Heces con sangre en bebés: causas y qué hacer

Observar hilos de sangre en las heces en niños y niñas puede provocar una gran preocupación a los progenitores. En cualquiera de los casos, siempre que se vea sangre en sus heces hay que consultarlo con el médico o médica para que estudie el origen y de esta forma poner remedio, pero en especial si la sangre en las deposiciones se acompaña de alguna de las siguientes situaciones:

• El bebé llora más de lo normal. Esto puede indicar que se encuentra molesto o que tiene dolor en el abdomen.
• Rechaza las tomas. Al tomar menos cantidad de leche, se corre el riesgo de deshidratación y/o de ralentizar el crecimiento, al no ganar el peso ni la talla que debería en condiciones normales.
• Presenta también fiebre, vómitos o diarrea.
• Está decaído o lo notas “raro”, no está como siempre.

Imagen: Continuum AEPED

Primero debemos distinguir si lo que estamos observando se trata de sangre verdadera o no. Hay veces que después de ingerir determinados alimentos, como pueden ser la remolacha o el tomate, las cacas de los bebés pueden adquirir un tono rojizo, produciendo una cierta confusión.

Para poder salir de dudas, hay un truco muy sencillo que puedes realizar desde casa: consiste en echar un chorrito de agua oxigenada directamente sobre las heces, y si esta reacciona con la sangre, saldrá la característica espuma blanca. Si no se produce ningún cambio, simplemente es un color rojizo que en principio no tiene nada que ver con la sangre.

Causas de la sangre en las heces de un bebé

Si se trata de restos de sangre, pueden ser provocados por varias causas. Las más frecuentes de la aparición de hebras de sangre en heces bebé son las siguientes:

• Estreñimiento. Se da con más frecuencia en niños y niñas que se alimentan con leche artificial o que han iniciado la alimentación complementaria, alrededor de los 6 meses, coincidiendo con una ingesta menor de alimentos con fibra.
• Fisura anal. Es un pequeño desgarro en la mucosa del ano, que se acompaña a veces de un ligero sangrado. Está producida sobre todo por defecar heces duras y de gran tamaño, típicas del estreñimiento.
• Alergia alimentaria. Ciertas alergias, como la alergia a la proteína de leche de vaca, pueden ocasionar cacas más oscuras e incluso con restos de sangre.
• Rozadura del pañal sobre la piel. La piel de los bebés es muy delicada y se producen escoceduras e irritaciones fácilmente.
• Sangrado vaginal. En el caso de las niñas, durante los primeros días de vida pueden tener un ligero sangrado por la vagina como si fuera una “mini-menstruación”, debido a la acción de las hormonas de la madre. El sangrado es muy ligero y suele durar un día o dos. Es algo natural, no hay que preocuparse ni necesita ningún tratamiento.
• Grietas en el pezón de la madre. Si la madre tiene grietas y sangran, el bebé al mamar ingiere la leche materna con una pequeña cantidad de esa sangre y luego puede aparecer en el pañal.
• Divertículo de Meckel. Ocurre cuando no se ha cerrado completamente la unión entre el cordón umbilical y el intestino durante el embarazo, produciendo una pequeña bolsa en el intestino delgado.

En caso de encontrar mucosidad y sangre en las heces del bebé, lo primero que se debe hacer es llevar al bebé a tu centro sanitario, para conocer la causa de ese sangrado y saber cuál es el mejor tratamiento.

Las actuaciones dependerán de cuál sea el origen del sangrado:

• Estreñimiento. En este caso debemos conseguir que tome más cantidad de agua y de alimentos ricos en fibra, para que las cacas se vuelvan más blandas y más fáciles de evacuar.
• Fisuras. Si el bebé tiene una fisura anal, para que evolucione de manera correcta vienen muy bien los baños de asiento, que consisten en sentarlo sobre agua tibia hasta las caderas durante 5 o 10 minutos.
• Alergia a la proteína de la leche de vaca. Si la madre da el pecho, deberá eliminar momentáneamente de su dieta los lácteos.
• Rozadura del pañal. Evitar las toallitas húmedas para la limpieza de la piel en el cambio de pañal y utilizar una buena crema protectora para esa delicada piel.
• Grietas en el pezón. En el bebé no producen ningún daño. Lo que hay que tratar es de curar esas grietas para aliviar las molestias y el daño que producen en la madre. Aquí encontrarás Cómo curar las grietas del pezón en la lactancia.
• Divertículo de Meckel. Una vez que el especialista lo ha diagnosticado, se estudiará si precisa una intervención quirúrgica urgente o no.
• Diarrea con sangre. Lo primordial es controlar que el niño o niña no se deshidrate y consultar lo antes posible con el pediatra.

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