Diferencia entre la barriga hinchada y el embarazo

Diferencia entre la barriga hinchada y el embarazo

Cuando sospechas que estas embarazada, comienzas a buscar cambios en tu cuerpo que te den pistas de que efectivamente se está formando un bebé en tu útero. Lo primero que se suele observar es el abdomen, si se inflama, si duele, si cambia su forma o si crece con el pasar de los días.

Entonces, cuando la barriga se hincha se suele atribuir a un posible embarazo o a otras condiciones como comer en exceso, un problema digestivo o al síndrome premenstrual. Para ayudarte a salir de dudas, en este artículo de paraBebés, te mostraremos 8 principales diferencias entre la barriga hinchada y el embarazo. Continúa leyendo para conocerlas.

Tiempo que permanece hinchada la barriga

Lo primero que debes tener en cuenta cuando quieras diferenciar una barriga hinchada de un embarazo es el momento en que aparece esta hinchazón y el tiempo que permanece inflamada.

La barriga del embarazo se empieza a notar entre la semana 12 y 18 de embarazo. El momento en que se hace visible depende en gran parte de la contextura materna. Cabe destacar que durante las primeras semanas de embarazo puede darse una leve inflamación en el área pélvica, dado a que el útero comienza a recibir una mayor cantidad de sangre con el fin de oxigenar al feto y la placenta.

Ahora, si la barriga está inflamada por algún trastorno gastrointestinal o ginecológico, como gases o síndrome premenstrual, la hinchazón solo durará unos días. Esta desaparecerá en la medida que se resuelva la condición que la está inflamando.

Forma de la barriga

Otra manera de establecer una diferencia entre la barriga hinchada y el embarazo es fijarse en la forma que adquiere la barriga en el momento en que se hincha y crece. Una barriga de embarazo crece desde el área pélvica hacia arriba, es decir, desde el hueso del pubis hacia el ombligo, como un "bultico" en el bajo vientre.

Si la barriga se hincha completamente, o solo alrededor del ombligo, entonces podemos descartar que sea de embarazo. En esto casos puede ser resultado de gases, digestión lenta o acumulación de grasa, entre otros síntomas.

Constitución de la barriga

Una de las maneras de diferenciar una barriga inflamada de una barriga de embarazada es mediante la palpación. Al palpar la barriga de una embarazada, específicamente en el área del vientre, notarás que es más dura, producto de la resistencia que hacen las fibras uterinas cuando crece este órgano y de la cantidad de líquido amniótico que protege al bebé.

Ahora bien, si no esperas un bebé y la barriga se hincha por otra causa, al tocarla será más blanda y depresible. En ocasiones, la barriga puede estar dura y distendida por exceso de gases, sin embargo, este síntoma cede después de tomar un antiflatulento que ayude a expulsarlos. En este artículo, te proponemos diferentes posturas para expulsar gases.

Forma del ombligo

¿Cómo diferencio la barriga hinchada del embarazo? Una forma de hacerlo es observar el ombligo. Durante la gestación el ombligo cambia y puede hacerse más prominente o achatarse e incluso a veces puede doler. Cuando la barriga esta inflamada por una causa ajena al embarazo, el ombligo no cambia su aspecto.

Molestias abdominales

Una barriga inflamada puede acompañarse de algún tipo de malestar o dolor en el área abdominal. En este sentido, para poder identificar si la barriga está hinchada o se trata de un embarazo, debes identificar cuál es la naturaleza de los síntomas que experimentas.

Para ello, es importante tener en cuenta en qué parte del abdomen se genera el dolor, su intensidad y si aparece en forma de dolor punzante, calambres o dolor sordo. En caso de ser embarazo, el malestar puede presentarse en las primeras semanas como una leve molestia en el bajo vientre, similares a los calambres que experimentamos durante la menstruación.

Contrariamente, si el malestar se ubica hacia el ombligo o hacia los lados del abdomen suele ser consecuencia de una condición gastrointestinal, como mala digestión, gases, colon irritable, alergias alimentarias o alguna enfermedad celiaca, entre otras.

Náuseas y vómitos

Las náuseas y los vómitos son síntomas característicos del embarazo, sin embargo, pueden estar presentes también cuando hay problemas a nivel gastrointestinal. Por un lado, las náuseas durante el embarazo suelen ser uno de los primeros síntomas en aparecer y perduran hasta el tercer o cuarto mes. Se caracterizan por ser más frecuentes durante la mañana y, en ocasiones, pueden desencadenar vómitos, pero no siempre.

Por otro lado, en caso de que las náuseas se acompañen de otros síntomas como la barriga hinchada, diarreas, vómitos constantes, fiebre o dolor abdominal, entonces pueden ser consecuencia de una infección intestinal, un trastorno hepático o de otra patología. De ser así, es necesaria la valoración médica.

Otros síntomas

Otra de las diferencias entre la barriga hinchada y el embarazo es que, cuando la barriga se hincha, suelen aparecer otros síntomas que sirven de guía para diferenciar si es un embarazo o es resultado de otra condición.

Si es un embarazo, lo primero que debes evaluar es la ausencia de la menstruación, el tiempo de retraso de la menstruación, si aparecen las náuseas matutinas, inflamación y sensibilidad en los senos, fatiga, aversión a los alimentos o contrariamente antojos, cambios de humor o cambios en el flujo vaginal, entre otros.

En cambio, cuando la barriga se hincha por una alteración de los órganos abdominales, entonces los síntomas varían. Pueden presentarse gases, cólicos, dolor que puede irradiarse hacia la espalda, diarrea o estreñimiento, entre otros.

Comprueba la diferencia con un test de embarazo

Durante el embarazo aumentan los niveles progesterona, una hormona que actúa sobre el músculo liso intestinal, favoreciendo la aparición de flatulencias, vómitos, dolor de estómago, acidez, malas digestiones o estreñimiento, que a su vez producen hinchazón en la barriga.

Por ello, la única manera de corroborar objetivamente si tienes la barriga hinchada o embarazo es a través de una prueba de embarazo sanguínea o de orina donde se detecte la hormona gonadotropina coriónica humana. Debes tener en cuenta que para que esta prueba sea fidedigna, es necesario realizarla cuando tengas al menos unos 14 días de retraso. De esta forma, la carga hormonal de los fluidos corporales será más alta y evitarás los falsos negativos.

En definitiva, es normal que la barriga se hinche levemente al principio del embarazo debido al aumento de la irrigación de sangre hacia el área pélvica. Sin embargo, la barriga de embarazada propiamente no aparecerá hasta el segundo trimestre de gestación. También debes tener en cuenta que hay patologías como ovarios poliquísticos, miomas uterinos o tumoraciones abdominales que pueden provocar este tipo de inflamación abdominal.

De cualquier forma, si tus dudas persisten, te recomendamos que te realices un test de embarazo o acudas al médico para una revisión ginecológica.

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Bibliografía
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  • Carrillo, P. et al (2021). Cambios fisiológicos durante el embarazo normal. Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM Vol. 64, Nº 1.