Ejercicios de respiración para niños
La respiración es un acto totalmente automatizado e inconsciente propio de los seres vivos, a nadie se nos olvida respirar, no es algo que podamos perder, que se nos pueda caer o romper, forma parte de nosotros y, en muy pocas ocasiones nos plantemos si respiramos correctamente.
A través de una correcta respiración se canalizan muchos estados físicos y emocionales, nos ayuda a calmar el dolor si nos hacemos daño, o a controlar nuestras emociones cuando algo o alguien nos enfada. La respiración proporciona equilibrio a lo que hacemos, decimos e incluso pensamos. En este artículo de paraBebés os mostramos por qué trabajar la respiración infantil y cómo hacer trabajar la respiracion en los niños a través de 9 ejercicios de respiración para niños.
Índice
Respiración consciente
Atender la propia respiración ofrece la posibilidad de ser consciente en el momento presente, esto significa, tomar las riendas de la situación y ser capaz de controlar tu mente y tu cuerpo.
Cuando adquieres consciencia de tu respiración, ocurren dos cosas: por un lado, eres capaz de conectar mejor con lo que ocurre a tu alrededor, y por otra parte, adquieres la capacidad de comprender qué está ocurriendo en tu mundo interior.
Hay bastante bibliografía que aborda el ejercicio de la respiración en los niños y también en los adultos. Las técnicas propuestas en este artículo hacen referencia al libro de "Tranquilos y atentos como una rana" de Eline Snel y el cuento "Respira" de Inés Castel-Branco.
Barquita de papel
Se hace una barca de papel, no es necesario tener grandes nociones de papiroflexia, será suficiente con poder tener una figura de papel en tres dimensiones para poder colocarla sobre la barriga del niño.
Para hacerlo más lúdico y atractivo, el adulto le puede ir contando una historia al niño, en la cual, el barco de papel va navegando sobre las olas del mar y, el oleaje sube cuando entra el aire en su barriga y baja cuando sale el aire.
Con este ejercicio de respiración para niños, el infante puede conocer la noción de la entrada de aire en la parte baja de sus pulmones.
El globo
Este es uno de los mejores ejercicios para aprender a respirar por la nariz para niños. Tenemos que pedirle al niño que simule que tiene entre sus manos un globo que va inflando, inflando, inflando, hasta que se explota y hay que volver a inflar.
Con este ejercicio de respiración para niños, el niño trabaja la respiración desde su pecho.
Los olores
Otro ejercicio para trabajar también la respiración desde el pecho, consiste en respirar lentamente y profundamente.
Para esta actividad se puede continuar con los ejercicios de simulación, e invitar al niño a que se imagine que está en un campo lleno de flores y que día qué flores está oliendo, o en el mar o en una pastelería.
Pero también se puede hacer una propuesta lúdica que consista en ofrecerle diferente tipos de olores y con los ojos vendados y la profunda respiración, sea capaz de identificar a qué corresponde. Este es uno de los mejores ejercicios para trabajar la respiración nasal.
El cohete
Para este ejercicio de respiración para niños hay que poner en funcionamiento los brazos.
El niño simula que es un cohete que sube hasta el cielo, para ello hay que juntar las manos y subirlas todo lo que pueda; después se hace una cuenta atrás desde 5, el cohete explota y las manos van bajando como si una bomba de humo se tratara.
El movimiento de los brazos, ayuda a la respiración de la zona alta de los pulmones.
Respiración completa
Hasta ahora hemos visto cómo se pueden hacer ejercicios de respiración, atendiendo a diferentes zonas de los pulmones, pero es que también, se pueden realizar actividades trabajando la totalidad de los pulmones.
Vamos a proponer al niño que imagine que es un árbol que crece, los pies son las raíces, el cuerpo es el tronco, en cada respiración se levantan los brazos por los lados hasta formar un círculo que serán las hojas; después se le pide que con una inspiración profunda baje los brazos y se vaya relajando.
Bolita de papel
Este ejercicio es un clásico para trabajar el soplo. Habrá un punto de salida y una meta, necesitamos una bola de papel y pajitas, el niño irá soplando con la pajita para llevar a la bola de papel hasta la meta.
Si se hace en parejas o pequeños grupos, se pueden realizar con mucho cuidado, pequeñas competiciones.
Los recorridos siempre serán muy cortos.
El búho
Para este ejercicio de respiración para niños le pedimos al infante que simule que es un búho que está en una rama, quieto y a la vez atento de todo lo que ocurre a su alrededor; cuando mira hacia un lado le pedimos que inspire y cuando vuelva a la posición de frente le pedimos que expire. Se repite el ejercicio varias veces
Estirar mientras respiras
Esta es una de las más divertidas actividades de control respiratorio para niños de 3 a 4 años. El niño se coloca recto y de pie en el suelo, le pedimos que lleve hacia arriba uno de sus brazos, estirándolo todo lo que pueda; cuando ya ha intentado agarrar las estrellas con su mano, le pedimos que baje el brazo sintiendo profundamente su respiración. Después le pedimos que haga el mismo ejercicio con el otro brazo y después con los dos.
Para hacerlo más divertido para los niños, se le pueden proponer diferentes escenarios como tratar de tocar las estrellas, agarrar la manzana más alta de un árbol o intentar rascarle la cabeza a una jirafa.
Otras técnicas que también ayudan a trabajar la repsiración son las siguientes:
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- Snel, E., & André, C. (2014). Tranquilos y atentos como una rana. Alianza Editorial.
- Castel-Branco, I. (2017). Respira (None ed.). Fragmenta Editorial, SL.
