Diferencia entre castigo positivo y negativo

Diferencia entre castigo positivo y negativo

Quienes tienen niños y niñas bajo su cuidado, siempre buscan orientar la conducta de los infantes de la mejor manera posible. No obstante, esto puede ser algo muy desafiante, sobre todo si no se manejan las estrategias más asertivas. En este contexto, la palabra castigo tiende a relacionarse con algo malo o desagradable. La realidad es que esta técnica de modificación de la conducta puede servir como una oportunidad de aprendizaje, puesto que ayuda a entender qué funciona y qué no funciona en la vida para ser mejores personas.

Desde siempre, el castigo bien aplicado ha servido para orientar y establecer los límites aceptables en el comportamiento. Por eso, si deseas conocer la diferencia entre castigo positivo y negativo, en este artículo de paraBebés descubrirás cada una de sus características, así como algunos ejemplos que te servirán para identificarlos y así emplearlos correctamente.

Qué es el castigo positivo y cómo utilizarlo

El castigo positivo tiene sus bases en el condicionamiento operante de Burruhus Frederic Skinner, el cual se enmarca dentro de la teoría conductista. De hecho, es uno de los cuatro métodos que propuso este investigador para el modelamiento de la conducta humana. La estrategia funciona al presentar una consecuencia aversiva después de que se manifieste un comportamiento o conducta no deseado.

En otras palabras, el castigo positivo consiste en agregar un estímulo desagradable cuando la persona tenga un comportamiento considerado inaceptable. La finalidad es disminuir la intensidad de la conducta, así como las probabilidades de que se repita nuevamente, hasta llegar a extinguirla por completo.

Ejemplos de castigo positivo

A continuación, te mostraremos algunos ejemplos de castigo positivo:

  • Si alguna persona excede el límite de velocidad, se procede a multarlo para que no repita esa conducta.
  • Si algún estudiante muestra una conducta disruptiva en el aula, el profesor lo reprende y le baja las calificaciones por su mal comportamiento.
  • Cuando un niño ensucia una zona de la casa con frecuencia, se le dice que debe limpiar esa y otras áreas para que rectifique su conducta.
  • Al tocar un elemento caliente, el castigo positivo es el dolor.
  • Cuando se consumen alimentos en mal estado, de inmediato, la consecuencia desagradable es sentir un mal sabor en la boca.
  • Los estudiantes que pelean en clase deben hacer ensayos sobre los valores y la convivencia.

Ante todo, es fundamental que el castigo positivo sea coherente, proporcional a la conducta y que se aplique inmediatamente para obtener los resultados deseados. En este artículo encontrarás más información sobre qué es el castigo positivo y ejemplos.

Qué es el castigo negativo y cómo utilizarlo

El castigo negativo tiene por objetivo minimizar o acabar con un comportamiento quitándole algo agradable a las personas. Es un método muy efectivo, puesto que le indica al individuo que todo en la vida tiene una relación causa-efecto y que una mala conducta conlleva perder ciertos privilegios como, por ejemplo, disfrutar de sus cosas favoritas o de la compañía de sus amigos/as.

Así pues, el castigo negativo se aplica con frecuencia en distintos ámbitos de nuestra vida cotidiana, ya que las buenas acciones siempre traen excelentes recompensas y viceversa.

Ejemplos de castigo negativo

Si quieres entender mejor en qué consiste el castigo negativo, a continuación, te mostramos algunos ejemplos:

  • Cuando un/a niño/a tiene una conducta inapropiada o se porta mal, se le retira por un tiempo prudente su juego favorito, como jugar a videojuegos o ver la televisión.
  • Si los estudiantes tienen mal rendimiento en alguna área académica, los profesores pueden decir que no podrán asistir a sus actividades favoritas (deporte, danza, natación, música) hasta que mejoren su promedio de notas.
  • Si hay hermanos que se pelean entre ellos por usar un juego, el padre o la madre se lleva ese juguete. Ante estas situaciones, te pueden venir bien estas reglas para niños en casa.

En todo caso, para que este tipo de castigo dé los resultados esperados, es necesario aplicarlo en el momento preciso y con la intensidad conveniente. De no ser así, habrá un efecto contrario. Por ejemplo, si un adolescente llega tarde por las noches y se aplica el castigo negativo semanas después, lo más seguro es que no cambie su conducta.

Diferencias entre castigo positivo y negativo

Si hablamos de castigo, tanto el positivo como el negativo tienen la finalidad de erradicar o de disminuir un mal comportamiento. No obstante, existen algunas diferencias entre estos métodos. Veamos en qué se diferencian:

  • Castigo positivo: se da o agrega algo desagradable como respuesta a la conducta inapropiada. Conlleva la aparición de un estímulo que desagrada.
  • Castigo negativo: se retira algo que sea estimulante y agradable para el individuo.

Lo importante en cada caso es actuar de inmediato para que el individuo relacione el castigo con la conducta que debe mejorar. Además, es importante ser persistente a la hora de disuadir el comportamiento señalado y no perder el enfoque. En definitiva, tanto el castigo positivo como el negativo tienen la finalidad de provocar un cambio positivo en la conducta.

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Bibliografía
  • Day, R. K. (2000). Skinner y el condicionamiento operante. Los principios de la mejora del rendimiento: Modelos para el aprendizaje en la organización, 38.
  • Plazas, E. A. (2006). BF Skinner: la búsqueda de orden en la conducta voluntaria. Universitas Psychologica, 5(2), 371-384.