Estoy embarazada y vomito todo lo que como, ¿es normal?

Las náuseas y los vómitos son frecuentes en casi todos los embarazos, siendo aceptados con normalidad cuando se presentan como consecuencia de los cambios hormonales, bajos niveles de azúcar en la sangre, estrés emocional, consumo de alimentos o medicamentos que afectan el estómago.

Sin embargo, en ocasiones, los episodios son repetitivos y causados por situaciones que no están relacionadas con la gestación propiamente. Una embarazada puede presentar los cuadros clínicos como náuseas matutinas, gastroenteritis, o infección del sistema digestivo, y hiperemesis gravídica.

Si tienes náuseas en el embarazo y vomitas todo lo que comes, puede ser que padezcas hiperemesis gravídica, una afección que en la que no se tolera la ingesta de ningún tipo de alimento.

Causas de la hiperemesis gravídica

La causa de estar embarazada y vomitarlo todo es desconocida, pero está relacionada con los siguientes factores:

• Niveles elevados de hCG y estrógenos: las dos hormonas más importantes que se producen en el embarazo son la gonadotropina coriónica humana (hCG), que es producida por la placenta al principio del embarazo, y el estrógeno, que ayuda a mantener el embarazo y llevarlo a feliz término. Cuando los niveles de estrógeno son muy elevados, entonces se presentan las náuseas intensas o hiperemesis gravídica.
• Producción de progesterona constante: otra causa de la hiperemesis gravídica puede ser que durante el embarazo se produzca progesterona constantemente y esto haga de las digestiones sean más lentas, lo que disminuye los movimientos peristálticos y favorece la aparición de náuseas y vómitos.
• Relajación del aparato digestivo: los altos niveles de progesterona hacen que el músculo liso del organismo se haga más flácido. Entonces, las paredes del tubo digestivo se relajan y no son capaces de controlar adecuadamente los esfínteres internos, causando reflujo y vómitos frecuentes.
• Efecto de las vitaminas prenatales: sobre todo las que contienen hierro, puesto que producen náuseas.
• Mola hidatiforme: un tipo de embarazo donde la placenta crece con o sin presencia de embrión, provocando vómitos graves y persistentes.
• Dolores de cabeza intensos.
• Hipertensión arterial.
• Enfermedades abdominales tales como apendicitis, obstrucción intestinal o inflamación de la vesícula biliar.

Cuando se trata de una condición grave de náuseas en el embarazo, además de los vómitos, los síntomas adicionales que se presentan son más notables.

Si te encuentras en la situación de estoy embarazada y vomito todo lo que como, significa que padeces hiperemesis gravídica, la cual es una afección mucho más seria que las náuseas matutinas y que hay que tratar de inmediato. A continuación, te enumeramos las principales consecuencias de estar embarazada y vomitarlo todo:

• Pérdida de peso.
• Deshidratación.
• Alteraciones electrolíticas.
• Cetosis.
• Taquicardia: aumento de los latidos cardíacos.
• Hipotensión: disminución de la presión arterial.

Si las náuseas en el embarazo son moderadas o leves y no hay deshidratación ni pérdida de peso, no es necesario recurrir a un profesional sanitario. En estos casos, realizar adaptaciones en la dieta será suficiente. En cambio, si estás embarazada y sufres episodios de vómitos intensos, seguidos y no mejoran, es necesario acudir al médico, pues él será quien decida el tratamiento adecuado para cada caso.

Qué comer para evitar el vómito en el embarazo

A continuación, te explicamos con detalle qué y cómo debe comer una embarazada para evitar los episodios de hiperemesis gravídica:

• Planifica tu menú en tres comidas más dos meriendas y distribuye las cantidades. Establece una rutina de ingesta cada 1 o 2 horas.
• Combina comidas completas con meriendas y líquidos para evitar llenar el estómago y causar vómitos o náuseas en el embarazo.
• Ingiere alimentos ligeros que se digieran fácilmente: el pan tostado, el puré de papas, el arroz y las galletas saladas son buenas alternativas
• Evita tomar líquidos con las comidas. Hazlo después de 20 minutos.
• Evita comer grasas y frituras: elige alimentos adecuados con un alto valor nutritivo. Elimina de la dieta los condimentos y la sal.
• Si vomitas, selecciona alimentos que te ayuden a reponer las pérdidas: procura que tengan zinc, vitamina B6 y potasio.
• Bebe suficiente agua para evitar la deshidratación y evita beber jugos cítricos.
• No tomes líquidos por la mañana de primera opción. Antes de desayunar, sustitúyelos por pan tostado, galletas saladas tipo soda, crackers o de arroz.
• Dedica tiempo a comer y mastica bien los alimentos.
• Evita el estrés y las emociones desagradables.

Si quieres saber más, en este artículo encontrarás más información sobre cómo evitar las náuseas en el embarazo.

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