:

  • No llora si sus padres desaparecen de golpe.
  • No reclama atención.
  • No gatea.
  • No se mueve por el espacio.
  • No tiene interés por su alrededor.
  • No se ríe.
  • No explora sus juguetes.
  • No balbucea.
  • No interactúa.
  • No empuja, arrastra o transporta objetos.
  • No sube o baja rampas y escaleras gateando.
  • No señala.

Ejercicios para que mi bebé camine

Para que un bebé empiece a aprender a caminar tiene que estar evolutivamente preparado y, este proceso, bajo el punto de vista de este artículo, es mejor no acelerarlo. Hay muchos ejercicios para que un bebé camine, aunque lo más adecuado es esperar a que sea el bebé el que decida andar, creemos que es un proceso que no se enseña. Te preguntarás, entonces, ¿qué se puede hacer para que un bebé camine?, te lo contamos a continuación:

Preparar y adecuar el espacio

Un bebé que ya ha gateado y que ha estado en el suelo va a conocer el espacio que le rodea. Previamente, el espacio estaba preparado para que el bebé pudiera gatear y, ahora, el espacio se va a adecuar para que, si quiere, pueda andar, ¿cómo?:

  1. Ofrecer puntos de sostén: si ponemos al alcance del bebé puntos de sostén, con la ayuda de las manos podrá incorporarse y, seguramente, desplazarse lateralmente de un lado a otro. Además, es ideal si tu hijo no sabe levantarse solo, el sostén le ayudará. Es importante que sea un mueble que se pueda volcar o que los cajones se puedan abrir, ya que el mueble volcaría. Este sostén puede ser el sofá, el mueble de la TV, una silla estable, la pared, etc.
  2. Adecuar un espacio amplio: si el comedor está repleto de objetos y no permite que el bebé se pueda mover por el espacio, puede ser más difícil que empiece a mostrar interés por la bipedestación.
  3. Poner juguetes a su alcance: si ponemos el juguete preferido del bebé a otro sitio, puede que el bebé intente alcanzarlo.
  4. Ponerse delante del bebé: podemos colocarnos delante del bebé y abrir los brazos, puede que el bebé quiera venir e intente caminar.

No comparar

Es muy frecuente comparar a los bebés y las distintas acciones que han conseguido ambos. Igual que no todos los niños leen con 5, 6 o 7 años, no todos los bebés a los 10 meses andarán perfectamente. Es recomendable interiorizar que cada niño tiene un ritmo madurativo propio y un desarrollo distinto.

No obligar a un bebé a caminar

Como ya hemos comentado anteriormente, no hace falta enseñar a un bebé a andar, ya que va a empezar a caminar cuando esté preparado física y mentalmente. Evitaremos cogerlo de las manitas y ponerlo, literalmente a andar si él no lo ha conseguido por sí solo, dejaremos fluir en el proceso de aprendizaje.

Si el bebé ha empezado a hacer sus primeros pasos y solo quiere caminar de la mano, tu mano debe ser un sostén, no una guía, no se trata de llevar al bebé hacia donde queramos ir nosotros, sino dejar que sea el bebé el que avance. De no ser así, estaremos forzando el proceso y dejando de confiar en su autonomía.

Si deseas leer más artículos parecidos a Mi bebé tiene 15 meses y no camina: por qué y qué hacer, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Desarrollo y crecimiento del bebé.

Bibliografía
  • Chokler, M. (2010). El concepto de autonomía en el desarrollo infantil temprano, coherencia entre teoría y práctica. Aula de Infantil, 53, 9-13.
  • Godall, T. (2017). Movimiento libre y entornos óptimos. Reflexiones a partir de un estudio con bebés. RELAdEI. Revista Latinoamericana de Educación Infantil, 5(3), 87-98.