¿Cuándo sacarse leche, antes o después de amamantar?

La respuesta a la pregunta de cuando sacar leche antes o después de la toma, depende de cuál es tu objetivo principal al extraerte leche. Por ello, existen diferentes estrategias efectivas para cada situación:

Crear un banco de leche

Si lo que buscas es cuándo extraer leche materna para congelar y así crear un pequeño banco de leche o simplemente tener algunas onzas de reserva, sin interferir con la alimentación directa del bebé, la regla de oro es después de amamantar o entre tomas.

La hora ideal es por la mañana, cundo los niveles de prolactina (la hormona productora de leche) son naturalmente más altos, después del descanso nocturno. Esto significa que tus pechos suelen estar más llenos. Al poner primero al bebé, te aseguras de que él reciba una toma completa y satisfactoria.

Luego, al extraerte leche unos 30 a 60 minutos después de esa toma, estás "recogiendo el sobrante" y al mismo tiempo, enviando una señal a tu cuerpo para que mantenga una producción robusta. Este método asegura que las necesidades del bebé son la prioridad y utiliza el pico de producción natural para obtener leche extra de forma eficiente.

En el siguiente post de paraBebés te explicamos más sobre "Lactancia materna: posiciones, técnicas y consejos".

Aumentar la producción

Si sientes que tu producción es baja, o si tu bebé necesita más leche de la que estás produciendo, la clave es enviar señales más fuertes y frecuentes a tu cuerpo. Para ello debes ponerte el sacaleches justo después de que el bebé ha terminado de mamar, aunque solo salgan unas gotas al principio, le estás diciendo a tu cuerpo: "¡Oye, la demanda es mayor de lo que crees! ¡Necesitamos más!".

Ahora bien, ¿cuánta leche es normal sacar con sacaleches? La cantidad de leche que se extrae con un sacaleches varía de una madre a otra y a lo largo del día, pero en promedio, muchas madres extraen entre 2 y 4 onzas (60 a 120 mililitros) por sesión. Además, debes usarlo un total de 10-20 minutos por pecho.

Este vaciado extra y frecuente es la forma más potente de estimular la prolactina y aumentar la oferta para satisfacer la demanda. ¡Importante! Esta es una estrategia intensiva y debe ser considerada como un tratamiento para aumentar la producción, a menudo por un período de tiempo determinado.

Ahora que ya sabes cuándo sacarse la leche si estoy amamantando, el momento post-toma matutina es el más práctico y productivo. Además, se dice que existen alimentos para aumentar leche materna, pero aquí te dejamos un artículo relacionado sobre "Cómo producir más leche materna de forma natural".

Independientemente de si eliges extraerte antes, después o entre tomas, hay un momento del día que, fisiológicamente, es superior para la mayoría de las mujeres: la mañana.

La producción de leche está regulada principalmente por la hormona prolactina. Esta hormona no se libera en un flujo constante, sino que sigue un ritmo circadiano. Los niveles de prolactina son naturalmente más altos, durante la noche y alcanzan su punto máximo en las primeras horas de la madrugada y la mañana.

Este pico hormonal nocturno significa que al despertar, tus pechos suelen estar en su máxima capacidad de producción. Incluso después de que tu bebé haya tenido su primera toma del día, es muy probable que quede leche disponible. Por eso, una sesión de extracción entre 30 y 60 minutos después de esa primera toma, suele ser la más fructífera de todo el día. Obtendrás más cantidad de leche en menos tiempo.

¿Qué pasa si no quiero dar el pecho a mi bebé? ¡Te lo explicamos en este post!

Tener una rutina organizada, puede transformar la experiencia de la extracción de algo estresante a un momento tranquilo y productivo. Considera estos pasos para crear tu propio "ritual" para extraer leche materna:

1. Lugar cómodo y privado.
2. Todo a mano: tu sacaleches limpio, seco y correctamente montado; botellas o bolsas de almacenamiento de leche; un vaso de agua para ti; un snack saludable y tu teléfono, un libro o algo para relajarte.
3. Relájate para que estimules el reflejo de eyección de la leche.
4. Proceso de extracción: asegúrate de que la copa o embudo del sacaleches sea del tamaño adecuado.
5. Duración: el objetivo es extraer durante unos 15-20 minutos en total, o hasta 2-3 minutos después de que haya salido la última gota. No te obsesiones con el reloj; presta atención a tu cuerpo. Es normal tener varias "bajadas" de leche durante una sesión.
6. Extracción doble vs. simple: usar un sacaleches doble (que extrae de ambos pechos a la vez) es más eficiente en tiempo y puede estimular una mayor liberación de prolactina.
7. Almacenamiento seguro: una vez terminada la extracción, cierra bien los recipientes de almacenamiento, etiquétalos claramente con la fecha y la hora, y refrigéralos o congélalos inmediatamente.

Sacarse leche antes de la toma, si no se hace por una razón específica y de forma controlada, puede tener varias consecuencias no deseadas. Por ejemplo, ¿si me saco leche mi bebé se queda sin leche? ¡Vamos a verlo!

• El bebé podría recibir menos leche: si vacías parcialmente el pecho, justo antes de que el bebé vaya a comer, él se encontrará con menos volumen de leche disponible.
• Desequilibrio de la leche anterior y posterior: la leche materna cambia su composición durante una toma. La leche del principio (anterior) es más acuosa y rica en lactosa para calmar la sed. La leche del final (posterior) es mucho más rica en grasa y calorías, proporcionando saciedad y contribuyendo al aumento de peso. Si extraes una cantidad significativa antes de la toma, estás eliminando gran parte de esa leche anterior.
• El bebé podría pasar directamente a la leche más grasa, pero en menos volumen, o, si extraes demasiado, podría no llegar a la leche más calórica: en algunos casos, si el bebé solo toma leche anterior de ambos pechos, podría tener un exceso de lactosa, resultando en heces verdes, explosivas y espumosas.
• Riesgo de sobreproducción y complicaciones: si de forma rutinaria te extraes una cantidad considerable de leche, y además pones al bebé al pecho para una toma completa, estás enviando una señal de "doble demanda" a tu cuerpo. Tu cuerpo responderá produciendo más leche de la que tu bebé realmente necesita. Esta sobreproducción puede sonar bien en teoría, pero en la práctica puede ser muy incómoda y problemática, llevando a: ingurgitación mamaria crónica, mayor riesgo de conductos obstruidos y mastitis.
• Un reflejo de eyección de leche demasiado fuerte, que puede hacer que el bebé se atragante, tosa y se sienta abrumado durante las tomas.

La decisión sobre cuándo sacarse la leche si estoy amamantando no es trivial; es una elección estratégica que puede impactar tu producción de leche y tu experiencia de lactancia. Para la mayoría de las madres que buscan flexibilidad y construir un banco de leche, la respuesta más segura y efectiva a la pregunta de cuando sacar leche antes o después de la toma es, sin duda, después de la toma o entre ellas, aprovechando el pico de producción de la mañana.

Extraer leche materna es un acto de amor y dedicación que requiere tiempo y esfuerzo. Crear una rutina relajante, entender la fisiología de tu cuerpo y ajustar tu estrategia según tus objetivos personales te permitirá integrar la extracción en tu vida de una manera que complemente y apoye tu viaje de lactancia directa.

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