Cómo respirar en el parto

La respiración, a pesar de ser un proceso que realizamos de forma involuntaria, también puede ser semi-controlada, lo que quiere decir que en ciertas situaciones, puedes decidir cómo respirar y aplicar técnicas adecuadas para hacerte consciente de este hecho.

La forma de respirar puede variar al dormir, reposar o realizar ejercicio físico, pero se ha demostrado que con un adecuado entrenamiento, puede ser posible cambiar el volumen y la frecuencia de la respiración.

Cuando se aplica la respiración semi-controlada, se modifican las veces y la duración de cómo se inspira y se espira, para lograr que ocurra una adecuada oxigenación y, seguidamente, la relajación.

Cuando estamos molestos o ansiosos, respiramos de una forma diferente a cuando estamos tranquilos y en calma, la forma correcta para conseguir la calma y relajación es haciendo más larga la espiración.

Cuando se respira de forma profunda y rítmica, es posible que los niveles de dolor disminuyan, la famosa frase “respira profundo” ante cualquier posible evento doloroso, tiene razones científicas fundamentadas. Aquí hablamos de Cómo son los dolores de parto.

En el parto, respirar de forma correcta, puede disminuir considerablemente el estrés y el dolor característico de este proceso, para ello se aplica mucho la técnica de alargar las espiraciones.

Un punto importante para prepararnos antes del parto es poder diferenciar las distintas formas de respirar que existen y que pueden utilizarse para el momento del parto. Si tienes la oportunidad de asistir a un curso de preparación pre-natal, seguramente te enseñen diversos ejercicios, para que aprendas a respirar y relajarte en las distintas fases del parto. En cuanto a la respiración se aplican tres tipos:

1. Abdominal: la respiración que se enfoca en el vientre bajo y tiene una espiración más prolongada.
2. Torácica: consiste en ensanchar el tórax y espiración prolongada.
3. Supraclavicular: es un tipo de respiración más superficial y rápida.

Las técnicas y ejercicios previos al parto incluyen:

• Aplicar correctamente la respiración abdominal: esta es una forma de respirar profundamente, que ayuda a aliviar el dolor de las contracciones uterinas, sobre todo cuando son intensas y dolorosas en la última etapa del proceso de parto. Para ello deberás tomar aire abundante por la nariz, hasta que sientas que el abdomen se expande, luego deberás botar el aire de forma lenta y contraer el abdomen. Aquí puedes ver Ejercicios de respiración diafragmática.
• Practicar la respiración supraclavicular, la que conocemos como jadeo: con este tipo de respiración, se toma aire por la nariz y se expulsa rápidamente por la boca, no es muy recomendable hacerla, porque puede producir mareos a causa de la hiperventilación, pero te ayudará a controlar las ganas de pujar en la última fase del trabajo de parto, de esta forma evitarás que se produzcan desgarros por la excesiva distensión en la zona del periné.
• Practicar los pujos: en este punto se deben realizar respiraciones rápidas y cortas, para luego tomar aire, contraer los músculos del abdomen y realizar el pujo.

La respiración durante el parto debe ser profunda y constante, de esta forma lograrás aliviar el dolor y garantizar un adecuado aporte de oxígeno al bebé. Estos aspectos son muy importantes, porque de esta forma se facilita el parto y disminuyen los riesgos. Veamos las fases del parto y la respiración en cada una de ellas:

Respiración en las contracciones

Cuando venga la contracción, realizar una respiración de tipo abdominal: tomar aire por la nariz hinchando la barriga, mantener brevemente el aire en el vientre bajo, para favorecer el intercambio de gases y garantizar la oxigenación, para luego sacarlo por la boca de forma lenta y prolongada, tratando que dure el mayor tiempo posible durante la contracción. Es importante mantener la boca abierta y no apretar los labios.

Respiración en la dilatación

Al principio, las contracciones serán intermitentes, pero cuando se acerca el nacimiento del bebé, se harán más largas e intensas. Por este motivo, es importante mantener una respiración calmada y constante de la siguiente forma: debes realizar una respiración torácica alargando la espiración: toma aire cuando aparezca la contracción, ensancha el pecho hasta que se llene de aire, prolonga el momento de botar el aire por la boca y baja el pecho, incluye un sonido como “jooooh” cuando sueltes el aire, repite tres veces la espiración para sacar todo el aire.

Respiración en la expulsión

Este momento es muy determinante, porque el cuello del útero se borrará por completo y las contracciones se harán más intensas, este es el tiempo para pujar y lograr que ocurra el nacimiento. ¿Cómo respirar en el pujo? La forma correcta de respirar es la siguiente: no aguante la respiración por mucho tiempo, por el contrario, respire rítmicamente para lograr que el dolor no sea tan intenso, entre cada contracción por breve que sea, intente respirar para recuperar fuerzas y evitar el agotamiento.

Aquí explicamos Cómo aliviar el dolor de las contracciones de parto.

Respiración en el postparto

Cuando finalmente ocurre el nacimiento de tu bebé, comienza otra etapa que comprende el desprendimiento de las estructuras maternas: cordón umbilical y placenta, como esta última está adherida a las paredes del útero, tiene que desprenderse y en ocasiones este proceso es doloroso y no tan rápido, por lo que también deberás respirar pausadamente, tomando aire por la nariz y sacándolo por la boca lentamente.

A continuación, puedes ver un vídeo que explica cómo practicar la respiración diafragmática.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo respirar en el parto, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Preparación para el parto.