Las pedagogías alternativas han ido surgiendo en las últimas décadas como forma de ofrecer un nuevo enfoque al proceso de enseñanza-aprendizaje de los niños. En ellas, los alumnos y las alumnas son los protagonistas de su educación y se centran en atender sus necesidades formativas y evolutivas, escuchando sus intereses y dando respuesta a su curiosidad.
El método de Emmi Pikler es una pedagogía que se basa en proporcionar autonomía a los infantes y que sean capaces de aprender a moverse libremente, sin el condicionamiento y la intervención del adulto. Esto permite que los bebés realicen un entrenamiento con su propio cuerpo y aprendan cuáles son sus posibilidades de movimiento para tomar consciencia de su esquema corporal en interacción con el espacio. En este artículo de paraBebés hablaremos sobre el método Pikler: qué es, beneficios y cómo aplicarlo.
Qué es el método Pikler
Emmi Pikler fue una pediatra cuya intervención sobre el desarrollo y evolución de los niños y las niñas se centró en proporcionarles suficiente espacio y libertad de movimiento para que sean capaces de resolver las situaciones por sí mismos/as.
Principios del método Pikler
La metodología educativa Pikler tres principios fundamentales. Los vemos a continuación:
- Libertad de movimiento: esto supone liberar al bebé de asientos como tronas, sillas o andadores que condicionan el desarrollo de la motricidad e impiden que pueda entrenar e incorporar nuevas habilidades motoras de forma autónoma. Para favorecer este desarrollo te recomendamos estas actividades de motricidad gruesa para bebés.
- Importancia de un cuidado respetuoso: se refiere a la forma en la que se toma al bebé en brazos. No hay que forzar posturas si todavía no está preparado, como sentarle sin ser capaz de hacerlo por sí mismo/a o anticipar hitos evolutivos para los que no está preparado, como por ejemplo hacer uso de andadores. Si quieres saber más sobre hitos evolutivos, en este artículo, te contamos cuándo se sientan los bebés.
- Ambiente preparado: el método Pikler apuesta por acondicionar los espacios al bebé para favorecer el movimiento libre. Cuanto menos obstáculos haya más fácil le será explorar sus posibilidades de movimiento. Si hay algún objeto al alcance del bebé, o se le proponen pequeños retos, eso motivará su interés y sus ganas de descubrir.
Entre los fundamentos de la metodología Pikler destacan algunas reflexiones como esta: "cuando un niño actúa por iniciativa e interés propio, adquiere capacidades y conocimientos mucho más sólidos que cuando intentamos enseñarle".
Beneficios de la metodología de Emmi Pikler
El bebés que se desarrolla mediante el método Pikler adquiere una serie de beneficios en su crecimiento. Veamos cuáles:
- Tiene mejor equilibrio y adopta posturas más saludables: esto se debe a que es él o ella misma la que aprende a partir de sus movimientos. De esta forma, no existe la intervención del adulto que fuerza posiciones para las que el bebé no está preparado.
- Sufre menos caídas y accidentes: como va incorporando nuevas posturas y habilidades de manera autónoma, la evolución es constante y no adquirirá nuevas posibilidades motrices hasta que no esté madurativamente preparado/a.
- Mayor seguridad en sí mismo/a: el ensayo-error que desarrolla mediante el entrenamiento motriz le permite tomar más consciencia de sus posibilidades y limitaciones. Enseñarle a hacer algo que van a aprender cuando esté preparado/a por sí solo7a, además de ser una pérdida de tiempo, no favorece la autoimagen que puede tener el infante de sí mismo.
Cómo aplicar el método Pikler
Si quieres aplicar el método Pikler es necesario cambiar la visión sobre el cuidado del bebé. Hay que reaprender a atenderle, procurando no enseñarle aquello que puede aprender de forma autónoma y permitirle espacios de libertad. Para ello, te recomendamos seguir estas indicaciones:
- Acondicionar el espacio para que sea seguro y, a la vez, motive las ganas de explorar el entorno. Una buena forma de preparar el espacio es evitar la saturación de juguetes o mobiliario que obstaculicen o limiten la libertad de movimiento.
- Interactuar con el bebé y explicarle todo lo que sucede: conviene hacerlo desde el momento del nacimiento. Por ejemplo, explicarle cómo bañarse, jugar, comer o dormir. De esta forma, no solo se está afianzando el vínculo afectivo, sino que el bebé va tomando nociones temporales y espaciales de todo lo que supone su día a día.
- No dirigir la experiencia del bebé: durante el juego, las intervenciones del adulto no pueden ser directrices lúdicas, sino que es el bebé quien decide qué quiere explorar, qué llama su atención y cómo quiere hacer sus propios descubrimientos.
Materiales educativos del método Pikler
El método Pikler propone una serie de materiales y mobiliario para estimular el desarrollo psicomotor del bebé. Cuando el espacio deja de ser un reto, se pueden incorporar elementos específicos de esta pedagogía educativa como los siguientes:
- El triángulo: uno de los materiales más representativos del método Pikler que permite al bebé reptar, escalar y deslizarse y, en definitiva, poner a prueba su motricidad.
- Tabla curva: esta puede emplearse de múltiples formas y, además, estimula el desarrollo de la creatividad del niño o la niña.
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- Pikler, E. (2016). Moverse en libertad (2016.a ed.). NARCEA.