
Vivir en un país tropical o disfrutar al aire libre de los días soleados, visitar el parque, la playa o la piscina, es un tema importante, sobre todo cuando se trata de la protección de los miembros más delicados de la familia como los bebés. La relación con el sol debe ser manejada con extremo cuidado y conocimiento.
La exposición directa y sin protección al sol puede ser muy perjudicial para ellos. La piel de un bebé es increíblemente sensible y vulnerable, y protegerla adecuadamente desde el primer día es una de las mayores inversiones que podemos hacer en su salud a largo plazo.
En el siguiente artículo de paraBebés, te daremos los detalles acerca de si es malo el sol para los bebés.
¿Es malo el sol para los bebés o no?
Sí, la exposición solar directa y sin la protección adecuada es mala y potencialmente peligrosa para los bebés, sobre todo para los menores de 6 meses. Su piel es fisiológicamente diferente y mucho más vulnerable.
La epidermis (la capa más externa de la piel) es mucho más delgada, y menos desarrollada que la de un adulto. Esto significa que la radiación ultravioleta (UV) del sol, puede penetrar más profundamente y causar daño celular con mayor facilidad.
Poseen menos melanina, y esta falta de protección natural los hace extremadamente susceptibles a las quemaduras solares. Además, los bebés no pueden regular su temperatura corporal, tan eficientemente como los niños mayores o los adultos, esto los pone en un riesgo mucho mayor de:
- Sobrecalentamiento.
- Agotamiento por calor.
- Insolación o golpe de calor: una condición que puede ser una emergencia médica.
El objetivo no es mantener al bebé encerrado, sino disfrutar del exterior de forma segura: en la sombra, con la ropa adecuada y evitando las horas de mayor intensidad solar. Ahora que ya sabes que el sol en bebés recién nacidos no es bueno, vamos a ver qué pasa si les da directamente.

¿Qué le pasa a un bebé si le da el sol?
Las consecuencias de una exposición solar inadecuada en un bebé, pueden manifestarse a corto y largo plazo. Ambas son importantes y prevenibles.
Incluso una exposición corta, puede causar una quemadura en la piel de un bebé. La piel se enrojece, se calienta al tacto, se vuelve dolorosa e hipersensible. En quemaduras más severas, pueden aparecer ampollas, hinchazón y el bebé puede mostrarse irritable, con fiebre y deshidratado. Es crucial entender que para un bebé, cualquier grado de enrojecimiento por el sol es ya una quemadura significativa.
La insolación o golpe de calor, se trata como una emergencia médica que ocurre cuando el cuerpo del bebé, se sobrecalienta peligrosamente, con fiebre alta, piel muy caliente y roja, pulso rápido, respiración agitada, vómitos, irritabilidad extrema o, por el contrario, letargo, confusión y pérdida de conciencia.
Si sospechas un golpe de calor, llama a emergencias o acude al hospital más cercano inmediatamente. Recuerda que los bebés se deshidratan mucho más rápido que los adultos.
Notarás que:
- Orina es de color amarillo oscuro.
- Boca y labios secos.
- Pañales menos mojados de lo habitual.
- Llanto sin lágrimas.
- Ojos hundidos.
- Somnolencia o irritabilidad.
- Fontanela (el punto blando en la cabeza) puede parecer hundida.
¿Cuánto tiempo pueden los bebés estar al sol?
Aunque sí que es bueno que le de el sol a los bebés, deben tenerse en cuenta algunas consideraciones. Además, si te preguntas "¿cuándo pueden tomar el sol los bebés?" debes saber que los bebés menores de 6 meses, deben mantenerse fuera del sol directo por completo.
Su protección debe basarse exclusivamente en medios físicos:
- Sombra: siempre debajo de un árbol frondoso, una sombrilla, una carpa de playa o la capota completamente extendida de su cochecito.
- Ropa protectora: ropa ligera, de manga larga, pantalones largos y de tejido tupido.
- Sombrero: un sombrero de ala ancha que cubra la cara, las orejas y la parte posterior del cuello.
Una vez que el bebé supera los 6 meses, su piel ha madurado un poco más y se puede empezar a introducir el protector solar, pero la exposición directa al sol aún debe ser limitada y manejada con precaución.
- Evitar la exposición solar durante las horas de máxima intensidad de radiación UV.
- No existe un "tiempo seguro" sin protección. Cuando introduzcas a tu bebé al sol en las horas más seguras, hazlo por períodos cortos (10-15 minutos al principio) y siempre aplicando todas las medidas de protección: sombra, ropa, sombrero Y protector solar.
- No confíes únicamente en el protector solar. La estrategia más efectiva es combinar todas las medidas de protección.

¿Cuál es el mejor protector solar para bebés?
Elegir un protector solar, para la piel delicada de un bebé puede parecer abrumador. La clave está en la edad del bebé y en los ingredientes del producto.
La recomendación oficial es no usar protector solar en bebés menores de 6 meses como único método de protección primario. Su piel es demasiado inmadura y sensible, y la relación entre su superficie corporal y su peso es muy alta, lo que podría aumentar la absorción de los ingredientes del protector solar.
Si es imposible evitar la exposición al sol en una pequeña área del cuerpo, es preferible aplicar una cantidad mínima de un protector solar mineral (ver más abajo), en zonas como el dorso de las manos, los pies o la cara, que arriesgarse a una quemadura solar. Pero esto debe ser la excepción, no la regla. La sombra y la ropa son la elección correcta para esta edad.
El mejor protector solar para bebés mayores de 6 meses: una vez que tu bebé cumple los 6 meses, el protector solar se convierte en una herramienta esencial. La recomendación es optar por protectores solares minerales (o físicos).
Lo ideal es buscar productos cuyos únicos ingredientes activos sean el Óxido de Zinc (Zinc Oxide) y/o el Dióxido de Titanio (Titanium Dioxide) ya que:
- Son menos propensos a causar irritación o reacciones alérgicas, ya que no son absorbidos.
- Ofrecen protección de amplio espectro (contra rayos UVA y UVB).
- Son efectivos inmediatamente después de su aplicación.
También está la opción de protectores solares químicos (orgánicos). Son los menos recomendados para bebés por los ingredientes activos. Estos químicos se absorben en las capas superiores de la piel y actúan absorbiendo la radiación UV y convirtiéndola en calor, que luego se libera.
Cómo elegir un protector solar para tu bebé (>6 meses)
- Fórmula mineral: que contenga solo Óxido de Zinc y/o Dióxido de Titanio como ingredientes activos.
- Amplio espectro: protección contra los rayos UVA y UVB
- Factor de Protección Solar (FPS / SPF) entre 30 y 50: un SPF 30 bloquea aproximadamente el 97% de los rayos UVB. Un SPF 50 bloquea aproximadamente el 98% de los rayos UVB.
- Resistente al agua.
- Formulado para pieles sensibles: busca productos que sean hipoalergénicos y libres de fragancias, parabenos y otros irritantes potenciales.
Las cremas o lociones son generalmente más fáciles de aplicar de manera uniforme que los aerosoles. Los aerosoles pueden ser inhalados y es difícil asegurar una cobertura completa. Si usas un aerosol, rocíalo primero en tus manos y luego aplícalo en la piel del bebé. Las barras son excelentes para la cara y las orejas.
Recuerda que para menores de 6 meses, la sombra y la ropa protectora son tus únicas y mejores herramientas. La recomendación sobre el protector solar para bebés de 0 a 6 meses es clara: evitarlo como primera línea de defensa.
Para mayores de 6 meses: la estrategia se amplía. Sigue priorizando la sombra y la ropa, pero añade una capa crucial de protección con un protector solar mineral, de amplio espectro y con un SPF de 30 a 50, aplicado generosamente y con frecuencia.
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