Mi bebé de 8 meses no gatea: por qué y qué hacer

Mi bebé de 8 meses no gatea: por qué y qué hacer

¿A qué edad gatea un bebé? El gateo suele ser la primera forma de desplazamiento que realizan los bebés por sí mismos entre los 6 y los 10 meses de edad. Es un hito del desarrollo psicomotriz que no todos los niños realizan, ya que aprenden antes a andar o usan otras técnicas para moverse como arrastrarse o rodar.

Es una etapa muy importante en la que los bebés aprenden a coordinar brazos y piernas y comienzan a ser más autónomos. Por ello, es fundamental propiciar las condiciones necesarias para favorecer que nuestro bebé llegue a gatear. ¿Y si un bebé no gatea? ¿Es obligatorio que todos los bebés gateen? En este artículo de paraBebés, vamos a ver si es normal que un bebé de 8 meses no gatee, si no se para ni se sienta y qué hacer si a esa edad no gatea.

Mi bebé de 8 meses no gatea, ¿es normal?

El gateo es fundamental para el desarrollo y entrenamiento cerebral de los niños porque al gatear se establece conexión de los hemisferios cerebrales. Este hecho permite transferir información de un hemisferio al otro que sirve para mejorar el rendimiento cognitivo y emocional en el futuro.

Así pues, para que un bebé logre llegar a gatear debe tener suficientemente desarrollados los músculos de brazos, piernas y espalda, además de contar con cierta madurez neurológica y con la suficiente coordinación motriz para mover los brazos y las piernas alternativamente para desplazarse. El desarrollo no es igual para todos los bebés, por lo que habrá algunos que estén preparados para gatear con 6 meses y, otros, no lo estarán hasta los 10. En el siguiente artículo encontrarás más información sobre el inicio del gateo.

Lo más importante es respetar el momento evolutivo de nuestro hijo e hija y no forzarle a realizar algo para lo que no está preparado. Por lo tanto, si tu bebé tiene 8 meses no gatea, no hay de qué preocuparse, puesto que entra dentro de la normalidad.

Beneficios del gateo en bebés

A medida que el cerebro del bebé va madurando mientras gatea, los beneficios se verán reflejados de la siguiente manera:

  • Los movimientos corporales serán más ordenados y equilibrados.
  • La cognición se agudiza, pudiendo relacionar dónde se encuentra cada punto de su cuerpo en relación al espacio que lo rodea.
  • Su habilidad visual mejora.
  • Estará más ubicado en el espacio-tiempo, ya que, a medida que se mueva de un lugar a otro, le resultará más fácil calcular las distancias para posicionarse mejor en el espacio donde quiera estar.
  • Fortalece los músculos de los brazos, piernas, espalda y cuello.
  • Favorece el desarrollo de la motricidad fina, lo que posteriormente le ayudará en su aprendizaje de escritura.
  • Promueve la curiosidad.
  • Promueve la toma de decisiones propias, resultado de tener que pensar a dónde ir y por dónde desplazarse para conseguirlo.

Qué pasa si mi bebé 8 meses no gatea

¿Es un problema si un bebé no gatea? La importancia del gateo en el desarrollo completo de los niños y niñas es tan importante que se recomienda promoverlo no solo durante los primeros meses de vida, sino también cuando ya han empezado a caminar. Esto se debe a que durante los primeros 3 años de vida su cerebro aún está madurando y necesita seguir estableciendo conexiones neuronales. En ese sentido, el gateo representa una ventaja muy importante.

Cuando el gateo no se logra con normalidad puede desencadenar consecuencias tales como dificultades en el aprendizaje y de las funciones cerebrales asociadas. Si el bebé no puede establecer un ritmo de gateo regular, es posible que algunas habilidades cognitivas estén poco desarrolladas, un aspecto que a su vez puede repercutir en el proceso de aprendizaje en la edad escolar.

¿No gatear puede afectar a la inteligencia del bebé?

La mayor parte de las habilidades que se adquieren con el gateo están estrechamente relacionadas con aprender a leer, escribir y memorizar adecuadamente. Cuando los niños juegan a gatear, ponen a prueba las conexiones neuronales que se han ido estableciendo, las cuales son necesarias para mantener y mejorar sus habilidades en general.

Aun así, a pesar de que el adecuado desarrollo motriz influye en las habilidades motoras, y que estas a su vez probablemente influyan en la inteligencia, no existen suficientes datos científicos para asegurar que si un bebé de 8 meses no gatea será menos inteligente o tendrá algún retraso psicomotor o cognitivo en su vida adulta.

Por qué mi bebé de 8 meses no gatea

Como hemos mencionado anteriormente, cada bebé tiene un ritmo de desarrollo diferente y alcanza los hitos evolutivos en diferentes momentos. No podemos generalizar y, además, debemos tener en cuenta otros factores como, por ejemplo, el momento de su nacimiento. En caso de los niños prematuros, tardarán más en alcanzar ciertos logros, por el pediatra será quién deberá evaluar cada caso particular.

En este sentido, es importante que los padres promuevan el gateo. No obstante, hoy en día muchos bebés no gatean porque no se les brindan las condiciones ideales para hacerlo. Para que tu hijo/a gatee es indispensable dejarlo en el suelo. Puede parecer una condición bastante lógica, pero aun así a algunas personas les cuesta cumplirla por miedo a que su bebé se ensucie, enferme o pueda hacerse daño.

A pesar de ello, es necesario tomar consciencia de la importancia que tiene el gateo y, aunque el suelo esté algo frío o sucio, dejar que lo hagan por su cuesta, ya que es la única forma de conseguir que inicien su proceso de independencia, autonomía, curiosidad y seguridad.

Qué pasa si un bebé de 8 meses no se mantiene sentado

Como hemos visto en el apartado anterior, si un bebé de 8 meses no gatea no hay nada de que preocuparse, pero, ¿qué pasa si tampoco es capaz de sentarse? En este punto debemos diferenciar entre el hecho de mantenerse sentado y el de sentarse por sí mismo/a.

Por lo general, un bebé de 8 meses es capaz de mantener el equilibrio si lo sientas en el suelo, en la trona o en la silla. Además, este es uno de los requisitos para comenzar la alimentación complementaria alrededor de los 6 meses.

Por otro lado, el hecho de un bebé se siente solo lleva algo más de tiempo. De hecho, muchos infantes aprenden antes a gatear y luego a sentarse. Si tu pediatra considera que tu pequeño o pequeña no tiene ninguna patología previa y se está desarrollando correctamente, no debes preocuparte si tu bebé de 8 meses no gatea o no se sienta por sí mismo/A. Cuando esté preparado/a, lo hará.

Qué hacer si un bebé de 8 meses no gatea

Como hemos mencionado anteriormente, con 8 meses es normal que un bebé no gatee, ya que entre los 6 y los 10 meses es cuando se suele lograr este hito. Hay infantes que incluso aprenden a caminar primero y luego a gatear. Lo que sí debemos hacer es propiciar las condiciones adecuadas para fomentar la psicomotricidad del pequeño o la pequeña.

Si te preguntas qué hacer para que mi bebé de 8 meses empiece a gatear, lo es mejor es estimularle con diferentes ejercicios para explorar el medio en el que se encuentra. A continuación, te daremos algunos consejos para lograr que tu bebé gatee.

1. El movimiento libre

Existe una corriente pedagógica desarrollada por Emi Pikler que se basa en la libertad de movimientos de los bebés. Evita tener al bebé en hamacas, carritos, cuna durante largos periodos de tiempo. Hay que aprovechar los momentos en los que esté despierto para dejarlo en el suelo y que él o ella misma pueda moverse libremente.

Para ello, deberás seguir las siguientes recomendaciones:

  • Acondiciona un lugar donde el niño pueda moverse con total libertad. Puedes colocar una manta o una colchoneta para que no se golpee.
  • Proporciona seguridad: debes adaptar la casa y retirar los peligros potenciales y todo aquello que suponga una amenaza como enchufes sin protección, muebles que se puedan caer, objetos pequeños a la vista, etc.
  • Asegúrate de que el piso o área esté limpio, liso, no muy frío y permita que el bebé pueda estar allí el mayor tiempo posible.
  • Vístelo con ropa cómoda: evita las prendas muy ajustadas con telas demasiado lisas con las que se pueda resbalar y hacerse daño.
  • Evita el calzado o las medias: el bebé debe gatear siempre descalzo.
  • Anímalo a levantarse y avanzar jugando con él: coloca objetos como pelotas, juguetes con sonidos que llame su atención para estimular el gateo.
  • No lo obligues a levantarse: el gateo es un acto que aprenderá a hacer por sí solo/a cuando se sienta realmente seguro. No utilices andadores.

Poco a poco descubrirá las capacidades y las limitaciones de su cuerpo e irá aprendiendo por sí mismo/a a moverse de todas las formas posibles: a sentarse, a girar sobre sí mismo, a gatear, a ponerse de pie, etc. El papel del adulto queda en un segundo plano, pues debes ser una guía para el bebé, sin intervenir y sin forzar posturas que no logre hacer por sí mismo/a.

2. Espejo

Al poner un espejo delante de él, le hará gracia verse en el reflejo, aunque de momento no se reconozca, y puede que así trate de avanzar hacia él. Además, es muy beneficioso contar con un espejo a su altura para que vea sus expresiones, su cuerpo y todo su entorno.

3. Juguetes

Si le ofreces al bebé sus juguetes favoritos cuando esté tumbado en el suelo, intentará alcanzarlos. Por ejemplo, la imitación, junto con el juego, es uno de los mecanismos de aprendizaje de los niños y niñas pequeños, por lo que si te ve gatear seguramente trate de hacer lo mismo. En este sentido, puedes probar a pasear gateando a su lado a cuatro patas por la casa, una acción que será muy divertida para el bebé. ¡Ya verás cómo pronto imitará tus movimientos!

En definitiva, si tu bebé de 8 meses no gatea que no sea porque no le has dado la oportunidad de hacerlo. Debes estimularle en todos los sentidos para que poco a poco vaya conociendo su entorno y se interese por él. Debes huir de las comparaciones entre infantes y centrar la atención en que tu hijo esté activo y sea feliz. Cuando esté preparado para hacer algo, lo hará.

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Bibliografía
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