Espasmos en bebés: qué son, síntomas, causas y tratamiento

Los espasmos infantiles a primera vista pueden parecer un sobresalto pasajero, pero son trastornos que se caracterizan por rigidez en los brazos y piernas, lo que provoca que la cabeza se incline hacia adelante. Es un tipo de convulsión que afecta a niños menores de 2 años, siendo más frecuente en bebés entre 3 y 7 meses de edad.

Dentro de los principales efectos que provocan los espasmos en los niños y niñas encontramos el desarrollo lento y la pérdida de habilidades psicomotrices, como balbucear, sentarse o gatear. En general, este trastorno se resuelve cuando el niño cumple 4 años, sin embargo, en otros casos podrán producirse otras formas de epilepsia en el futuro.

Cuándo se producen los espasmos en bebés

Los espasmos se inician repentinamente y duran uno pocos segundos, aunque en ocasiones aparecen uno tras otro y pueden llegar a durar varios minutos. Con frecuencia, se presentan al despertarse y pueden confundirse con otros episodios como cólicos, reflujos o hipo.

Podemos clasificar los espasmos en bebés en tres tipos, según sean de flexión, extensión o mixto. Seguidamente, te explicamos cada uno de ellos:

• Los espasmos de flexión: el bebé inclina la cabeza hacia adelante con los brazos extendidos y las rodillas dobladas hacia el cuerpo, en un fenómeno descrito como “volteo repentino”.
• Los espasmos de extensión: los brazos y las piernas se estiran y se ponen rígidos, la cabeza se inclina hacia hacia atrás.
• Los espasmos mixtos: involucra síntomas combinados de espasmos de flexión y extensión.

Estos episodios duran varios segundos y se pueden acompañar por movimientos involuntarios tipo “temblores” en el cuello y varias partes del cuerpo.

¿Cómo saber si mi bebé tiene un espasmo? Los espasmos se inician repentinamente y duran pocos segundos. No obstante, por lo general, estas convulsiones se presentan una tras otro, por lo que pueden llegar a durar varios minutos, sobre todo por las mañanas o después de despertarse.

A continuación, te mostramos los síntomas de los espasmos en bebés:

• El bebé inclina la cabeza hacia adelante con los brazos extendidos y las rodillas dobladas hacia el cuerpo, un fenómeno descrito como “volteo repentino”. También puede presentarse con la cabeza hacia atrás y los brazos y piernas rectas o estiradas.
• Movimientos involuntarios tipo temblores en el cuello y varias partes del cuerpo.
• La cara del bebé se tuerce o hace una mueca durante unos segundos y deja de emitir sonidos.
• Espalda arqueada, con los brazos y las piernas rígidas.
• Ojos llorosos.
• Respiración lenta o acelerada.
• Latidos cardíacos acelerados.
• Irritabilidad.
• Sudoración.
• Palidez.
• Espasmos en el cuerpo durante uno o dos segundos, que incluyen la cabeza, el tronco, los brazos y las piernas.
• Retrasos en las diferentes etapas del desarrollo, como, por ejemplo, al gatear, hablar, caminar y sostener.

¿Qué provoca los espasmos en bebés? Los espasmos infantiles pueden ser consecuencia de diversos tipos de trastornos que afectan el cerebro, como por ejemplo:

• Problemas con la forma de procesar los químicos, enfermedades metabólicas/genéticas.
• Desarrollo cerebral inadecuado.
• Parálisis cerebral.
• Síndrome de Down.
• Esclerosis tuberosa.
• Tumores cerebrales.
• Infección cerebral.
• Parto muy difícil.
• Parto prematuro.

¿Qué hacer cuando un niño tiene espasmo? En primer lugar, si tu hijo/a tiene convulsiones recurrentes, debes consultar con un neurólogo pediátrico de forma urgente. Hoy en día existen diversos tratamientos para los espasmos infantiles, unos más efectivos que otros, pero los procedimientos a seguir siempre dependerán de las causas que hayan originado los episodios.

Por este mismo motivo, el tratamiento para los espasmos en bebés deberá ser indicado por un neurólogo, quien evaluará las necesidades en cada caso. Los medicamentos y los ajustes en el estilo de vida y la dieta son algunos de los tratamiento más efectivos para prevenir los espasmos y las ondas cerebrales anormales.

Algunos medicamentos útiles para el tratamiento de los espasmos en bebés son:

Prednisona

La prednisona es un fármaco esteroide que puede adquirirse en pastillas o líquido. Este medicamento se considera seguro y distinto a los esteroides usados por atletas, ya que las dosis serán ajustadas en pequeñas cantidades por su médico, quien irá aumentando progresivamente las dosis si los episodios continúan pasada una semana.

Por otra parte, es importante que durante este tratamiento sigas los siguientes consejos:

• Asiste al pediatra con regularidad durante el tratamiento para que compruebe que se desarrolla de forma correcta.
• Si un niño o niña está tomando esteroides, será necesario medir presión arterial dos veces por semana.
• Si los espasmos no se detienen con el medicamento, es probable que el neurólogo indique otro esteroide.
• Al recibir esteroides, los niños no deben estar en contacto con nadie que tenga varicela o que haya recibido vacuna contra la misma.
• Los niños que estén tomando esteroides no deben vacunarse contra la varicela.

Vigabatrin (Sabril®)

Es un medicamento que sirve para tratar los espasmos infantiles. En los casos en los que el niño o niña presente esclerosis tuberosa, es probable que su médico indique primero esta opción.

Es importante que, mientras dure el tratamiento, lleve a su niño/a a su consulta médica regularmente.

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