Consecuencias de la lactancia prolongada

La propiedades de la leche materna van cambiando, pero se mantienen en el tiempo. A continuación, te mostraremos los beneficios de lactancia prolongada según la edad del bebé:

• Bebés menores de 1 año: la proporción de grasa en la leche es mucho mayor si se compara con los primeros meses. Esto es muy beneficioso dado que el bebé en desarrollo obtendrá un alimento mucho más completo, nutritivo y de mayor calidad que la leche de fórmula o la leche de vaca.
• Bebés de 1 año o más: se ha observado que los bebés que tienen más de un año de edad reciben un tercio de sus necesidades diarias de calorías, proteínas y vitaminas y minerales de de la leche materna. Adicionalmente, los bebés mayores de 1 año que son amamantados continúan obteniendo la potente e inigualable inmunidad que aporta la leche materna, lo que los hará menos propensos a padecer infecciones y enfermedades en comparación con otros bebés que no reciben lactancia.

Beneficios fisiológicos de la lactancia prolongada

Como vemos, los beneficios de la lactancia prolongada son tanto a corto como a largo plazo. Concretamente, los bebés con una lactancia prolongada presentan menos riesgos de sufrir las siguientes enfermedades:

• Leucemia infantil.
• Enfermedad metabólicas como diabetes tipo 1 y 2
• Enfermedad autoinmune.
• Mejor desarrollo intelectual.
• Mejores habilidades cognitivas y de lenguaje.
• Mantiene los niveles de presión arterial normales.
• Previene el infarto de miocardio.

Beneficios psicológicos de la lactancia prolongada

Las consecuencias psicológicas de la lactancia prolongada se asocian con mayor bienestar emocional, social y psicológico del bebé. Concretamente, amamantar a un niño de 3 a 7 años proporciona los siguientes beneficios:

• Mejora las relaciones en la etapa de adolescencia porque se establecen mejores lazos afectivos.
• Menor tendencia al maltrato infantil.
• Mejor capacidad para gestionar las emociones.

No existen suficientes datos científicos para asociar riesgos físicos y psicológicos en los niños de entre 2 o 3 años que reciben lactancia materna prolongada. La desnutrición y el desarrollo de la caries dental infantil tampoco se relacionan con esta práctica.

Sin embargo, hay que evaluar los riesgos de amamantar ante un nuevo embarazo. Por ejemplo, si existe amenaza de aborto espontáneo o parto prematuro, es conveniente consultar con el médico para tomar medidas adecuadas al respecto.

Si no existen riesgos, es incluso posible continuar amamantando a ambos hijos, puesto que la producción de leche materna se ajusta según la demanda. En este sentido, el verdadero problema de seguir con lactancia materna hasta los 7 años cuando ya tienes otro bebé, por ejemplo, es la posición y la a sobrecarga materna ante el reto de tener que alimentar a ambos hijos/as.

Es importante que cada familia tome las decisiones que más le favorezcan, especialmente la madre, para asegurar el bienestar tanto para ella como para el bebé que está creciendo. Si decides amamantar a tu hijo/a más allá de los 12-24 meses de edad, entonces, es recomendable que asistas a un grupo de apoyo a la lactancia donde puedas compartir experiencias y aplicar estrategias útiles para continuar con la lactancia prolongada.

El término prolongar es hacer que algo dure más en el tiempo de lo que está establecido, pero ¿hasta dónde se considera que la lactancia materna se ha prolongado o extendido? Aunque sea una práctica que engloba tantos beneficios tanto en el niño como en la madre, también existe cierta preocupación por las consecuencias de la lactancia prolongada a nivel psicológico.

En este sentido, los principales efectos psicológicos asociados a la lactancia materna son los siguientes:

• Sentimiento de vergüenza o incomodidad: las madres que amamantan a sus hijos entre los 2 y los 7 años experimentan esta sensación porque parece no estar bien visto por la sociedad que los niños grandes tomen leche directamente del pecho materno. Principalmente, el rechazo viene de aquellos que no son padre so madres y muestran una actitud poco comprensiva o desfavorable ante la lactancia prolongada.
• Dependencia del bebé hacía la madre: se dice que la lactancia prolongada hasta los 3 años o más genera dependencia emocional del hijo/ o hija hacia su madre. Si quieres entenderlo mejor, en este artículo verás qué es el apego emocional y cómo superarlo.

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