Epidural en el parto: ventajas e inconvenientes

Epidural en el parto: ventajas e inconvenientes

El embarazo representa una de las etapas más gratificantes y hermosas de la vida, por ello resulta importante que este proceso se desarrolle de forma segura y armónica, para evitar riesgos tanto para la madre como para el bebé.

Para nadie es un secreto que el dolor viene adherido al momento del parto, pero cada mujer lo maneja de forma diferente, todo va a depender del grado de tolerancia que tenga y de cómo se desarrolle el proceso de parto. La técnica analgésica brinda opciones para manejar el dolor mediante diferentes técnicas. En el siguiente artículo de paraBebés te hablaremos acerca del uso de la epidural en el parto: ventajas e inconveniente, cuándo se pone, cómo se pone, beneficios, riesgos, efectos secundarios y alternativas.

¿Cuándo se pone la epidural en el parto?

La epidural es una analgesia que sirve para controlar el dolor en el trabajo de parto, específicamente aliviando el malestar de las contracciones uterinas. En este artículo hablamos sobre Cómo son las contracciones de parto.

¿Cómo se pone la epidural en el parto? Es una técnica invasiva, en la cual se coloca un catéter en un área específica de la columna vertebral (en la parte baja de la espalda) y se administran medicamentos de forma continua pero lenta.

El momento exacto para colocar la analgesia epidural va a depender de la embarazada, puesto que el motivo principal es controlar el dolor y éste varía de una mujer a otra. Algunas tienen mayor tolerancia y es un punto a su favor, porque permitirá retrasar lo más posible el tiempo para administrársela. Lo que es verdaderamente importante es que debe colocarse una vez que la gestante haya comenzado el trabajo de parto, no antes.

Podemos distinguir dos tipos de epidural:

  • La analgesia epidural controla el dolor y permite que las sensaciones de la parte baja del cuerpo disminuyan, pero no se pierde el control muscular ni la consciencia.
  • Caso contrario ocurre con la anestesia epidural, que consiste en la administración de medicamentos (también por el espacio epidural o en la espalda baja) pero que bloquea las terminaciones nerviosas de la cintura para abajo. Este tipo de anestesia se coloca exclusivamente cuando el trabajo de parto ha iniciado, es decir, cuando las contracciones se presentan de forma regular rítmica y dolorosa, adicionalmente la dilatación del cuello uterino ha alcanzado los 4 centímetros o más.

Venjatajas de la espidural en epidural en el parto

¿Es recomendable la epidural en el parto? Una de las principales utilidades de la epidural es la sensación de seguridad y tranquilidad que va experimentar la embarazada, sobre todo porque está muy arraigado el conocimiento popular que es doloroso, y algunas tendrán miedo de no poder soportarlo adecuadamente.

La confianza es un punto importante que se consigue con la epidural, pero le siguen otros como los que consideramos a continuación. Veamos para qué sirve la epidural en el parto:

  1. Alivio del dolor: el cual se produce de forma controlada, es decir la administración de la analgesia no tendrá ningún efecto en la consciencia, y la madre podrá experimentar el nacimiento del bebé sin alteraciones.
  2. Al colocar la analgesia epidural, garantiza que pueda usarse el tiempo que dure el parto, lo cual permite graduar la cantidad de medicamento que desee recibir para aliviar el dolor.
  3. Si el parto se convierte en cesárea o existen otras necesidades de administrar anestesia, la vía de la epidural pude usarse sin problemas.

¿Es necesaria la epidural en el parto?

La analgesia epidural se coloca de forma voluntaria, lo que quiere decir que es la futura madre la que debe decidir si se le administra o no. Como es de esperar, tiene sus limitaciones, no puede usarse en todas las mujeres que lo deseen.

Por ejemplo, está contraindicada en casos de alergia a los medicamentos usados para la anestesia, si tiene problemas de coagulación de la sangre, infecciones, enfermedades cardíacas, renales o neurológicas.

Riesgos e inconvenientes de la epidural en el parto

La epidural tiene beneficios pero también riesgos, puesto que se tiene que invadir el cuerpo mediante la colocación de catéter y medicamentos que son fuertes para el organismo, por lo cual se puede presentar:

  1. Hipotensión arterial o presión arterial baja.
  2. Disminución de la fuerza de los músculos de las piernas.
  3. Palpitaciones o taquicardia.
  4. Temblores.
  5. Picores en la cara o en el abdomen.
  6. Dolor de cabeza intenso.
  7. Puede haber lesión de la duramadre: la membrana que recubre la médula espinal y sus raíces de nervios, y esto generalmente produce dolor de cabeza y necesita tratamiento.
  8. Infecciones en el sitio de la punción si no se cuidan adecuadamente.
  9. Dolor en el sitio de la punción.
  10. Dificulta el trabajo de parto: la administración de analgesia epidural puede disminuir la intensidad de la contractilidad del útero, lo que pone en riesgo el avance en el trabajo de parto.
  11. Variaciones en la frecuencia cardíaca del bebé: puede estar relacionado a los medicamentos utilizados para la analgesia, a la presión arterial baja en la madre o a factores que disminuyan el aporte de oxigeno fetal.
  12. Fiebre: esta reacción puede ser ocasionada por múltiples factores, incluyendo infección. También afecta al bebé.
  13. Problemas para orinar después del parto.
  14. Reduce la capacidad para moverse libremente en las primeras horas de post-parto.

Tras conocer los riesgos e inconvenientes de la epidural en el parto, es posible que te preguntes si hay alguna alternativa. Lo veremos a continuación.

Alternativas a la epidural en el parto

Si no estás convencida de utilizar epidural, existen otras alternativas como:

  1. Bloqueo espinal: el cual alivia el dolor mediante una sola aplicación, pero únicamente es útil si el parto va a ocurrir en poco tiempo, puesto que la duración del efecto es de una o dos horas.
  2. Fármacos opioides: ayudan a aliviar el dolor durante el parto, se administran por medio de una inyección intramuscular sin necesidad de un catéter epidural. La desventaja es que no alivia por completo los dolores del parto, y ocasionan efectos secundarios tanto en la madre como en el bebé.
  3. El bloqueo nervioso: consiste en colocar una inyección local en la pared de la vagina, que insensibiliza estas áreas específicas del cuerpo (vagina o el perineo), mediante el bloqueo del nervio pudendo. El efecto es de una hora y no tiene ningún resultado en el alivio de las contracciones uterinas, por lo cual el dolor será igual que en un parto sin analgesia.
  4. Administración de fármacos analgésicos por vía endovenosa o por vía intramuscular: el efecto dura poco tiempo y no controla el dolor de las contracciones uterinas.

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Bibliografía
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