Meditación para niños: ejercicios y técnicas

Meditación para niños: ejercicios y técnicas

La meditación es una técnica milenaria cuyos beneficios sobre la salud se están dando a conocer en estas últimas décadas en las sociedades occidentales. Los tres elementos clave de la meditación son la postura, la respiración y la observación. A partir de estos tres elementos se intenta conseguir eliminar toda la carga mental que nos impide conectarnos con nuestro interior, con el ser que realmente somos.

Los niños y las niñas, sobre todo en edades muy tempranas, viven en un estado continuado de atención plena. Cada una de sus conductas se realiza en estado de total observación, escucha y entrega. Los trabajos de mindfulness que durante los últimos años se están realizando con niños deberían tener como principal objetivo alimentar su estado natural de contemplación y atención plena para evitar que éste sea arrebatado por el condicionamiento que impone nuestro sistema social (ritmos frenéticos, des-atención a las necesidades internas, etc.).

En este artículo de paraBebés vamos a exponer 10 ejercicios y técnicas de meditación para niños y niñas.

¿Estoy cómodo?

Como introducción para todas las actividades resulta importante tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Debemos encontrar un equilibrio entre la ejecución de la actividad y el respeto por las necesidades evolutivas y personales de cada niño (permitiendo su necesidad de movimiento libre, de expresión, etc.). De lo contrario, el objetivo de contemplación y atención plena se convierte en resignación y des-conexión por parte del niño.
  • Después de cada actividad, resulta conveniente poner en común y comentar las experiencias personales como medio de expresión y enriquecimiento personal y grupal.
  • Es importante que todas las actividades se realicen en un ambiente de calma y respeto mutuo.

Para empezar, como hemos comentado, la postura es fundamental para poder ejercitar la atención plena. Para adultos, se suele recomendar sentarse sobre un cojín con las rodillas dobladas. Esta puede ser una buena postura para los infantes pero, sobre todo, lo importante es que estén cómodos en la postura que decidan adoptar y que esta pueda modificarse en el caso de que así lo sientan. Este es el primer paso para iniciar a los niños y niñas en la meditación.

¡Estoy respirando!

Una vez adoptada la postura que les permitirá estar cómodos, podemos empezar el primer ejercicio de meditación para niños. Les indicaremos que cierren los ojos, que coloquen su mano en el centro de su pecho y que sientan cómo funcionan su respiración. Les anotaremos que observen cómo el aire entra por su nariz e hincha sus pulmones. Les invitaremos a permanecer ahí un pequeño lapso de tiempo (2 segundos) y les invitaremos a expulsar el aire, observando cómo van vaciándose sus pulmones poco a poco. Tras cinco respiraciones dirigidas, les animaremos a que sigan observando su respiración durante un minuto más.

Tomar conciencia de la respiración es un paso necesario y muy importante para trabajar, posteriormente, la gestión emocional que determina múltiples aspectos como la interacción social, la atención, la capacidad de autorregulación, la consecución de metas, etc.

Mi corazón hace bum, bum

Como motor de vida, el latido de nuestro corazón establece un ritmo vital biológico pero también un ritmo vital espiritual. Aprender a escuchar los latidos de nuestro corazón es un modo simbólico de recuperar la escucha interior y es una de las técnicas de meditación para niños. Para ello, podemos indicar a los infantes que pongan la mano, de nuevo, en su pecho pero que en este caso escuchen los latidos de su corazón y permanezcan atentos a sus ritmos, sus cambios, etc.

Les indicaremos que su verdadero ser se manifiesta a través de su corazón y que es importante mantenerse siempre atentos a las señales que surgen desde ahí.

Silencio, vamos a escuchar

Siguiendo con las actividades contemplativas, en este caso indicaremos a los niños y niñas que cierren los ojos y únicamente aviven sus oídos. El lugar ideal para realizar esta actividad de meditación mindfulness para niños es un entorno natural en donde se dan múltiples sonidos con multitud de frecuencias, intensidades y ritmos. En este artículo explicamos otros ejercicios de meditación mindfulness para niños.

El juego de la linterna

En el lugar en donde estemos, apagamos la luz y nos dedicamos a alumbrar pausadamente diferentes rincones del lugar. Este ejercicio se considera una buena técnica de meditación para niños ya que permite trabajar la observación con detenimiento de los detalles de las imágenes enfocadas. Este tipo de meditación seguro que capta su atención.

Repetir los ritmos musicales

Realizaremos ritmos musicales, más o menos sencillos en función de su edad y desarrollo personal, y animaremos a los niños a que los repitan. En esta meditación musical para niños, cerrar los ojos aumenta la capacidad de atención y concentración.

¿Esto qué es?

Colocaremos objetos en una caja, debajo de una manta o indicaremos a los infantes que permanezcan con los ojos cerrados. Con las manos, deben tocar los diferentes objetos, sintiendo las diferentes texturas, su rigidez, dureza, etc. Con este ejercicio de meditación para niños desarrollamos la atención y el sentido del tacto, además de desarrollar la imaginación.

¡Está bueno!

Para seguir trabajando la atención plena a través de los diferentes sentidos, en este caso abordaremos la práctica de la meditación a través del sentido del gusto. Ofreceremos a los niños diferentes alimentos para que los saboreen, los describan, indiquen lo que sienten e intenten adivinar de qué se trata. Esta técnica de mindfulness suele realizarse con una pasa pero se puede utilizar cualquier otro alimento. Consiste en prestar atención y percibir tu textura, su dureza, su sabor...

¡Stop!

Otro modo de contemplación interna es a través de este juego. Los niños y niñas se mueven libremente y, de repente, les indicamos "STOP". Una vez dada esta indicación, los infantes deben permanecer en ese estado unos segundos mientras les animamos a que observen diferentes aspectos (en cada parada se observará un aspecto diferente):

  • Cómo respiran
  • Qué partes de su cuerpo están rígidas e incómodas
  • Qué ocurre cuando nos acercamos a mirarles detenidamente
  • Cómo se sienten si levantan un brazo (pierna, rodilla, etc.)

Es otra versión del "pollito inglés a la pared". Los niños van tomando conciencia de sus estados internos en diferentes momentos y ante diferentes situaciones a través de esta meditación guiada para niños en forma de juego.

Juego del corro

Tras todas las actividades de atención plena y toma de conciencia sobre las interacciones de uno mismo con el entorno, para finalizar, resulta de gran importancia este juego a través del cual se puede trabajar la contemplación en la interacción con el otro.

Para realizar este ejercicio de meditación para niños, bastará con que los creen un corro y se den la mano. A partir de aquí, son múltiples y muy divertidas las actividades que se pueden realizar. Todas ellas favorecerán la interacción social, la escucha mutua, la empatía y el cuidado y el respeto de los compañeros.

Algunas de las actividades que se pueden realizar son:

  • Cerrar los ojos, permanecer con las manos unidas y observar.
  • Realizar danzas en círculo: hacia un lado y luego hacia el otro; despacio y rápido; corriendo y luego saltando; con los brazos levantados y después agachando la cintura; abrir el círculo y cerrarlo, poner las manos en los hombros de nuestro compañero y seguirlo a modo de tren, etc.
  • Sin movernos, realizar diferentes movimientos corporales: levantar y agachar los brazos, movernos lateralmente desde la cintura, etc.

En todas las actividades pediremos a los niños y niñas que observen la propia respiración, el ritmo del corazón, el tacto de la mano de mis compañeros, el calor/frío que desprenden sus manos y las suyas, la agilidad o rigidez de su cuerpo, etc.

Todo este conjunto de actividades promueve la atención plena de uno mismo, de los demás y del entorno, estado ideal para una convivencia respetuosa y cordial con el que el ser humano llega al mundo, que está muy presente en los niños y que debemos recuperar los adultos y no dejar que los niños pierdan.

Si deseas leer más artículos parecidos a Meditación para niños: ejercicios y técnicas, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Actividades infantiles.

Bibliografía
  • Snel, E. (2013). Tranquilos y atentos como una rana. Editorial Kairós.
  • Lillo Moreno, M.C. y cols. Mindfulness en niños: Experiencia en Psicoterapia Grupal. Melkart Congresos, Diapositiva 1.
  • Lozano Chumbe, L. (2018). La meditación como método para reducir la agresividad en niños de 3 a 5 años. Facultad de Ciencias Sociales, Escuela Profesional de Educación, Universidad Nacional de Tumbes.