Estoy embarazada y siento ganas de orinar pero no orino, ¿es normal?

Estoy embarazada y siento ganas de orinar pero no orino, ¿es normal?

Un síntoma característico que acompaña a la embarazada durante toda esta etapa son las ganas de orinar. Los cambios anatómicos y fisiológicos en esta etapa favorecen esta sensación tan molesta, que se intensifica en las últimas semanas de gestación. Aunque este síntoma es muy propio del embarazo, en ocasiones estas ganas frecuentes de orinar pueden ser resultado de una infección urinaria, especialmente cuando se sienten ganas de orinar, pero no sale la orina.

Estoy embarazada y siento ganas de orinar pero no orino, ¿es normal? En este artículo de paraBebés hablaremos en profundidad de este habitual síntoma. También te explicamos cuándo es normal experimentarlo y cómo identificar cuando aparece por una infección de orina.

¿Es normal que aumenten las ganas de orinar en el embarazo?

El embarazo trae consigo una serie de síntomas que en ocasiones pueden ser molestos e incómodos, como por ejemplo orinar con más frecuencia de lo habitual. Esta manifestación es normal y suele aparecer en las primeras semanas de gestación, generalmente hacia la semana 9. En el segundo trimestre tiende a disminuir y, posteriormente, volverá a aumentar su intensidad en los últimos meses del embarazo.

Esta sensación de ganas de orinar frecuentes durante el embarazo puede deberse a diversos factores, entre ellos:

  • Acción hormonal: el aumento en los niveles de progesterona y gonadotropina coriónica humana favorecen la aparición de este síntoma en la primera etapa del embarazo.
  • Aumento del flujo renal: el volumen de sangre aumenta alrededor de un 45% durante la gestación, incrementando el flujo renal, tanto que los riñones se hacen más eficientes en el embarazo para deshacerse del exceso de líquidos. De esta forma, aumenta la producción de orina y con ello micción frecuente.
  • Crecimiento uterino: la presión que ejerce el peso del útero sobre la vejiga disminuye su capacidad de llenado y vaciado, aumentando de esta forma la necesidad de descargarla con mayor rapidez.
  • Debilidad muscular: los músculos del suelo pélvico y lo ligamentos que sostienen los órganos de la pelvis como los intestinos, vejiga y útero, se debilitan hacia el final del embarazo por acción de las hormonas como la relaxina. Esto aumentará la presión sobre la vejiga y la frecuencia de micción.

Por qué termino de orinar y sigo con ganas en el embarazo

En ocasiones, las embarazadas pueden sentir que, después de orinar, las ganas vuelven inmediatamente. Esto puede deberse a una infección urinaria, una condición bastante frecuente en el embarazo. Esta infección puede desencadenarse como consecuencia de los cambios fisiológicos que se producen en las vías urinarias durante esta etapa, entre los que destacan:

  • Relajación de músculos de la vejiga y uréteres: esto producirá una ralentización del flujo urinario.
  • Aumento del tamaño uterino: el aumento del tamaño uterino puede comprimir los uréteres y comprometer el libre flujo de orina.
  • Compresión de la vejiga en los últimos meses: dificulta el total vaciamiento al orinar.
  • Aumento del pH urinario.
  • Aumento de la secreción urinaria de glucosa y estrógenos.

Por otro lado, la alteración del sistema inmune de la embarazada disminuye su capacidad de prevenir este tipo de infecciones, lo que favorece la invasión y colonización de bacterias en la vejiga y, en casos avanzados, a nivel renal, un cuadro conocido como pielonefritis aguda. En este artículo te explicamos qué pasa si tengo una infección de orina y estoy embarazada.

Cómo saber si tengo infección de orina en el embarazo

Es importarte saber identificar cuando la sensación de ganas de orinar es normal en el embarazo y cuando esta sensación es un síntoma de infección de orina. Para corroborar si efectivamente se trata de una infección de orina se debe valorar si este malestar se acompaña de otros síntomas que se desencadenan por esta condición, entre estos:

  • Necesidad constante de orinar, incluso cuando la vejiga está vacía.
  • Ardor al orinar.
  • Dolor de leve a moderado en la pelvis, que puede irradiarse hacia la espalda.
  • La orina adquiere un tono oscuro y turbio, en ocasiones con sangre.
  • La orina puede tener mal olor.
  • Malestar y fiebre, especialmente cuando las bacterias emigran al riñón.

Ante la presencia de alguno de estos síntomas será necesario realizar cuanto antes una evaluación médica para diagnosticar si se trata de una infección y, en ese caso, el tipo de bacteria que la está causando. De no tratarse con rapidez, una infección en el tracto urinario podría causar complicaciones graves en el embarazo como, por ejemplo, partos prematuros e incluso la muerte fetal o perinatal.

Cómo quitar la sensación de ir a orinar cuando estás embarazada

La micción frecuente en el embarazo es una respuesta a los cambios fisiológicos que realiza el organismo para favorecer la correcta formación y desarrollo del bebé. Por lo tanto, no existe una forma de quitar por completo esta sensación. No obstante, en el caso de que este síntoma se deba a una infección de orina, deberá tratarse con antibióticos.

Ahora bien, aunque las ganas frecuentes de orinar suelen ser normales en la gestante, pueden aliviarse vaciando la vejiga cada vez que se tenga oportunidad. Para un mejor vaciamiento, se recomienda inclinarse hacia delante al orinar. A su vez, conviene evitar bebidas como el café y el té, que son diuréticas y aumenta la necesidad de ir al baño con recurrencia. Eso sí, de ningún modo se debe dejar de tomar agua y líquidos porque podría aumentar el riesgo de deshidratación.

En definitiva, en la mayoría de casos orinar frecuentemente durante el embarazo es normal, por lo que no debes preocuparte si experimentas este síntoma. No obstante, si las ganas de orinar se acompañan de dolor y ardor al intentarlo será necesario que acudas al médico para una evaluación que descarte una infección en el tracto urinario.

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