Debido a los procesos que ocurren durante el embarazo, el sistema inmunitario puede debilitarse promoviendo la aparición de diferentes tipos de infecciones. El herpes es una enfermedad de origen viral que puede ser transmitida al feto mientras todavía está en el útero de su madre, en el momento del parto o después del nacimiento.
El herpes neonatal es una infección altamente contagiosa. En las primeras etapas se observa erupción en forma de ampollas que aparecen en los labios que, con el tiempo, se van haciendo más grandes y dolorosas. Las ampollas dificultan la alimentación en los bebés. En el siguiente artículo de paraBebés hablaremos acerca del herpes neonatal: qué es, síntomas, causas y tratamiento.
Qué es el herpes neonatal
El herpes neonatal es un tipo de infección vírica que se hace evidente cuando aparece en la piel. Concretamente, se manifiesta como una erupción en forma de ampollas. Existen dos tipos de herpes víricos y ambos producen síntomas diferentes. A continuación, te explicamos detalladamente cuáles son:
- Herpes simple tipo 1 (VHS-1): se transmite de persona a persona por medio de la saliva o contacto directo con este tipo de fluidos, por ejemplo, al besar o compartir utensilios para comer, entre otros. Es el responsable de causar herpes neonatal y produce síntomas graves en los bebés.
- Herpes simple tipo 2 (VHS-2): es un tipo de virus mucho más complejo. Generalmente, se transmite mediante el contacto sexual y produce lesiones graves en las zonas íntimas, tanto en hombres como en mujeres.
Síntomas del herpes neonatal
Los síntomas de herpes neonatal son variados. Aparecen después del parto o entre la primera y la tercera semana de vida del bebé. Al principio se manifiestan unas ampollas llenas de líquido en la parte interna de la boca, en la comisura labial e incluso en la parte externa de los ojos.
¿Cómo comienza el herpes en bebés? Antes de dar paso a la lesión propiamente, los bebés experimentan picores y enrojecimiento en las zonas afectadas, pero es difícil determinar el principio de estas señales. El diagnóstico puede hacerse cuando la ampolla está formada y la costra es cada vez más grande. Ante estos casos, los principales síntomas del herpes neonatal son:
- Comezón en la zona de la lesión.
- Lesiones en la piel.
- Lesiones orales: boca, lengua y paladar. Descubre qué hacer ante el herpes labial en el bebé: síntomas, causas y tratamiento.
- Lesiones en los ojos como conjuntivitis.
- Molestias para comer.
- Fiebre.
- Irritabilidad.
- Llanto frecuente.
Es importante estar alerta ante cualquier señal de alarma, ya que cuando antes se evidencien las ampollas, más fácil será tratarlas. Además, de esta forma, se podrá evitar la diseminación a otras zonas de la piel del bebé, cuyas consecuencias podrían ser graves.
Causas del herpes neonatal
Las causas den herpes neonatal se atribuyen al virus del herpes simple (VHS), que pertenece a la familia de los Herpesviridae. La forma de contagio por el recién nacido es variada y puede producirse en tres momentos diferentes:
- Transmisión transplacentaria: es intrauterina y se conoce como infección congénita. Se evidencia cuando durante la gestación, alrededor de la semana 20 de embarazo, las mujeres presentan infección que se extiende por la sangre. El riesgo que se transmita al feto es bastante alto pudiendo ocasionar aborto, malformaciones congénitas, retraso de crecimiento y muerte.
- Al momento del parto: ocurre cuando el recién nacido entra en contacto con el canal del parto y la madre es portadora de la infección con virus del herpes.
- Transmisión intrahospitalaria: puede propagarse de un recién nacido a otro a través del personal sanitario o por la familia.
Tratamiento del herpes neonatal
El tratamiento del herpes neonatal incluye la administración del medicamento aciclovir. Las dosis exactas, vías y tiempo de administración para curar el herpes en bebés, deben ser indicadas por el pediatra correspondiente para evitar complicaciones.
Este medicamento no hace desaparecer la infección, pero ayuda a minimizar los síntomas y su propagación. En casos de afectación ocular, las gotas oftálmicas son útiles. Además, es importante mantener bien alimentado e hidratado al bebé durante todo el proceso.
Cómo prevenir el herpes neonatal
¿Cómo evitar contagiar de herpes a mi bebé? Ante el riesgo de contagiar herpes neonatal, es recomendable que se sigan ciertas indicaciones que veremos a continuación:
- Considerar el parto por cesárea: si la madre tiene la infección vírica del herpes, lo recomendable es evitar el parto para que el bebé no tenga contacto con el canal vaginal y prevenir que las posibles lesiones se transfieran. Incluso si no presentan lesiones visibles de herpes genital, es probable que si tuvo herpes simple durante el embarazo, igualmente sea portadora y pueda transmitir el virus al bebé.
- Evitar tocar al bebé: es importante que los padres, familiares y amigos eviten besar y mantener contacto directo con el bebé para prevenir infecciones por el virus.
- Informarse sobre las medidas higiénicas recomendadas: la información en cuanto a las medidas de higiene es fundamental, así como disminuir el contacto para evitar la transmisión.
En ocasiones, estas medidas no previenen del todo los casos de herpes neonatal, ya que existen madres que no presentan síntomas y que transmiten el virus de forma accidental.
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