Cómo son las contracciones de parto

Pero no todas las contracciones que experimentarás a lo largo de la gestación serán dolorosas. No todas las contracciones de una embarazada son contracciones de parto. Existen otras menos conocidas denominadas de Braxton Hicks en honor al médico del mismo nombre que las descubrió. A continuación, te contamos de qué se tratan.

Contracciones de parto

El parto es un proceso fisiológico a través del cual el bebé se abre camino a través del canal del útero. Para ello, el cuello uterino debe ir dilatándose poco a poco hasta que llegue a los 10 centímetros de diámetro, de forma que la cabeza del bebé tenga hueco suficiente para descender. Este proceso puede comenzar semanas antes de dar a luz, pero culminará con las famosas contracciones de parto. Por lo tanto, las contracciones son imprescindibles para que se produzca un parto natural, ya que así el bebé podrá salir vía vaginal.

Contracciones de Braxton Hicks

Este tipo de contracciones no suponen ningún riesgo ni significan que el parto esté próximo. Su función es preparar el cuerpo de la mujer para el momento del parto y pueden aparecer a partir del segundo trimestre de embarazo, aunque suelen sucederse con mayor recurrencia en la última etapa del embarazo.

Si quieres saber cómo diferenciar las contracciones de Braxton Hicks de las contracciones de parto, debes estar atenta a las siguientes señales:

• Se trata de contracciones irregulares
• Desaparecen con una ducha caliente o con el descanso
• La barriga se pone dura
• Son totalmente indoloras

Por lo tanto, si notas que la barriga se endurece, pero no sientes dolor o cesa con una siesta, puedes estar tranquila.

¿Cómo empiezan las contracciones de parto? ¿Cómo se sienten las primeras contracciones de parto? ¿Cada cuánto son las contracciones de parto? ¿Dónde duelen las contracciones de parto? Si estás en la recta final del embarazo, es posible que ronden por tu cabeza todas estas preguntas.

A pesar de que las sensaciones pueden variar por cada persona y en cada embarazo, hay algunas generalidades. Al principio, las contracciones de parto se pueden sentir leves. Las primeras contracciones son como dolores de regla o similares, aunque es difícil hacer una descripción del dolor. Las contracciones empiezan siendo leves, cortas y más espaciadas en el tiempo. Poco a poco, se vuelven más largas y frecuentes y se producen de forma regular. La intensidad también irá en aumento a medida que se acerca el momento del expulsivo. El dolor de las contracciones se nota en el abdomen, el vientre y los riñones.

La respiración, los ejercicios de relajación, la conexión con tu cuerpo y algunos anestésicos locales, como la epidural, pueden reducir considerablemente esos dolores. ¿Cuándo hay que acudir al hospital? Sigue leyendo para descubrirlo.

Seguramente, durante el embarazo, mucha gente te haya dicho en alguna ocasión que, cuando llegue el momento, vas a saber que estás de parto. Puede que en las últimas semanas de gestación, sobre todo a partir de la semana 37 cuando el embarazo ya se considera a término, comiences a sentir contracciones dolorosas que indican que el parto está cerca. Pero, si te anticipas a ir al hospital, corres el riesgo de que te envíen de nuevo a casa porque únicamente se trate de pródromos, es decir, falsas contracciones. Para saber realmente si has iniciado el trabajo de parto o debes acudir al hospital, debes comprobar lo siguiente:

• Contracciones regulares: esto quiere decir que siguen más o menos el mismo patrón. Si las contracciones se suceden cada 3 o 4 minutos durante 1 hora, es el momento de acudir al hospital. Al principio serán más espaciadas y, poco a poco, irán aumentando su intensidad y su duración al mismo tiempo que disminuye el tiempo entre una contracción y otra.
• La barriga se pone dura: a la vez que se sientas dolor, la barriga se pondrá muy dura y con mucha tensión, que desaparecerá una vez que acabe la contracción.
• Son dolorosas: las contracciones de parto, a diferencia de las de Braxton Hicks que comentábamos anteriormente, son dolorosas. Comenzarán doliendo poco, similar a los cólicos menstruales y, a medida que avanza el trabajo de parto, irán aumentando en intensidad.
• Has roto aguas: si rompes aguas, significa que comienzas a perder líquido amniótico y debes acudir al hospital. En este artículo, explicamos cómo saber si has roto aguas. Si las aguas son transparentes, puedes darte una ducha tranquilamente antes de ir, pero, si son de color marrón o amarillo, no debes perder el tiempo ya que tu bebé hizo caca dentro y necesita suministrarse medicación y controlar sus constantes vitales. Las contracciones pueden empezar en el momento o en las horas posteriores.
• Sangrado: cualquier sangrado en el embarazo debe ser valorado por un médico o médica.

Hay ocasiones en las que la mujer embarazada puede pasar días o incluso un par de semanas con contracciones dolorosas irregulares antes del parto. Este periodo de pródromos o contracciones preparto es muy variable de una mujer a otra y de un parto a otro, pero, en el momento en el que estés de parto, no lo vas a dudar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo son las contracciones de parto, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Dar a luz.