Cómo evitar el agotamiento durante la lactancia materna

Si te alimentas correctamente, tendrás mucha más energía para contrarrestar el cansancio durante la lactancia materna, pues mientras produces leche tu cuerpo se debilita porque le restas calorías. Lo aconsejable es consumir alimentos que te aporten nutrientes extra, como es el caso de la proteína y los carbohidratos que te llenarán de energía y vitalidad.

Así pues, para aliviar el cansancio en la lactancia te recomendamos ingerir los siguientes alimentos:

• Legumbres.
• Carnes.
• Huevo.
• Pescado.
• Leche.
• Yogurt.

En definitiva, para evitar uno de los problemas más comunes de la lactancia como es el agotamiento, es recomendable comer alimentos ricos en fibra de fácil absorción y que aportan hierro, ya que su deficiencia puede causar mucha fatiga y convertirse en anemia. En este artículo descubrirás los principales alimentos con hierro para el embarazo.

Mientras ofreces lactancia materna a tu hijo/a, el cuerpo va a estar en su máximo potencial para garantizar el éxito en la alimentación. Sin embargo, esta aceleración puede hacer que te sientas más cansada que de costumbre. Durante este período es muy importante que cuidarse, descansar y relajar el cuerpo lo suficiente para evitar el estrés, la carga emocional y garantizar que tu bebé se alimente adecuadamente.

Desde que el bebé nace tus ciclos de sueño se ven alterados, principalmente, porque tienes que estar muchas horas con el bebé en el pecho, sobre todo durante la toma nocturna. Por esta razón, tiendes a dormir menos que antes y los ciclos de sueño son más cortos.

Todos estos factores provocan fatiga. La buena noticia es que lentamente el bebé aprenderá a regular sus horas de sueño, quedará más satisfecho por más tiempo entre las tomas de leche y irte a dormir antes. Hasta que esto ocurra, deberás descansar más horas para evitar el agotamiento durante la lactancia materna.

Puedes echarte una siesta mientras el bebé duerme durante el día y pedir ayuda a tu familia para que te ayuden con tareas del hogar. Es importante que descanses siempre que tengas oportunidad para evitar la fatiga en el embarazo.

Si te sientas cansada de la lactancia materna, es muy importante que te mantengas bien hidratada. Beber mucha agua ayuda a que las funciones de tu cuerpo funcionen correctamente. La falta de líquido puede hacer que te sientas cansada y fatigada durante todo el día.

Recuerda que la leche que produces depende de la cantidad de líquidos que ingieras. Por ello, cada vez que alimentes a tu bebé debes beber líquidos proporcionalmente. Acostumbra a llevar siempre una botella de agua en tu bolso para mantenerte hidratada.

Practicar ejercicio puede parecer incompatible con el cansancio que estás experimentando como consecuencia de la lactancia materna, pero es una alternativa útil para aumentar los niveles de energía. Cuando haces ejercicio, se liberan endorfinas y este estímulo químico hace que tengas más vitalidad, además de aumentar los niveles de oxígeno en la sangre.

Aun así, a la hora de seguir esta rutina para evitar el agotamiento durante la lactancia materna, debes consultarlo con un profesional sanitario, pues te recomendará qué ejercicios realizar de forma personalizada.

Es preciso que te preocupes por el bienestar de tu bebé, pero también es necesario que te cuides, ya que tu hijo/a depende de ti en estos momentos y debes mantenerte saludable. Por esta razón, si experimentas cansancio o mareos durante la lactancia, es aconsejable que acudas al médico y no olvides realizar tus chequeos rutinarios.

Si experimentas agotamiento durante la lactancia materna, incluye al al padre en las rutinas de cuidado del bebé para poder descansar más horas. Durante el día puede encargarse de cubrir algunas necesidades del bebé, mientras descansas o haces una siesta corta. Durante la noche también puede estar atento a los despertares nocturnos del pequeño o la pequeña y responder a los mismos.

Otra de las formas de combatir el cansancio durante la lactancia materna, es amamantar al bebé justo antes de dormir. Si está dormido, no es necesario despertarlo. Simplemente por instinto será capaz de acercarse al pecho y agarrarlo para alimentarse sin mucho esfuerzo.

Con esta acción, tendrás la oportunidad de descansar hasta la siguiente toma. No es aconsejable dormir demasiado cerca o en la misma cama. De este modo, evitarás que si se despierta busque el pecho y tengas que iniciar el proceso de la lactancia nuevamente antes del tiempo establecido.

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