¿Es malo que los bebés vean la televisión?

La Asociación Americana de Pediatría no recomienda que los bebés menores de dos años vean la televisión, ni otro tipo de visualizaciones en otros formatos. El motivo principal que se defiende es que necesitan la interacción con otros adultos.

Hasta los dos años, el aprendizaje del bebé se fundamenta en lo que percibe a través de los sentidos, por lo que necesita explorar, investigar, indagar, experimentar, conocer emociones reales propias y en los demás y relacionarse con su entorno. En este artículo encontrarás diferentes actividades de estimulación para niños de 1 a 2 años para lograr todos estos hitos evolutivos.

Entonces, ¿qué tan malo es que un bebé vea la televisión o cualquier otro dispositivo? No permiten que el bebé conozca la realidad que le rodea de forma vívida y experiencial. Además, el pequeño o pequeña se acostumbra a tener un ocio pasivo, lejos de la actividad y el contacto con su contexto inmediato, por lo que crece con hábitos sedentarios que más adelante son muy complicados de modificar.

La prohibición de ver la televisión tampoco es aconsejable, ya que tarde o temprano la descubrirá y caerá en su poder hipnótico. Por ese motivo, es aconsejable enseñarle a ver la televisión sin que se convierta en la distracción principal del bebé.

La Asociación Española de Pediatría no recomienda que los bebés menores de tres años vean la televisión durante más de 30 minutos al día y ni que los niños y niñas mayores de esa edad la vean más de dos horas, considerando que es mucho tiempo frente al televisor.

Aun así, la realidad es otra. El efecto hipnótico de la televisión y otros dispositivos digitales permite que el bebé esté quieto y entretenido. Así pues, estos aparatos se encienden para "desenchufar" al bebé, privándole de otro tipo de actividades y juegos que puede explorar y con los que puede disfrutar y aprender mucho más.

La presión social, unido a la angustia que vivencian los padres si su hijo o hija llora, ha desencadenado que cada vez se utilicen más dispositivos digitales a edades más tempranas para que los bebés no lloren. Tanto es así, que existen soportes para poner estos dispositivos en el carro del bebé. En este artículo, te traemos alternativas para calmar a un bebé que llora sin la necesidad de usar aparatos electrónicos.

Ante la pregunta de si es malo que los bebés vean la televisión, la respuesta es que no es aconsejable ni necesario, teniendo un abanico infinito de estímulos a su alrededor. Sin embargo, no se puede considerar que sea negativo ni prohibitivo, siempre y cuando se sepan establecer límites. Aun así, hay que tener en cuentas cuáles son las consecuencias de que los bebés vean la televisión:

• No disfrutar de otras actividades: si el bebé solo quiere ver vídeos en el móvil o dibujos en la televisión, no disfrutará de otras propuestas. Es probable que, llegada la edad académica, este hecho influya sobre su aprendizaje y rendimiento.
• No desarrollar su creatividad: los bebés que ven la televisión u otro dispositivo sistemáticamente, no desarrollan su creatividad. El aburrimiento es el mejor amigo de la imaginación. Gracias a él, el pequeño o la pequeña tendrá que buscar alternativas para entretenerse, mientras que los vídeos ya cubren esa necesidad sin que el menor tenga que hacer ningún esfuerzo.
• Dificultad para gestionar rabietas y berrinches: el televisor o teléfono actúan como hipnotizador y bloquean la conducta del bebé, por lo que no permiten que éste gestione y aprenda estrategias de forma autónoma para sentirse mejor cuando se frustra. Si te ocurre, en este artículo encontrarás información sobre qué hacer si mi bebé grita mucho.
• Empeora el rendimiento académico: está demostrado que los bebés y niños que tienen televisión en su habitación tienen un peor rendimiento escolar, frente a los que no tienen televisor y cuentan con un horario asignado y establecido para ver la televisión.
• Dificultades para leer: otra de las consecuencias de que los bebés vean la televisión antes de los dos años es que, llegados a los 6 años, muchos niños y niñas pueden presentar dificultades para leer, además de mostrar menos interés por los libros y la lectura en general.
• Ver contenido no apropiado: que los bebés vean la televisión u otro tipo de dispositivos les expone a ver contenido que no es apropiado para su edad.
• Riesgo de adquirir hábitos sedentarios: la televisión es una actividad sedentaria que el bebé no necesita. Por el contrario, el menor necesita moverse e interactuar con su contexto social, relacionarse y conocer el mundo que le rodea con los cinco sentidos. Para ello, te recomendamos leer este artículo de juegos para bebés de 1 año donde encontrarás distintas propuestas para estimularle.

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