Cuándo ir al hospital ante las contracciones de parto

La experiencia de cada mujer es única a la hora de dar a luz a su bebé, lo importante es que tengas en cuenta las señales que te da tu cuerpo y que debes identificar en ellas. En primer lugar, tu barriga bajará, sentirás dolores y punzadas en tu vientre o parte baja de tu espalda que aparecen cada cierto tiempo, son las llamadas contracciones uterinas.

También observarás en tu ropa interior que se ha expulsado el tapón mucoso, una secreción viscosa transparente con algo de sangre, indicando que el cuello se ha comenzado a dilatar. A esto se le suma la rotura de la bolsa amniótica, con la salida del líquido amniótico, que se diferencia de la orina porque es claro, transparente y sin olor.En este sentido, si el líquido amniótico es amarillo, verdoso u obscuro, debes acudir en la brevedad al hospital.

Desde que inician estos síntomas hasta la salida del bebé, puede pasar entre 8 horas a 2 días, por esto antes de acudir al hospital, debes valorar las características de las contracciones y su frecuencia. Ir antes de tiempo al hospital puede provocar que te devuelvan a casa, además muchas madres experimentan mayor ansiedad y estrés cuando la espera es en el área de parto y no desde la comodidad de su hogar, lo mejor es esperar a que las contracciones sean constantes y no remitan.

Otras señales de que se acerca el trabajo de parto

Por otro lado, otros signos que indican que se acerca el momento de dar a luz son:

• Romper aguas: muchas veces, cuando la expulsión no es abundante, se puede confundir la salida del líquido con flujo, para diferenciarlo la mujer se debe colocar una compresa y comprobar que la misma se humedece de forma involuntaria. Si se tiene dudas lo mejor es acudir al hospital.
• Sangrado antes del parto: es normal que algunas mujeres antes de comenzar la labor de parto derramen hilos de sangre, ya sea por la expulsión del tapón mucoso o porque han roto fuente. Si se producen pequeñas manchas no hay porqué considerar el sangrado una situación de alarma, sin embargo, cuando la mujer comienza a expulsar sangre abundante es preferible acudir al hospital.
• Abdomen bajo: cuando quedan pocos días para dar a luz, la barriga del embarazo comienza a descender hacia el vientre como consecuencia de que el bebé se está acomodando para salir. Cuando la barriga haya descendido, además de notarlo visualmente en tu vientre, sentirás que puedes respirar mejor, tendrás menos pesadez y se incrementarán tus ganas de orinar porque el feto está presionando más tu vejiga.

Primero, debes identificar una contracción uterina, cuando ocurren la barriga duele, se pone dura, se tensa por unos segundos y luego se relaja.

Existen varios tipos de contracciones que se van generando a medida que avanza el período de gestación. Veamos sus características para identificarlas:

• Contracciones falsas o de Braxton Hicks: estas entrenan al músculo uterino para el parto. Aparecen esporádicamente a partir de las 20 semanas de gestación y a medida que avanza el embarazo se hacen frecuentes, no son tan dolorosas, pero sí generan molestias.
• Contracciones prodrómicas o preparto: aparecen en la última semana del embarazo, son irregulares y un poco más dolorosas que las Braxton Hicks. Se diferencian de las propias del parto porque desaparecen al descansar o cambiar de posición y se sienten en el bajo vientre. Se generan normalmente de noche debido a la liberación de oxitocina. Conoce la función de la oxcitocina en el parto.
• Contracciones durante parto: son contracciones regulares, rítmicas y dolorosas, que se sienten en la espalda y se irradian hacia el vientre. Se van haciendo más largas, intensas y frecuentes a medida que se acerca de la salida del bebé por el canal del parto.

Al inicio, su frecuencia es de 3 a 5 contracciones cada 10 minutos y en el momento del parto su frecuencia es de 2 a 3 contracciones intensas y duraderas cada 10 minutos.

Cómo diferenciar las contracciones falsas de las contracciones de parto

A continuación te mostramos algunos métodos para que puedas reconocer si se trata de contracciones falsas o de parto:

• Si la contracción se concentra alrededor del abdomen, es probable que sea una contracción de Braxton Hicks. Los dolores de las contracciones de parto tienen su foco en la zona lumbar y el dolor se irradia hacia al abdomen o viceversa.
• El dolor de parto se puede describir como similar al dolor menstrual, pero mucho más intenso.
• Las contracciones de parto también se pueden identificar porque ocasionan presión en la pelvis, pues el feto se está preparando para salir.
• Las contracciones de parto son cada vez más dolorosas, las contracciones falsas ocasionan un dolor aguantable que puede comenzar fuerte y se debilita en la siguiente contracción.
• La mejor manera de identificar las contracciones es cronometrando el tiempo entre cada una, pues las contracciones falsas son irregulares, mientras que las contracciones de parto son regulares.
• Las contracciones de Braxton Hicks se suspenden cuando cambias de posición corporal, pero las contracciones de parto se mantienen en cualquier postura y se intensifican al caminar.
• Si aún no has alcanzado las 37 semanas lo más probable es que tus contracciones sean falsas.

Como en casa no podemos saber cuántos centímetros de dilatación cuello uterino tenemos, debemos guiarnos por el tiempo en el que se genera cada contracción durante 30 minutos.

Si el periodo entre cada contracción es igual a 5 minutos, la contracción dura entre 40 y 60 segundos y se dan de forma constante durante una hora, es el momento de acudir al hospital. Si ya has tenido varios bebés anteriormente, acude cuando tus contracciones se hagan regulares.

Estas contracciones provocarán que tu cuello uterino se dilate hasta alcanzar los 10 cm, y es en ese momento donde se da el periodo expulsivo o la salida del bebé por el canal del parto. En este artículo te explicamos Cómo son las contracciones de parto.

En este punto, toman mucha relevancia las contracciones prodrómicas fuertes pero irregulares que aparecen en la última semana de gestación, en especial 2 días antes del parto. Ellas van disminuyendo o "borrando" el tamaño del cuello uterino y desencadenando la dilatación. Lo importante es valorar sus características e identificar si es una verdadera o falsa contracción.

El parto propiamente se inicia, o entra en su fase activa, cuando el borramiento cervical de más del 50%, hay de 4 a 5 cm de dilatación del cuello uterino y las contracciones uterinas son regulares. Se estima que, a partir de aquí, aumentará la dilatación 1 cm por hora en madres primerizas y de 1.5 cm por hora si ya ha tenido un parto anteriormente, hasta alcanzar los 10 cm de dilatación. A medida que avanza la intensidad y frecuencia de las contracciones uterinas, aumenta la dilatación.

Este tema seguramente será el preferido de tu matrona, por eso no dudes en preguntarle todos los detalles sobre cómo identificar las verdaderas contracciones y todo lo que debes tener en cuenta cuando llegues centro de salud. Por otro lado, organiza tu maleta con tiempo y si tienes otros hijos, cuadra quien los cuidará. Esto hará que estés mas relajada al momento del inicio de los síntomas y puedas valorar con calma las características y la frecuencia de las contracciones, esperando así el momento de irte al hospital a la llegada de tu bebé.

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