Falta de apetito en el embarazo: por qué ocurre y cómo combatirla

El embarazo es una etapa importante de transformación en la madre, prácticamente todo el cuerpo responde a la acción hormonal, adaptándose a darle la vida y hacer crecer al bebé que está dentro de tu vientre.

Por esta razón, se puede sentir ansiedad de comidas o puede que la madre pierda el apetito. La acción de hormonas como la gonadotropina coriónica trae síntomas molestos, que algunas gestantes sienten más intensos, provocándoles la falta de apetito en el embarazo.

Si esto ocurre, se debe intentar mejorar esta condición. El bebé en crecimiento depende de los alimentos y nutrientes que consuma la madre para su correcta formación. Si hay un bajo aporte de vitaminas y minerales, el bebé puede nacer con malformaciones congénitas y bajo peso y la madre puede presentar problemas como la anemia o desnutrición.

Son varias las causas que pueden desencadenar la falta de apetito en el embarazo. A continuación, veremos qué lo causa:

• Acción hormonal: las hormonas del embarazo como la gonadotropina coriónica, la progesterona y los estrógenos, ejercen efecto en todos los órganos del cuerpo, provocando molestos síntomas que incidirán en la disminución el apetito como las náuseas y vómitos, dolores de cabeza, ansiedad o depresión, entre otros.
• Malestares gastrointestinales: el estreñimiento, la pesadez, la acidez y los gases son síntomas que se experimentan durante el embarazo producto del enlentecimiento de la digestión por la actuación de las hormonas en este sistema. Esto provocará que la gestante no tenga apetito, y si lo hace, es probable que se llene rápidamente. En este artículo, te contamos cómo aliviar el estreñimiento en el embarazo.
• Crecimiento del útero: El bebé al crecer, aumentará la presión del estómago e intestinos, esto le dará a la madre una sensación de presión y llenura, que incidirá su apetito.
• Cambios de humor: El vaivén de emociones durante la gestación puede afectar las ganas de comer. Si la madre esta desanimada, deprimida, angustiada o sin ánimos, no le provocará probar bocado. Si se hace recurrente, debe acudir al especialista.

Esta falta de apetito en el embarazo tiende a comenzar en el primer trimestre, donde los vómitos y las náuseas matutinas impidieran que la gestante desayune adecuadamente, y que se sienta sin apetito durante el día. Además, la agudización del sentido del olfato puede provocar que algunas comidas le repugnen. Aunque desagradable, es un síntoma normal.

Para combatir la falta de apetito en el primer trimestre de embarazo, te recomendamos leer este artículo sobre cuidados en el primer trimestre de embarazo: alimentación, ejercicio y consejos.

En cuanto al segundo y tercer trimestre, la falta de apetito ocurre debido a malestares propios del embarazo, dolores que incomodan, pesadez, flatulencias, comidas que causan acidez o la angustia del que se acerque el momento de parto. Todo esto contribuye a que la madre sienta inapetencia.

Si esto te ocurre, debes tomar cartas en el asunto. Existen formas de mejorar esta condición, para que tanto tú, como tu bebé tengan los nutrientes que necesitan en esta etapa. Veamos algunos consejos para combatir la falta de apetito en el embarazo:

• Come poco, pero varias veces al día: se recomienda unas 6 veces. Eso hace que la digestión sea más rápida, no te sientas llena y que no aparezcan los gases.
• Elimina el origen del malestar: identifica los alimentos que te causan malestares y elimínalos de tu dieta.
• Come galletas de soda: si amaneces con acidez, come una galleta de soda apenas te levantes. Estas absorberá los ácidos estomacales y disminuirá este malestar.
• No olvides hidratarte adecuadamente: se recomienda unos 8 vasos de agua al día. Esto evitará el estreñimiento y la retención de líquidos que puede desencadenar la falta de apetito. Ten presente que debes hidratarte alejada de las comidas. Si tomas agua antes de comer provocará que disminuya el hambre.
• Hacer ejercicio: es recomendable que des caminatas de 30 minutos diariamente. También puedes optar por la natación, el yoga prenatal o una actividad donde te ejercites. Esto mantendrá tu buen ánimo, además de dar apetito.
• Organiza tus comidas: pide ayuda a tu médico/a o nutricionista que te asigne una dieta que incluya los alimentos que te gusten y que sean variados. Verás como, si eres consecuente, tu cuerpo se acostumbrará a comer a determinadas horas.

Ahora que ya sabes cómo abrir el apetito de una mujer embarazada, la más importante de las recomendaciones es que lo comentes con tu médico o matrona. Ellos conocen las condiciones de tu embarazo, te indicaran exámenes para tu evaluación si es necesario, si debes consumir complementos vitamínicos o si hay una predisposición a que pierdas el apetito por alguna condición de salud.

Aunque el embarazo no se trata de comer demás, si debes comer consciente y alimentarte. Esto evitará complicaciones que pongan en riesgo el bienestar de tu embarazo y la vida del bebé.

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