Un bebé es considerado prematuro cuando nace antes de que se hayan cumplido las 37 semanas de gestación. Por lo general, los bebés prematuros nacen con un peso más bajo, son más dormilones y les cuesta más fijar la vista o sostener la cabeza que los bebés que han nacido a término.
Lo normal es proporcionar una mayor estimulación a los bebés prematuros con la finalidad de que alcancen el ritmo y el desarrollo de los bebés nacidos a término. Aun así, hay algunas medidas que pueden llevarse a cabo, conocidas como el método canguro, que, además de estimular al bebé, favorecen el desarrollo del vínculo de apego con las figuras de referencia. En este artículo de paraBebés, hablaremos sobre el Método Canguro para bebés prematuros: qué es, su origen y beneficios.
Qué es el Método Canguro
El Método Canguro consiste en el contacto piel con piel entre la madre y el bebé prematuro. Existen evidencias científicas de los beneficios que este contacto tiene para el bebé.
La premisa principal del Método Canguro es que nunca debe separarse a madre e hijo/a. Está demostrado para el adecuado desarrollo del bebé prematuro, este necesita el contacto piel con piel de la madre y contar con su abrazo, calor y contacto visual.
Según los estudios de Nils Bergman, doctor que introdujo el Método Canguro en Sudáfrica, se compararon los beneficios del método basado en el contacto piel con piel a los cuidados que recibe el bebé prematuro al permanecer en la incubadora. Los estudios demostraron que el contacto piel con piel era mucho más beneficioso para el bebé.
Muchas madres vivencian con mucha ansiedad, e incluso culpabilidad, que su bebé haya nacido de forma prematura, siendo las más propensas a poder sufrir una depresión postparto. El Método Madre Canguro (MMC) permite que las madres puedan sentir que le están proporcionando a su bebé los mejores cuidados, estableciendo un vínculo afectivo seguro desde sus primeros instantes de vida.
Historia del Método Canguro
¿Quién desarrollo el Método Canguro? Surgió a finales de los años 70 de la mano del neonatólogo colombiano Edgar Rey Sanabria. Además de ser neonatólogo, era profesor en el Instituto Materno Infantil de la Universidad Nacional de Colombia, cuya situación era crítica en cuanto a recursos, pues muchos de los bebés que nacían bajos de peso no lograban salir adelante, en gran parte debido a la falta de medios con los que contaba la institución.
Ante esta situación, el Dr. Sanabria propuso una estrategia innovadora para aquellos bebés prematuros que habían superado la fase crítica de adaptación a la vida extrauterina. Este método consistía en establecer un vínculo temprano entre la madre y su hijo/a, incorporando la leche materna como alimentación fundamental para el bebé, además de intervención ambulatoria.
Aunque esta medida no fue muy aceptación, pronto tomaron el testigo de la estrategia otros médicos como el Dr Héctor Martínez o el Dr Luis Hernán Navarrete y los óptimos resultados del Método Canguro se fueron extendiendo. Tanto es así que Unicef apoyó y difundió este método por diferentes países de Latinoamérica.
A pesar de que el Método Canguro contó con varios detractores que consideraban que no era eficaz ni tenía suficientes evidencias científicas, en mayo de 1991 la Organización Mundial de la Salud (OMS) galardonó con el premio Sasakawa para la Salud a los doctores Edgar Rey Sanabria y Héctor Martínez Gómez, iniciando todo un programa de investigación durante los años 1992 y 1993 sobre el Método Madre Canguro.
Beneficios del Método Canguro
Si quieres saber cuáles son los beneficios del Método Canguro, presta atención a los siguientes aspectos:
- Favorece la lactancia materna: el contacto piel con piel estimula la producción de leche en la madre, pudiendo proporcionar al bebé el aporte nutritivo que necesita, sin recurrir a la leche de fórmula. La leche materna contiene los nucleótidos necesarios para el correcto desarrollo cerebral y el calostro proporciona los anticuerpos que el bebé necesita para fortalecer su sistema inmunológico.
- Efecto estabilizante: el Método Canguro permite que los bebés estabilicen mejor su temperatura corporal, su respiración o frecuencia cardiaca que si se encontraran en la incubadora.
- Estimula el desarrollo integral del bebé: el contacto directo con la madre le hace sentir seguro/a, algo que favorece el establecimiento de un vínculo de apego seguro, puesto que el bebé tiene una respuesta inmediata a todas sus necesidades básicas como pueden ser el frío o el hambre. Existen numerosos estudios que relacionan el tipo de vínculo que el bebé desarrolla con su madre con su comportamiento futuro y cómo se caracterizarán sus relaciones. En este artículo descubrirás en qué consiste la crianza con apego.
- Tranquilidad y seguridad: permiten que el bebé pueda desarrollar su cerebro sin una carga estresante.
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- Guerrero, M. D. (2005). El método canguro. Canarias pediátrica, 29(1), 17-22.