Escarlatina en bebés: qué es, síntomas, causas y tratamiento

Escarlatina en bebés: qué es, síntomas, causas y tratamiento

En los primeros años de vida los bebés pueden experimentar diferentes afecciones de salud mientras desarrollan adecuadamente su sistema inmunológico. Una de las más comunes durante la niñez es la escarlatina, una infección bacteriana que produce entre otros síntomas, un exantema en la piel de color rojo escarlata, de donde deriva su nombre.

La edad más habitual para esta infección se presente es entre los 2 y 8 años. Los bebés menores de 2 años pueden desarrollarla, aunque no es común. Si quieres conocer más sobre los síntomas y riesgos de esta afección, en este artículo de paraBebés, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la escarlatina en bebés: qué es, síntomas, causas y tratamiento.

Qué es la escarlatina en bebés

La escarlatina en bebés, o fiebre escarlata, es una infección causada por la bacteria estreptococo tipo A, que afecta especialmente a los niños, y que se caracteriza por producir síntomas como el dolor de garganta, fiebre, y una erupción exantémica de color escarlata.

Esta infección es tratada con antibióticos y los síntomas desaparecen después de iniciar el tratamiento. Además, la aparición de la escarlatina es más frecuente en invierno y en primavera.

Qué causa la escarlatina en bebés

La escarlatina en bebés es la única enfermedad exantemática cuya causa es una infección bacteriana y no un virus. Concretamente, es causada por la bacteria estreptococo beta-hemolítico del grupo A, llamado tambien estreptotoco pyogenes.

Por lo general, el estreptococo produce infección en la garganta o faringoamigdalitis, pero algunos tipos de estreptococo liberan una sustancia llamada toxina eritrogénica que puede viajar desde la garganta hacia el torrente sanguíneo y causar la escarlatina.

Cómo se contagia la escarlatina en bebés

El modo de transmisión de la escarlatina se produce de la siguiente manera:

  • Transmisión mediante contacto directo por gotitas de saliva y secreciones nasales al hablar, estornudar o toser.
  • Por contacto directo con artículos contaminados por una persona enferma, como es el caso de cepillos de dientes, toallas y sabanas, tazas y cubiertos. En el caso de los bebés y los niños, de juguetes contaminados. Para prevenir esta complicación, en este artículo encontrarás información sobre cómo desinfectar peluches para bebés.
  • Aunque poco frecuente, puede transmitirse a través de heridas infectadas, quemaduras, celulitis.

Se ha observado que, con el pasar de los años, cada vez son menos lo casos de escarlatina que afectan a la población infantil, sin embargo, aún está presente, aunque con síntomas cada vez más leves. En el siguiente apartado veremos cuáles son los síntomas de la escarlatina en bebés.

Síntomas de la escarlatina en bebés

¿Cómo se presenta la escarlatina en bebés? Los síntomas pueden observarse entre las 24 y 48 horas después de que el bebé haya estado contacto con la bacteria. Los principales síntomas de la escarlatina en bebés y niños son los siguientes:

  • Infección y dolor en la garganta o amigdalitis estreptocócica.
  • Fiebre alta de aparición brusca: dura entre 3 y 5 días.
  • Erupción en la piel: el exantema aparece entre 12 y 48 horas después del inicio de la fiebre escarlatina. Es de un color rojo fuerte, es decir, rojo escarlata. Parece una quemadura por sol que aparece en la cara y el cuello y luego se va esparciendo por el cuerpo, especialmente en pliegues.
  • Piel del bebé es áspera al tacto y con pequeños granitos.
  • Enrojecimiento de las mejillas, sin embargo, no se presenta en el triángulo nasolabial, también llamado triángulo de Filatov.
  • Descamación de la piel que puede extenderse entre 4 y 6 semanas después de la infección.
  • La lengua se torna roja con papilas marcadas, es decir, aparecen puntos rojos en la lengua, afección conocida como lengua de fresa.
  • Malestar general.
  • Dolor de cabeza.
  • El bebé se ve decaído y cansado.

Ante estos síntomas, es importante acudir a la valoración con el pediatra con el fin de que indique el tratamiento oportuno en la mayor brevedad posible. Es importante recalcar que las enfermedades exantémicas en la niñez son comunes, sin embargo, sus agentes etiológicos y la forma de tratarlas son diferentes, por lo que es necesario el correcto diagnóstico médico para la intervención.

Tratamiento de la escarlatina

Si te preguntas cómo curar la escarlatina en bebés, al confirmar que presenta los síntomas, ya sea por la observación de los síntomas o por la realización de un exudado de amígdalas o un cultivo de exudado faríngeo, el pediatra indicará el tratamiento a base de antibióticos específicos que ataquen el estreptococo tipo A, como es el caso de la penicilina o la amoxicilina vía oral.

Este tratamiento de la escarlatina dura 10 días y se debe completar para erradicar eficazmente esta bacteria y evitar las complicaciones de su resistencia. De no tratarse, la escarlatina en bebés puede desencadenar complicaciones que, aunque son poco frecuentes, pueden producirse. Las vemos continuación:

  • Fiebre reumática: esta infección puede desencadenar un proceso autoinmune que aparece semanas o meses después de la aparición de la escarlatina. Entre los síntomas de esta complicación destacan la artritis, la inflamación del corazón o los nódulos cutáneos, entre otros.
  • Glomerulonefritis: cuando hay afectación del riñón, hay perdida de proteínas en orina, edema, orinas oscuras y puede venir acompañado de hipertensión arterial.
  • Otras complicaciones: como abscesos, otitis, infección senos paranasales, inflamación de los ganglios linfáticos del cuello o neumonía, entre otros.

Si el bebé tiene escarlatina, es conveniente mantenerlo bien hidratado y ofrecerle alimentos fáciles de tragar que no lastimen aún más la garganta inflamada, como purés, cremas, sopas o yogurt. En este artículo encontrarás diferentes propuestas sobre cómo preparar sopas para bebés.

Prevención de la escarlatina en bebés

La escarlatina en bebés se contagia con facilidad, por lo que, en casos de presentar síntomas, los pequeños y las pequeñas no deben acudir a la guardería o a la escuela. Los bebés dejan de contagiar la enfermedad a las 24 a 48 horas después de haber empezado el tratamiento.

Del mismo modo, si hay adultos cerca con dolor de garganta y malestar general, deben evitar el contacto directo con el bebé. Además, es importante mantener medidas higiénicas dentro del hogar, como el lavado de manos y la limpieza adecuada de la casa y de los objetos del pequeño. La finalidad de las medidas es evitar la propagación dentro del grupo familiar.

Otro aspecto a tener en cuenta es que los bebés y los niños pueden volver a coger la infección de fiebre escarlatina, aunque ya la hayan pasado anteriormente, pues hay al menos 3 tipos de estreptococos tipo A que producen la toxina que genera el exantema, de las cuales no se ha creado la inmunidad.

Finalmente, destacar que no existe una vacuna para prevenir la escarlatina en bebés y niños. Por suerte. la infección es tratable con antibióticos, evitando así las posibles complicaciones de esta enfermedad bacteriana. Ante todo, si tu hijo/a presenta síntomas que sugieran esta enfermedad, acude al médico.

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Bibliografía
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