Muchos padres y madres estaréis de acuerdo en que no hay nada más bonito que la risa de un bebé. Hacerle una gracia y que responda con su sonrisa, es una de las cosas más placenteras que hay, puesto que vuestra felicidad depende, en gran medida, de la suya. Pero aunque los bebés se rían desde que están en el interior del vientre materno, no quiere decir que lo hagan porque realmente tengan sentido del humor desde ese momento. En este artículo de paraBebés vamos a ver cómo hacer reír a un bebé, de qué se ríe un bebé recién nacido, a qué edad se ríe a carcajadas un bebé y las maneras y las cosas que hacen reír los bebés.
De qué se ríe un bebé recién nacido
La sonrisa es un reflejo innato con el que nacen los bebés. Cuando se encuentran desarrollándose en la barriga de su madre ya se le puede observar, en algunas ecografías, cómo emite sonrisas fugaces. En principio, la sonrisa de un recién nacido responde a una sensación placentera o de bienestar, es muy breve y es involuntaria. No podemos hacerle reír de forma intencionada porque aún no ha desarrollado los mecanismos necesarios para ello.
A partir del mes de edad, aproximadamente, el bebé comenzará a mostrar la sonrisa social. Poco a poco, irá interactuando más con el entorno, se va desarrollando su visión y comienza a reconocer los rostros familiares, por lo que comenzará a sonreír al ver la cara de su papá, de su mamá, de sus hermanos o hermanas… Es una forma de comunicación voluntaria, con la que el bebé expresa que está contento o que se siente bien cuando le hacen cosas que le gustan o está en compañía de personas de su agrado.
A qué edad se ríe a carcajadas un bebé
Desde ese momento en el que el bebé emite su primera sonrisa intencionada, irá comprendiendo que puede interactuar así con su entorno, influyendo de forma positiva en él. Sabe que si sonríe, las personas de su alrededor harán más cosas para que vuelva a reírse y así comenzará a perfeccionar su risa. Alrededor de los 3 meses de edad, aproximadamente, el bebé soltará su primera carcajada, es decir, comenzará a reírse en voz alta a causa de los estímulos que tiene a su lado. Es un signo de madurez y de que el niño o niña se está desarrollando correctamente.
Maneras de hacer reír a un bebé
Una vez que sabemos que nuestro hijo o hija sonríe de forma consciente e intencionada, podemos buscar la forma de hacerle reír a carcajadas a través de diferentes recursos. Al igual que les pasa a los adultos, a cada bebé le hará gracia una cosa diferente pero, por lo general, hay ciertas actividades que hacen reír a prácticamente todos los niños. A continuación listamos 7 formas de hacer reír a un bebé:
- Cosquillas: en los pies, en la barriga, en las axilas… aprovecha los momentos del cambio de pañal o después del baño para hacerle cosquillas y verás que no podrá parar de reír.
- Pedorretas: bien en el aire o bien sobre su piel, las pedorretas nunca fallan. Además, intentará hacerlas él también.
- Cucú-tras: taparse y destaparse la cara a la vez que dices cucú-tras, les resulta sumamente divertido.
- Juegos: de palabras, de sonidos…
- Canciones: la música les gusta mucho a los bebés y les transmitirá buenas sensaciones. Si está acostumbrado a escuchar algunas en concreto, ya sean cantadas o reproducidas, seguro que sonríe al escucharlas y reconocerlas.
- Juguetes: sobre todo aquellos que tengan alguna luz o sonido, les harán reírse desde el mes de vida.
- Cuentos: están totalmente pensados para ser comprendidos por los más pequeños. Aunque creamos lo contrario, contarles cuentos desde el nacimiento tiene múltiples beneficios y, sus historias, les harán reírse a carcajadas.
Cosas que hacen reír a un bebé
Además de todas estas formas intencionadas que hacen reír a los bebés, hay otras muchas cosas habituales que les harán gracia y que, si se repiten una y otra vez, harán que no paren de reír:
- Sensación de bienestar: no hay nada como encontrarse a gusto. Tumbarse con su manta favorita, hacer pis, llenar el estómago… cuando se encuentran bien y tienen sus necesidades cubiertas, los bebés son absolutamente felices y lo demuestran sonriendo.
- Contacto físico: una caricia, un beso, un abrazo. La sensación de sentirse querido y mimado provocará la sonrisa de nuestro hijo o hija.
- Caras conocidas: los rostros de sus familiares más cercanos aproximándose a él, harán que sonría buscando interacción con ellos.
- Cosas simples: estornudos, el ruido de un papel, una bolsa… cosas cotidianas en las que los adultos no ponemos ningún tipo de interés, serán objeto de atención de los más pequeños haciendo que se diviertan.
Un bebé puede llegar a reírse hasta 300 veces en un día, aunque sean de las cosas más sencillas. Es muy gratificante hacerles reír y nadie puede resistirse a su encanto. Y tú, ¿cómo haces reír a tu bebé?
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