Cómo hacer la lactancia en tándem

Cómo hacer la lactancia en tándem

Cuando una madre que amamanta a su hijo o hija se vuelve a quedar embarazada puede seguir dando el pecho si así lo desea. Una vez que el bebé nace, tanto él como su hermano o hermana pueden seguir disfrutando de la lactancia materna mediante la lactancia en tándem. No obstante, ¿qué debemos saber antes de adentrarnos en esta aventura? ¿cómo deben organizarse las tomas? ¿tiene alguna desventaja para el bebé?

En este artículo de paraBebés te contamos con detalle cómo hacer la lactancia en tándem, así como cuáles son sus ventajas, las dificultades que presenta y qué cuidados del pecho requiere.

Qué es la lactancia en tándem

La lactancia en tándem es aquella en la que una madre amamanta a dos niños/as de forma simultánea. Puede tratarse tanto de bebés gemelos o mellizos como de hermanos con diferentes edades.

Una mujer lactante que se queda embarazada de nuevo y tiene un embarazo normal, puede seguir amantando sin problema hasta el final de la gestación. En este caso, más de la mitad de los niños y niñas se destetan debido a que durante el segundo trimestre de embarazo la producción de leche disminuye notablemente. Otros, en cambio, siguen mamando en seco y, cuando nace el bebé, se vuelven más demandantes al tener, otra vez, mucha cantidad de leche.

La lactancia en tándem a lo largo de los años

Se trata de una forma de amamantar que se practicaba frecuentemente hace años. De hecho, existían nodrizas encargadas de amamantar a hijos e hijas de otras personas que no podían o no querían dar el pecho, por lo que esos niños y niñas pasaban a ser hermanos de leche.

En los años 80, con el auge del biberón, la práctica de la lactancia materna se redujo bastante. No obstante, hoy en día la lactancia materna en tándem está cobrando fuerza de nuevo, ya que la leche materna sigue siendo el alimento que mejor se adapta a las necesidades de los bebés.

Cómo dar la lactancia en tándem

Existen muchos mitos y creencias sobre la lactancia, sobre todo cuando hablamos de la lactancia en tándem. Por este motivo, es habitual que a la madre la surjan dudas acerca de cómo amamantar a sus dos hijos o hijas de forma simultánea. Contar con información veraz y de calidad hará que la lactancia sea exitosa y duradera, si así se desea. Para lograrlo solo hay que seguir los siguientes pasos:


Orden de las tomas

Uno de los primeros interrogantes que se plantean al empezar a dar el pecho a tus hijos/as es el orden de las tomas. ¿El hijo o hija mayor “quita” la leche al bebé? ¿debería mamar primero el bebé y luego el niño o niña mayor? la respuesta es no.

No es necesario establecer un orden para que el bebé se alimente antes que su hermano/a mayor, ya que ninguno se quedará sin alimento. De hecho, los bebés que practican lactancia en tándem pierden menos peso durante los primeros días de vida y, además, ganan más peso en las semanas posteriores. Por lo tanto, la lactancia, en ambos casos, debe ser a demanda.


Poner límites

Es habitual que el hermano o hermana mayor se vuelva mucho más demandante el primer mes de vida del bebé, e incluso puede llegar a mamar más que el propio bebé. Esto puede hacer que la madre se agobie y que sea necesario poner ciertos límites con los que se sienta cómoda.

Posturas

En cuanto a la forma de dar el pecho a dos niños o niñas a la vez, no hay ninguna regla escrita. Cada mujer se sentirá cómoda de una forma, ya sea tumbada en la cama, sentada en el sofá… lo más fácil es acoplar al bebé y dejar que el hijo o hija mayor se acomode solo/a

Ventajas y dificultades de la lactancia en tándem

Como todo, la lactancia en tándem tiene sus pros y sus contras. Entre las dificultades que podemos encontrarnos, están las siguientes:

Sensibilidad de los pechos

Desde las primeras semanas de embarazo, la sensibilidad en los pechos y en los pezones se incrementa. Es habitual que la madre sienta dolor o molestias cuando amamanta a su hijo o hija que desaparecerán una vez que nazca el bebé. En el segundo trimestre de gestación suelen disminuir.


Agitación por amamantamiento

Estas molestias pueden desembocar en una agitación, que consiste en un rechazo irracional a que el niño o niña mayor mame o toque los pechos. Es algo totalmente normal que suele desparecer con el paso del tiempo.

Reducción de la producción

Durante el segundo trimestre de gestación, la producción de leche cae en picado por lo que, dependiendo la edad del niño o niña mayor, habrá que suplementarle con leche de fórmula.

Destete

La reducción de la producción conlleva a un destete, muchas veces indeseado por parte de la madre. No pasa nada, es algo totalmente normal y es una forma de destete respetuosa para los niños y niñas. En algunas ocasiones, cuando el bebé nace, vuelven a engancharse al pecho sin problema.

El destete se da más en niños y niñas con edades comprendidas entre los 15 y los 23 meses.

Profesionales sanitarios en contra

Hoy en día, en el ámbito sanitario, existen muchos profesionales desactualizados que se llevan la mano a la cabeza cuando una mujer embarazada sigue dando el pecho a su otro hijo o hija, y más aún si su edad supera el año. En ocasiones, lidiar con estas opiniones e informaciones erróneas puede ser difícil para la madre.

Por otro lado, nos encontramos con un montón de ventajas y beneficios de esta práctica:

Bebés con mayor peso

Está demostrado que los bebés cuyos hermanos o hermanas siguen mamando durante el embarazo, nacen con un mayor peso. Además, cogen peso más rápido y el porcentaje de pérdida durante los primeros días es menor.

Menos posibilidades de mastitis y obstrucciones

Gracias a la succión eficaz y experimentada del niño o niña mayor, el pecho se vacía bien y se congestiona menos, por lo que la madre tendrá menos posibilidades de sufrir complicaciones derivadas de la lactancia, como pueden ser las mastitis o las obstrucciones.

Subida de leche más temprana y menos brotes de crecimiento

El hermano o hermana mayor, además, posibilita que la leche suba antes y asegura la provisión de leche para el bebé. Gracias a esto, los bebés experimentarán menos crisis de crecimiento o lo harán de una forma menos intensa.

Mejora el vínculo entre los hermanos o hermanas

El pecho no es solo alimento, también es seguridad, calma, cariño, refugio. Es ese lugar donde un niño o niña puede tranquilizarse y les ayuda en la transición que supone tener un nuevo bebé en casa. Compartir el pecho con él hará que no se sienta desplazado o desplazada.

Cuidados del pecho en la lactancia en tándem

El pecho no requiere ningún cuidado especial, ni durante el embarazo ni durante la lactancia. Debemos recordar que la lactancia no duele, excepto en en el caso de tener los pezones muy sensibles al principio de la gestación, como hemos comentado anteriormente. No obstante, si dar el pecho duele, provoca grietas o heridas, habrá que buscar cuál es el problema para poder solucionarlo.

Uno de los mayores mitos que rodean a la lactancia en tándem es el contagio de enfermedades al compartir ambos la succión del pecho. La realidad es bien distinta, pues el sistema inmune del bebé se ve reforzado. Si uno de los dos se contagia de alguna enfermedad, tanto la madre como los hijos o hijas reciben inmunidad para ella.

Cómo cuidar los pechos durante la lactancia

Algunos consejos para cuidar los pechos durante la lactancia son los siguientes:

  • Buena higiene diaria con jabón neutro.
  • Evita golpes en los pechos.
  • Usa sujetadores de lactancia.
  • Ponte discos de lactancia o recolectores de leche para las pérdidas.

En definitiva, la lactancia en tándem es una experiencia totalmente beneficiosa tanto para la madre como para sus hijos/as sin ninguna contraindicación para practicarla.

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Bibliografía
  • Padró, A.(18 de abril de 2015). Lactancia materna durante el embarazo y en tándem. Recuperado de: http://albalactanciamaterna.org/lactancia/tema-5-situaciones-especiales/lactancia-materna-durante-el-embarazo-y-en-tandem/