Cómo quitar las legañas de un bebé

Cómo quitar las legañas de un bebé

Las secreciones corporales son normales tanto en bebés como en adultos. Estas aparecen de manera fisiológica para limpiar y proteger algunos órganos. Un ejemplo de esto son las lagañas producidas en los ojos. Cuando aparecen en el bebé, podemos sentir temor por no saber si es normal la cantidad que produce o la manera de limpiarlas sin provocar algún daño.

En este artículo de paraBebés, hablaremos de estas secreciones que aparecen en los ojos, cuáles son las causas de que se produzcan en los bebés y describiremos los pasos de cómo quitar las legañas de un bebé de forma adecuada.

Mi bebé tiene muchas legañas, ¿es normal?

Las lagañas son secreciones mucosas que aparecen en la comisura interna de los ojos. Están compuestas por células muertas y residuos como polvo. Su color normal es un claro blanquecino o amarillo y su textura es fluida.

Los bebés son propensos a sufrir de lagañas y producirlas en mayor cantidad por varias razones. La más común es por pasar gran cantidad de tiempo dormidos, lo que hace que, al tener los ojos cerrados, las glándulas de meibomio ubicadas en el parpado, tengan que producir una especie de aceite para retener agua y mantener el ojo lubricado evitando que esta se evapore. Esto hace que aumente la formación de estas secreciones.

Es normal que la presencia de lagañas se mantengan durante el primer año de vida. Por otra parte, en el bebé existen otras causas que pueden estimular la producción y acumulación de secreciones oculares. Veámoslas en el siguiente apartado.

Por qué mi bebé tiene legañas

Son variadas las causas que pueden provocar las lagañas en el primer año de vida. A continuación, veremos los principales motivos de por qué un bebé tiene legañas.

Obstrucción del conducto lagrimal

Una condición que afecta a un 10% de los recién nacidos, llamada también dacrioestenosis. Se produce cuando el conducto nasolagrimal está bloqueado o existe una estrechez que no permite que las lágrimas drenen hacia la cavidad nasal con normalidad, sino que se acumulen dentro del ojo.

Ocurre porque este fino conducto no se abre de manera adecuada después del nacimiento. Generalmente, se resuelve sin tratamiento antes de los 6 meses. Eso sí, este trastorno puede causar que los ojos del bebé se noten llorosos, con lagrimeo constante y forme continuamente lagañas.

En caso de presentarse esta condición en uno o ambos ojos, puedes ayudar a tu bebé, bajo consentimiento y guía del oftalmólogo pediatra, realizando suaves masajes en sentido ascendente y descendente por 5 minutos diarios con el dedo meñique, en el ángulo interno del ojo y la base de la nariz.

Con el proceso descrito anteriormente, se estimula un pliegue mucoso llamado Válvula de Hasner, que es el responsable de esta obstrucción al no perforarse correctamente. A medida que pasa el tiempo este pliegue se abre, revirtiendo esta condición. En caso de que no suceda, se debe resolver con un sondaje para liberarlo. Esto puede hacerse a partir de los 10 meses.

Conjuntivitis

La conjuntivitis es una infección de la conjuntiva, la membrana externa y delgada del ojo, a causa de bacterias, virus, alergias o agentes irritantes. En los recién nacidos puede aparecer, denominándose conjuntivitis neonatal. Sus síntomas son inflamación de los parpados, ojos rojos que cursan con picazón, irritabilidad y dolor, secreción de lagañas de color verde y ojos pegados.

En caso de que tu bebé tenga estos síntomas, debes llevarlo al oftalmólogo para que determinen cual es el agente causal y le indique el tratamiento adecuado. Eso sí, debes procurar mantener la higiene adecuada de los ojos del bebé para ayudar a atacar esta infección de forma rápida. En este artículo, te contamos qué es necesario para cuidar a un bebé.

Una vez identificadas las posibles causas, a continuación, veremos cómo quitar las legañas de un bebé.

Cómo limpiar las legañas del bebé

¿Cómo limpiar los ojos del bebé? Debemos comenzar por tener a la mano todo lo que necesitaremos, como compresas, toallitas de higiene ocular o gasas estériles, una para cada ojo, y suero fisiológico o agua, previamente hervida a una temperatura aproximada de 36 grados.

Una vez tengamos los utensilios preparados, hay seguir los siguientes pasos para limpiar las legañas del bebé:

  1. Primero debes lavarte bien las manos con agua y jabón.
  2. Coloca al bebé boca arriba, de una forma que puedas limpiarlo fácilmente.
  3. Si el ojo está pegado por las lagañas, coloca directamente suero fisiológico sobre el ojo afectado, humedece dejando que corra unas gotas desde el interior o esquina del ojo hacia afuera, de esta forma será más fácil que el ojo se despegue por sí solo. Nunca intentes despegarlo sin ayuda de suero fisiológico, pues puedes provocar lesiones en la piel delicada del contorno del ojo.
  4. Luego humedece la gasa con suero o con agua hervida y limpia el ojo de forma suave y quitando los residuos desde el interior, en la base de la nariz, hacia la parte exterior. No lo hagas al revés, así evitaras una infección. Descarta la gasa o toalla que usaste.
  5. Con la otra gasa repite la operación en el otro ojo. No debes usar la misma gasa en ambos ojos, así evitas la transmisión de infecciones de un ojo a otro.
  6. Esta limpieza la puedes realizar una o dos veces al día, dependiendo de la cantidad de secreciones que produzca tu bebé.
  7. No retires las lagañas con los dedos ni utilices algodón, pues puedes producir una infección.
  8. No uses agua sin hervir para limpiarlos.

Es importante que mantengas esta higiene de los ojos del bebé, en especial durante el primer año de vida, así evitarás infecciones que puedan afectar la conjuntiva del bebé. Ten en cuenta que debes valorar el color y la textura de estas lagañas. En caso de que tenga síntomas de conjuntivitis, consulta con su pediatra o con el oftalmólogo para su valoración. Además, en este artículo, encontrarás información sobre qué hacer cuando tu bebé tiene el ojo irritado.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo quitar las legañas de un bebé, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Cuidados del bebé.

Bibliografía
  • Díez, J. (2015). Oftalmología pediátrica todos los días. Madrid. Curso de Actualización Pediatría 2015. Madrid: Lúa Ediciones 3.0. p. 491-502. Recuperado de: https://www.aepap.org/sites/default/files/cursoaepap2015p491-502.pdf

  • Sociedad española de estrabología y oftalmología pediátrica. (2021). Lagrimeo en el recién nacido. Recuperado de: https://www.estrabologia.org/patologias/lagrimeo-en-el-recien-nacido/