
Las orejas de los bebés comienzan a endurecerse y adoptar su forma definitiva alrededor de los 6 meses de edad. Sin embargo, el proceso continúa con cambios menores hasta los 3 años. Los bebés llegan al mundo con orejas suaves y flexibles, pero con el tiempo se vuelven más firmes. Esta transición es natural, pero como padres a menudo puede generar dudas.
En este artículo de paraBebés, te explicamos cuándo se endurecen las orejas de los bebés, el proceso biológico que hay detrás, por qué sucede y, sobre todo, si es algo por lo que debas preocuparte.
Cuándo se endurece el cartílago de la oreja del bebé
Ante la duda de cuándo se endurecen las orejas de los bebés, debes tener en cuenta que es un proceso gradual que se produce a lo largo de varios meses y años. Te explicaremos cómo ocurre a continuación:
- Al nacer: las orejas son muy suaves, debido a que el cartílago que forma la estructura externa, el pabellón auricular, es muy inmaduro. Contiene agua y una matriz de soporte menos densa, en comparación con el cartílago de un niño mayor o un adulto. Eso es lo que le concede esa característica suave y flexible.
- En los primeros meses (0-6 meses): se empieza a notar un cambio sutil pero progresivo. Las orejas empiezan a ser menos blandas. El cartílago y las células responsables de mantener y construir el cartílago, llamadas condrocitos, maduran y empiezan a producir más componentes estructurales. Aunque todavía son bastante flexibles, las orejas mantienen su forma un poco mejor que en las primeras semanas.
- Durante la Infancia temprana (6 meses - 2 años): se nota una firmeza creciente, a medida que tu bebé crece y se acerca a su primer y segundo cumpleaños, las orejas se endurecen. El cartílago continúa desarrollándose y se vuelve más denso y resistente. Ya no se doblan con tanta facilidad como antes, y tienen un aspecto más parecido a las de un niño mayor.
- Durante la niñez en adelante: aunque la mayor parte del cambio perceptible ocurre en los primeros dos años, el cartílago de las orejas continúa madurando y fortaleciéndose durante toda la niñez. Alcanzará su composición y firmeza adultas de forma gradual.
Por qué se endurecen las orejas de los bebés
Las orejas de los bebés se endurecen debido a la maduración del cartílago, un tipo de tejido conectivo fuerte pero flexible, que se encuentra en varias partes del cuerpo, incluyendo las orejas, la nariz, las articulaciones y la tráquea. Proporciona soporte estructural, pero a diferencia del hueso, no es rígido y no contiene vasos sanguíneos ni nervios.
Al nacer, el cartílago de las orejas es principalmente cartílago elástico, pero en un estado muy inmaduro, la densidad de las fibras y otros componentes de la matriz es menor. A medida que tu bebé crece, las células responsables de construir el cartílago, los condrocitos, secretan mayores cantidades de fibras de colágeno y elastina, que ayudan a organizar la matriz y retener agua de manera más eficiente. Esto hace que se vuelva más densa y organizada.
Este proceso de desarrollo no es exclusivo de las orejas, es parte del desarrollo general del sistema musculo-esquelético y conectivo del bebé. Otros cartílagos en el cuerpo también maduran, sin embargo, el cartílago de las orejas está diseñado para permanecer elástico durante toda la vida, no para convertirse en hueso.
El endurecimiento gradual asegura que las orejas mantengan su forma característica, la cual no es solo estética; ayuda a captar y dirigir las ondas sonoras hacia el canal auditivo. Para ello, es necesario una estructura firme y, por eso, el cartílago de las orejas se endurece.

¿Debo preocuparme si se endurecen las orejas de mi bebé?
No debes preocuparte si las orejas de tu bebé se endurecen, pues es un proceso biológico normal. Es la prueba de que el cartílago está madurando como debe, volviéndose más fuerte y resistente. De hecho, deberías preocuparte si las horas de tu bebé siguen siendo blanda después del primer año de vida.
Sin embargo, es comprensible que te surjan preguntas relacionadas con las orejas. A continuación, te resolvemos las más comunes:
- Ritmo de endurecimiento: "¿Y si una oreja parece un poco más firme que la otra?" Es normal que haya pequeñas asimetrías cuando se desarrollan, pero no debes preocuparte por ello. El proceso de maduración puede no ser sincrónico entre ambas orejas, pero con el tiempo, ambas tendrán la misma firmeza.
- Orejas plegadas al dormir: cuando el cartílago es muy blando, es común que las orejas se plieguen temporalmente por la posición al dormir. A medida que el cartílago se endurece, resistirán mejor estos pliegues y mantendrán su forma. No necesitas hacer nada especial; es parte del desarrollo. En este artículo, te explicamos Cómo evitar que se doblen las orejas del bebé.
- Preocupaciones sobre la forma o posición: la posición o la forma general de las orejas está determinada principalmente por la genética y la estructura del cartílago desde el nacimiento. El proceso de endurecimiento simplemente solidifica la forma existente; no la cambia drásticamente ni causa que las orejas se separen más.
Cuándo preocuparse por las orejas de un bebé
En cualquier caso, es crucial distinguir el endurecimiento natural del cartílago de otros cambios en la oreja que sí requieren atención médica, como los siguientes:
- Enrojecimiento, hinchazón, calor o dolor al tacto: podrían ser signos de una infección del oído externo, otitis externa, o una infección del cartílago, pericondritis, aunque es rara en bebés sin trauma.
- Secreción del oído: podría indicar una infección del oído medio o externo.
- Bultos o masas: cualquier crecimiento nuevo o inusual debe ser evaluado.
- Cambios después de un golpe o lesión: si la oreja cambia de forma o color después de un traumatismo.
- Preocupaciones sobre la audición: si tienes dudas sobre si tu bebé oye bien.
Ahora que ya sabes cuándo se endurecen las orejas de los bebés, no te pierdas estos artículos sobre Mi bebé se toca mucho la oreja ¿es normal? y Bebés con orejas grandes: causas y tratamiento.
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- García Pérez MA, Martínez Granero MA. Desarrollo psicomotor y signos de alarma. En: AEPap (ed.). Curso de Actualización Pediatría 2016. Madrid: Lúa Ediciones 3.0; 2016. p. 81-93.
- Rivera-González R, Sánchez C. Vigilancia del desarrollo integral del niño. 1ª ed. México, DF: Editores de Textos Mexicanos; 2019