¿Es normal tener los pechos duros en la lactancia?

¿Es normal tener los pechos duros en la lactancia?

Tener los pechos duros durante lactancia puede ser una situación normal durante las primeras semanas o bien que haya aparecido alguna complicación. Durante las primeras semanas, la producción de leche materna no está regulada y, en estos casos, será común y normal tener el pecho duro e hinchado, aunque no con dolor. Observar y determinar algunos de los posibles síntomas será esencial para saber qué sucede.

En este artículo, pechos duros en la lactancia, te explicamos las 3 posibles causas y qué hacer para solucionarlo.

Por qué los pechos se ponen duros en la lactancia materna

"¿Por qué los pechos se ponen duros en la lactancia?" o "¿es normal tener los pechos duros en la lactancia?" Son dos de las preguntas más comunes entre las lactantes. Hay 3 posibles causas que pueden provocar que el pecho se vuelva duro o hinchado durante la lactancia. A veces y muy frecuentemente, las causas están relacionadas entre sí. Cuando una primera causa no se identifica y, seguidamente, se trata, puede desencadenar en otras. Las 3 posibles causas son:

  1. La subida de la leche
  2. Una ingurgitación mamaria
  3. Una mastitis

La subida de la leche

A partir de las primeras 30 - 72 h después del parto, el pecho empezará a producir la primera leche, es la leche que recibe el bebé después del calostro. Esta producción se traduce como la subida de la leche. Es común que durante las primeras 6 semanas la producción de la leche esté descontrolada, ya que el pecho fabrica mucha más leche de la que necesita el bebé.

Cómo se nota la subida de la leche materna

Si no sabes cómo identificar la subida de la leche, normalmente, la mayoría de mujeres experimentan los siguientes síntomas:

  • Presencia de venas: observar la apariencia de venas en la zona del cuello y del pecho es muy común cuando se está produciendo la subida de la leche.
  • Pecho tenso y caliente: durante la subida de la leche el pecho está tenso y muy caliente.
  • Secreción de leche: si se comprime el pecho, la secreción que sale ya no es calostro, si no leche de color blanco roto, además de una consistencia totalmente líquida.
  • Pequeños bultos: se pueden palpar algunos bultos, que son glándulas mamarias llenas de leche.
  • El dolor no es agudo y la dureza no es extrema: cuando la subida de leche duele en exceso, además de tener el pecho, literal, como una piedra no es normal. Se puede tratar de una ingurgitación mamaria, te hablaré de ella en la segunda causa.
  • La fiebre no supera los 38ºC: cuando hay fiebre superior a los 38ºC, normalmente, se tratará de una mastitis. Te lo explicaré en la tercera causa.

Cómo aliviar la subida de leche materna

A partir de las 6 semanas, la producción de leche suele ajustarse a las demandas del bebé y deja de ser tan abundante. Si la subida de la leche transcurre sin problemas y, además, ayudamos al pecho a descongestionarse, puede tratarse de una causa temporal y nada traumática. ¿Qué podemos hacer ante la subida de la leche?, te lo explico a continuación:

  1. Amamantar activamente: una de las peores decisiones ante la subida de leche es posponer las tomas. Cuanto antes se vacíe el pecho, antes se reducirá la congestión.
  2. Realizar una extracción: el pecho no es un recipiente que se llena y se vacía, siempre hay leche. Si el bebé no es capaz de reducir la cantidad de leche del pecho, es recomendable realizar extracciones.
  3. Aplicar frío: este punto es muy importante, ya que si se aplica calor en el pecho, los conductos galactóforos aún se dilatan más, aumentando el paso de más leche. Se evitará que la aplicación de frío entre en contacto con la areola y el pezón.
  4. Realizar el masaje de presión inversa suavizante: cuando el pecho está duro, al bebé le cuesta mantener un buen agarre. Este masaje se realiza con tres dedos de cada mano aplicando una presión sobre la zona de alrededor de la areola, ablandando el área donde el bebé coloca la boca.
  5. Tomar antiinflamatorios: el ginecólogo puede recetar antiinflamatorios si lo ve necesario.

Ingurgitación mamaria

La ingurgitación mamaria es una obstrucción del pecho por líquidos, lo que impide la salida de la leche por el pezón. Si durante la subida de leche no se ha drenado y vaciado el pecho, es frecuente que aparezcan obstrucciones en un o ambos pechos. Esta obstrucción puede ser causada por sangre, plasma, leche u otros líquidos. Es muy frecuente en aquellas mamás que han tenido:

  • Partos largos con introducir medicación intravenosa.
  • Inicio tardío de la lactancia.
  • Horarios para amamantar.

Síntomas de la ingurgitación mamaria

Los 3 síntomas más comunes de la ingurgitación mamaria son los siguientes:

  • Dolor
  • Inflamación
  • Pecho duro y tenso

Cómo aliviar una ingurgitación

"Tengo los pechos duros en la lactancia y no sé qué hacer". Frecuentemente, sin querer, se cometen errores que aún pueden empeorar más una ingurgitación. Así que, a continuación, te recomiendo qué puedes hacer ante este problema:

  • Aplicar frío: antiguamente, se recomendaba aplicar calor para una ingurgitación. Actualmente, según expertas en lactancia, no se debe aplicar calor, ya que podemos empeorar el problema.
  • Seguir amamantando: seguir amamantando es el mejor remedio para una ingurgitación.
  • No aplazar las tomas: aunque duela, es importante realizar tomas a demanda y constantes, ya que se podría empeorar si el pecho no se va vaciando.
  • Realizar extracciones: como pasa con la subida de leche, si el bebé no es capaz de vaciar parte del pecho, es recomendable realizar extracciones manuales o con el sacaleches. Es recomendable que sea el bebé el que realice la extracción, ya que un uso excesivo del sacaleches podría aumentar la producción.
  • Tomar antiinflamatorios: para facilitar una ingurgitación es recomendable tomar antiinflamatorios. Acudir al ginecólogo para que recete el tratamiento adecuado será indispensable.
  • Utilizar un buen sujetador: los sujetadores de lactancia favorecerán una buena sujeción y comodidad del pecho, aunque sin presionar e interferir. Se recomienda evitar los sujetadores con aros, ya que interfieren negativamente.
  • Revisar el agarre: puede que el bebé no tenga un buen agarre, no pueda succionar bien y como consecuencia que no disminuya la cantidad de leche del pecho. Revisar el agarre del bebé será fundamental. Este artículo, lactancia materna: posiciones, técnicas y consejos, puedes saber más sobre el agarre del bebé.

Siguiendo estos pasos, la ingurgitación deberá desaparecer entre 24 y 48 horas.

La mastitis

La mastitis es una inflamación de una o varias glándulas mamarias. Es una afectación que puede avanzar con una infección o no. La mastitis aparece cuando se produce un desequilibrio en la cantidad de bacterias que hay en la leche materna, siempre presentes.

Suele producirse, en la mayoría de los casos, por la presencia de estafilococo aureus en la leche y puede aparecer por distintas causas, las 4 más comunes:

  1. Tratamientos antibióticos.
  2. Grietas en los pezones.
  3. Mal drenaje del pecho.
  4. Ingurgitación mamaria.

Síntomas de la mastitis

"Tengo los pechos duros y con dolor durante la lactancia y no sé qué me pasa" es una de las dudas de una mamá primeriza. Los síntomas de la mastitis son notables y, comúnmente, inconfundibles. A continuación, te cuento cuáles son:

  • Mucho dolor.
  • Mancha roja en el pecho.
  • Sensación de gripe.
  • Fiebre.
  • Malestar.

Cómo aliviar la mastitis

Aún hay sanitarios y personas del sector que desconocen las últimas evidencias ante una mastitis, se trata de uno de los mitos de la lactancia materna. Será importante informarse y asesorarse por personas cualificadas y actualizadas. Según la experta Alba Padró, ante una mastitis:

  1. Es indispensable la extracción de leche: ante el diagnóstico de mastitis, el primer paso será amamantar al bebé o realizar extracciones con el sacaleches. La leche no está contaminada y no puede hacer daño al bebé.
  2. Aplicar frío: ante una mastitis aplicaremos frío, ya que la aplicación de calor facilitaría la multiplicación de las bacterias, además de que aumentaría la inflamación.
  3. Descansar: es recomendable descansar o intentarlo.
  4. Tomar medicamentos: para el malestar se pueden tomar medicamentos, siempre comprobando que sean compatibles con la lactancia materna.

Si después de 24h con fiebre la situación empeora, se debe acudir al médico para que recete un antibiótico adecuado. Los antibióticos para la mastitis son adecuados para la lactancia y no se deben suprimir las tomas. Una complicación en la mastitis podría provocar un absceso, es decir, una acumulación de pus que no deja drenar la leche hacia el pezón.

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Bibliografía
  • St. Louis: Elsevier Mosby, 2005. Lawrence RA, Lawrence RM. Lactancia materna. Una guía para la profesión médica. 6ª edición.
  • Leónides Fernández y Juan Miguel Rodríguez. Madrid 2013. Mastitis, el lado oscuro de la lactancia. Microbiota mamaria: de la fisiología a la mastitis.