¿Es bueno comer espinacas en el embarazo?

¿Es bueno comer espinacas en el embarazo?

La dieta durante el embarazo es clave para mantener el bienestar y favorecer la salud de la madre y del bebé. Incluir frutas y vegetales es una de las principales recomendaciones en esta etapa. Aun así, como todo en el embarazo, el consumo debe hacerse con precaución pues, en ocasiones, la composición química de estos alimentos puede influir en el buen desarrollo de la gestación.

Este es el caso de la espinaca, una hortaliza reconocida por sus beneficios para el embarazo, pero que debe ser consumida con precaución. En este artículo de paraBebés, te explicaremos si es bueno comer espinacas en el embarazo, por qué hay que comer con precaución este vegetal y cómo hacer para que el consumo de espinacas sea seguro en esta etapa.

¿Es seguro comer espinacas en el embarazo?

La espinaca es una de las verduras de hoja verde a la que se le atribuyen innumerables efectos positivos para la salud. A continuación, te contamos cuáles son las propiedades de las espinacas:

  • Contiene proteínas.
  • Contiene vitaminas C, A, E y b-carotenos.
  • Contiene minerales como e magnesio, calcio, folatos, potasio, hierro y cobre.
  • Contiene una gran cantidad de fibra soluble e insoluble.

A pesar de esto, existen advertencias sobre su consumo durante el embarazo que hay que tener en cuenta. El consumo de espinacas en el embarazo se relaciona con la adquisición de infecciones, alergias u otras condiciones de salud. Aun así, si la ingesta se hace con precaución, son más los beneficios que se obtienen que los posibles riesgos a los que se expone la gestante.

En definitiva, la espinaca es un alimento seguro para comer durante el embarazo, debido a que es una excelente fuente de nutrientes necesarios para esta etapa. Ante todo, solo debes tener en cuenta de no comerlas en exceso para prevenir posibles efectos adversos y prepararlas adecuadamente para reducir el riesgo de sufrir enfermedades infecciosas.

Beneficios de comer espinacas en el embarazo

Durante el embarazo, la espinaca puede ayudar a mantener la buena salud de la madre y favorecer la correcta formación y desarrollo del bebé. Estos son alguno de sus beneficios de comer espinacas en el embarazo:

  • Disminuye el riesgo de anemia: durante el embarazo el volumen sanguíneo aumenta con el fin de oxigenar tanto a la madre como al bebé en formación. Para que esto suceda, el cuerpo incrementa la producción de glóbulos rojos. Las espinacas contienen hierro no hemo, vitamina C para absorberlo y folatos, nutrientes que ayudan a formar estas células y a prevenir la anemia gestacional.
  • Ayuda a la formación y desarrollo fetal: el consumo de espinacas antes del embarazo y durante el primer trimestre favorece la correcta formación y crecimiento de los órganos del bebé. El ácido fólico previene defectos del tubo neural, como lo es la espina bífida, el calcio interviene en la formación de los huesos del bebé y el yodo ayuda en la formación del sistema nervioso y del cerebro.
  • Mejora la motilidad intestinal: los problemas gastrointestinales durante la gestación, derivados de las digestiones lentas, pueden disminuir gracias al consumo de espinacas en el embarazo. Estas contienen una gran cantidad de fibra dietética, la cual ayuda a mejorar el transito intestinal y prevenir el estreñimiento.
  • Evita la retención de líquidos: otro de los beneficios de comer espinacas en el embarazo es que evita la retención de líquidos y, con ello, el edema en los miembros inferiores, una afección muy común durante el tercer trimestre. Esto gracias a su efecto diurético moderado.
  • Fortalece el sistema inmunológico: durante el embarazo puede aumentar la frecuencia de resfriados y de infecciones urinarias debido a la disminución fisiológica de las defensas. La espinaca contiene vitaminas como la A y la C que ayudan a aumentar las defensas y a prevenir este tipo de infecciones.
  • Previene problemas cardiovasculares durante la gestación: la vitamina C, junto con el betacaraoteno, ayuda a fortalecer los vasos sanguíneos y da elasticidad a sus paredes, favoreciendo el flujo sanguíneo. Descubre más beneficios de tomar vitamina C en el embarazo en este artículo.

Riesgos de comer espinacas en el embarazo

Aunque resulte difícil de creer, existen algunos riesgos que están asociados al consumo de espinacas durante el embarazo. Los más importantes a tener en cuenta son los siguientes:

  • Infecciones gastrointestinales: las hojas de espinaca pueden tener microrganismos patógenos como virus y bacterias que desencadenen infecciones peligrosas para la madre y el bebé como la toxoplasmosis, salmonelosis o listeriosis. Por eso, es muy importante lavarlas bien y evitar consumirlas crudas.
  • Cálculos renales: durante el embarazo, aumenta el riesgo de desarrollar cálculos de fosfato de calcio, especialmente a partir del segundo trimestre. La espinaca puede potenciar este problema porque contiene ácido oxálico que, al combinarse con minerales como el hierro, magnesio o el calcio, puede formar los oxalatos, cristales que favorecen la formación de cálculos renales.
  • Alergias: las espinacas contienen salicilatos, un componente que puede generar alergias, sangrados o toxicidad en el feto, claro está, cuando se consume en grandes cantidades, y durante el tercer trimestre.
  • Enfermedad del bebé azul: la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha desaconsejado el consumo de espinacas en el embarazo y en niños menores de 1 año, porque en su composición hay nitrato. Aunque el nitrato es poco tóxico, al ingresar en el organismo se convierte en nitrito, y este puede provocar un síndrome llamado "síndrome del bebé azul" que causa falta de oxigenación en los tejidos corporales. De no tratarse a tiempo, puede provocar complicaciones importantes en el bebé.

Cómo consumir espinacas en el embarazo de forma segura

Para aprovechar al máximo los nutrientes de las espinacas y evitar posibles complicaciones, no te pierdas estas recomendaciones sobre cómo comer espinacas en el embarazo:

  • Ingiere la cantidad segura: come una porción de espinacas durante el día, es decir, media taza de este vegetal. No consumas espinacas en el embarazo, especialmente durante el segundo y tercer trimestre.
  • Realiza un buen lavado de sus hojas: este es el primer paso para evitar infecciones por su consumo. Sin embargo, se debe evitar comer espinacas crudas durante esta etapa. Descubre cómo lavar verduras en el embarazo.
  • Cocina las espinacas antes de consumirlas: la espinaca es un alimento muy versátil en la cocina. Existen gran variedad de platos que se pueden preparar con espinacas cocidas, como es el caso de las tortillas o sopas. Eso sí, no debes cocinarlas en exceso para evitar que pierdan sus nutrientes.
  • Busca la mejor presentación: siempre es recomendable comer espinacas frescas, además, en el mercado existen diferentes presentaciones de esta hortaliza. Las espinacas en bolsa son una buena opción, siempre y cuando verifiques previamente la fecha de vencimiento y las laves muy bien, aun cuando en el paquete diga que están prelavadas.
  • Cultívalas: si deseas consumir espinacas con un bajo porcentaje de nitratos y más seguras para tu salud, puede cultivarlas en el jardín de tu casa. Es bastante sencillo, solo asegúrate de darle seguimiento a este cultivo.

El buen desarrollo de la gestación depende en gran parte de los alimentos que se consuman. En este sentido, comer espinacas en el embarazo ayuda a prevenir diferentes afecciones del embarazo, como problemas en la formación y desarrollo fetal, anemia y otras condiciones que se derivan de la falta de nutrientes. Eso sí, a la hora de consumirlas debes asegurarte de lavarlas adecuadamente y de ingerir la cantidad segura durante la gestación.

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Bibliografía
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  • Fundación española de nutrición (2013). Espinacas. https://fen.org.es/MercadoAlimentosFEN/pdfs/espinacas.pdf
  • Kehr, E. Tropa, S. Martinez, J. (2014) Aspectos Generales para el cultivo de espinaca. Informativo N°147. https://biblioteca.inia.cl/bitstream/handle/20.500.14001/4784/NR40723.pdf?sequence=1&isAllowed=y