Cómo saber si estás embarazada en la betaespera sin síntomas

Existen distintos métodos para quedar embarazada de forma asistida como la fecundación in vitro (FIV), la ovodonación inseminación artificial (IA) o la transferencia de embriones. En este sentido, la betaespera es ese período que transcurre desde que se introducen los espermatozoides (combinado con alguno de los métodos artificiales mencionados) hasta 15 días después, momento en el cual se puede realizar una prueba de embarazo para saber si el tratamiento ha sido exitoso.

Durante esos días, los futuros padres experimentan muchas emociones distintas ante la llegada de un nuevo miembro a la familia. En ocasiones, las expectativas pueden incluso generar dudas sobre el resultado, además de causar estrés y/o ansiedad.

Concretamente, la hormona que se analiza en el test de embarazo para saber si la fecundación ha sido exitosa se llama gonadotrofina coriónica humana (beta-hCG), también conocida como la hormona del embarazo. El cuerpo comienza a producirla desde que el embrión se implanta en el endometrio y, de hecho, el nombre betaespera proviene de beta-hCG, la hormona que se cuantifica en la sangre para saber si ha producido el embarazo.

Síntomas de la betaespera

Algunos de los síntomas más comunes que se experimentan durante la betaespera son:

• Dolor en la parte baja de la espalda, parecido al de la menstruación.
• Molestias en el ovario.
• Secreción marrón o flujo rosado.
• Orinar con frecuencia.
• Molestias abdominales, náuseas y vómitos.
• Mamas hinchadas.
• Dolor de cabeza.
• Cambios de humor.
• Cansancio.
• Dificultades para conciliar el sueño.
• Hambre y sed excesiva.
• Calambres en las piernas.
• Aumento de la temperatura corporal.
• Molestias uterinas.
• Malestar general.
• Aumento en la secreción vaginal.

Lo cierto es que suele ser frecuente que no se sientan síntomas en la betaespera, algo por lo que no debes preocuparte, pues no es imprescindible sentir algo. En estos casos, no queda más opción que esperar los resultados del test de embarazo.

Durante los días de la betaespera, es importante que lleves una vida normal y evites el estrés, realices actividad física moderada, sigas una rutina diaria y mantengas la mente ocupada para no preocuparte de más. En esta etapa, algunas mujeres suelen experimentar mareos, vómitos, dolores de cabeza y leve sensibilidad en los pezones y sensibilidad emocional. Estos síntomas, sin embargo, no siempre están relacionados con el embarazo, pero pueden ser indicativos de que se haya producido.

Qué pasa si no tengo síntomas en la betaespera

Si no experimentas síntomas, no te preocupes pues, en ocasiones, este período transcurre sin cambios notables. Además, también existe la posibilidad de que el tratamiento no haya sido exitoso. Si el resultado es negativo, ten paciencia, pues no siempre te quedas embarazada en el primer intento. Lo importante es mantener la esperanza y mantenerse fuerte para los futuros esfuerzos.

Ante todo, mantén una actitud positiva, ya que, cuanto antes asimiles los pensamientos negativos, más fácil será superar la frustración y evitar la decepción. Si te sientes muy estresada durante la betaespera, puedes realizar ejercicios de respiración y relajación y buscar apoyo en tu pareja. Si es necesario, puedes buscar ayuda profesional para tratar la ansiedad.

Durante el período de la betaespera, no hay señales claras que indiquen si el embrión o embriones han sido implantados con éxito en el útero materno. Sin embargo, después del tratamiento de fertilidad, es frecuente que se presenten síntomas como cansancio, náuseas, sueño excesivo, sed, distención abdominal, molestias intestinales o retención de líquidos.

Estos no son signos de embarazo propiamente, ya que la implantación del embrión en el útero comienza, aproximadamente, el sexto día después de la fertilización y tarda de 3 a 4 días en completarse. Los síntomas mencionados son consecuencia de la estimulación ovárica (la progesterona), es decir, son ocasionados por los altos niveles hormonales que el cuerpo experimenta después de la transferencia de embriones.

Además, es importante saber que, aunque el período de betaespera normalmente transcurre sin dolor ni sangrado, puede ocurrir que el embrión rompa las pequeñas venas y arterias del endometrio al implantarse en la pared interna del útero, ocasionando sangrado leve de color marrón y no muy abundante.

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