Juegos de inteligencia emocional para niños/as

Una de las actividades para trabajar las emociones en primaria es la del dado de las emociones. En cada cara del dado hay una emoción, el juego consiste en tirar el dado y según la emoción que salga, poner un ejemplo de en qué situaciones podemos experimentar dicha emoción.

Para entender y gestionar las emociones, así como desarrollar la capacidad empática en los/as niños/as, los teatros son una muy buena opción, pues a través de los personajes pueden entender qué sienten, por qué lo sienten y de cómo nuestros actos repercuten en los demás.

Cualquier cuento puede transformarse en una sencilla obra de teatro, la clave para hacer reflexionar al niño sobre sus emociones, es haciéndole preguntas e interactuando con él durante el transcurso de la obra y por medio de los personajes. Aquí encontrarás cuentos cortos para niños de 3 a 5 años.

Los dibujos hablan mucho del mundo interior de los niños. Para esta actividad para trabajar las emociones en niños, vamos a pedirle que haga un dibujo de cómo se siente. El dibujo puede revelar bastante información, además de permitirle canalizar aquellas emociones que todavía no es capaz de gestionar.

Cuando haya hecho el dibujo, de una forma relajada e incluso lúdica, se le puede pedir al niño que explique qué ha dibujado y por qué lo ha dibujado.

La expresión corporal y facial comunica más que las palabras y es esencial que el niño identifique la emoción con el gesto, pues le permitirá reconocer sus propias emociones y sobre todo entender y comprender las de los demás, ayudándole a conectar y empatizar.

Esta actividad de inteligencia emocional para niños es una actividad que puede realizarse frente a un espejo y simplemente nombrando emociones que el niño reproduzca mediante mímica, o acompañar la actividad con una situación que el niño represente en función de cómo le haría sentir.

El reconocimiento facial de las emociones permite aproximarnos a las personas y conectar con ellas, si vemos a una persona alegre, trataremos de compartir su alegría, si por el contrario observamos que una persona está triste, nos acercaremos a ella con la finalidad de darle consuelo. El memory de las emociones, es una actividad de inteligencia emocional permite que el niño reconozca expresiones faciales, a través de este conocido juego de cartas.

Para el juego se utilizan cartas o tarjetas con expresiones faciales relativas a las emociones, se mezclan y se ponen boca abajo sobre una mesa, el niño deberá ir formando parejas idénticas.

Este recurso es una propuesta muy eficaz de la Disciplina Positiva para trabajar las emociones en niños/as, consiste en hacer una rueda fraccionada y, en cada porción, el niño debe dibujar o escribir qué remedios y estrategias puede emplear cuando pierde el control de sus impulsos emocionales. Es una manera muy efectiva para que el niño reconozca sus estados emocionales y comience a aplicar técnicas que le sirvan para volver a reconectar con él mismo cuando ha perdido el control.

Para esta actividad de inteligencia emocional puede emplearse el cuento de El Monstruo de colores de Anna Llenas, donde cada color corresponde a una emoción.

Para el desarrollo, se dibuja en una hoja, formas geométricas, botes e incluso se puede dibujar al Monstruo de colores, ahora simplemente hay que compartir con el niño ejemplos de situaciones y que vaya coloreando según el color de la emoción que le transmita dicha situación.

Es un lugar específico en casa o en el aula, donde el niño acude cuando ha perdido el control de sus emociones y debe serenarse para sentirse mejor. En la mesa de la calma solo hay elementos que conducen a la relajación como mandalas para colorear, botellas de la calma, relojes de arena, cuentos relacionados con las emociones, así como otros materiales específicos elegidos por el niño que le ayuden a relajarse.

La técnica de la tortuga es una técnica de gestión emocional para niños/as. Perfectamente aplicable tanto para casa como para el colegio. Cuando un niño pierde el control de sus emociones y se siente en cierta forma amenazado por el exterior, puede llevar a cabo la técnica de la tortuga que consiste en flexionar ligeramente el cuello y tapar su cabeza con los brazos. Una vez que está "dentro de su caparazón" se le puede ayudar a tensar y destensar los músculos con el fin de que se vaya relajando, un ejercicio que puede realizar, es simplemente apretar y aflojar los puños.

Conforme vamos observando que el niño comienza a estar algo más sosegado, se le puede ir acompañando diciéndole que cuando esté preparado, juntos podemos buscar la solución al conflicto que le ha hecho sentir mal.

Es una técnica lúdica que invita al niño a aprender estrategias para calmarse de forma autónoma y enfrentarse a los problemas enfocando en la solución.

Otra actividad lúdica para trabajar emociones y sentimientos para niños/as es el juego del bing. Este juego es igual que el bingo con los números, nada más que con las emociones, pudiéndose hacer con las emociones escritas o por imágenes. En función de la edad del niño, las emociones que aparezcan en el bingo serán más complejas.

Es una bonita forma de reconocer las cualidades de los demás y agradecer su compañía. En un papel se escriben características de miembros de la familia o compañeros de clase que valoramos y que nos gustan, y se meten dentro de un bote, al final del día e incluso eligiendo un momento específico durante la semana, se abre el bote y se leen los comentarios. Hay que prestar especial atención a que todos los participantes tengan un comentario agradable.

Otro de los juegos de inteligencia emocional para niños/as. Para esta actividad es preferible escribir el nombre en vertical y de cada letra del nombre sacar una cualidad. El niño puede realizarlo con su propio nombre o con el de un familiar o amigo, lo importante es poner aspectos positivos, aunque el sentido del humor siempre es importante, y quizá introducir una palabra graciosa, haga más divertida la propuesta.

Para esta actividad de educacion emocional en infantil es preferible contar con papel continuo y que el niño se tumbe sobre él, con un lápiz el adulto dibuja el contorno del niño/a y dentro se escriben palabras que le definan. El menor también debe contribuir a escribir palabras con el fin de que indague sobre el concepto que tiene de sí mismo y acompañarle, para que vaya construyendo una imagen positiva y ajustada de su persona.

Utilizando la metáfora de la receta para hacerlo más atractivo, se van trabajando las debilidades del niño en determinadas situaciones que no es capaz de gestionar, para que vaya añadiendo los "ingredientes" que le faltan con la finalidad de ser capaz de solucionar de una forma efectiva sus problemas.

Por último, esta actividad para trabajar las emociones de forma divertida les encantará. Los niños/as se mueven por un espacio libremente, puede ser bailando, saltando, como ellos quieran, sin embargo, cuando el moderador del juego indique una emoción en voz alta, todos tendrán que quedarse como estatuas representando esa emoción. Cuanto más exagerado sea, más divertido resultará.

En este artículo enontrarás más información sobre cómo trabajar las emociones en los niños y las niñas.

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