Cómo educar en el asombro a niños

Cómo educar en el asombro a niños

La abogada y consultora canadiense y madre de cuatro hijos, Catherine L Ecuyer, acuñó el término educar en el asombro tras su investigación, información y formación del motor de aprendizaje en la infancia, en la que observó cómo los adultos perdían la motivación.

Hoy en día los niños y niñas tienen a su alcance muchos recursos que, a pesar de estar concebidos para entretenerlos, terminan por aburrirlos perdiendo el interés por descubrir y explorar. Poseen tantos estímulos a sus alrededor que el contexto deja de asombrarles. Por ello, en este artículo de paraBebés, os contaremos cómo educar en el asombro a niños.

Qué es el asombro en la infancia

Durante la infancia los niños y niñas se plantean constantemente preguntas que los adultos no siempre sabemos contestar. En esas cuestiones, los pequeños y las pequeñas no siempre están buscando una respuesta, sino que simplemente se están asombrando y esa es su forma de manifestarlo.

Así pues, el asombro en la infancia es el proceso mediante el cual descubren el mundo cuando sus ojos captan por primera vez multitud de escenas, situaciones, colores, objetos, etc. Los niños y las niñas pueden ver una y otra vez la misma escena y seguir asombrándose, pues no paran de descubrir cosas nuevas y no cesan en sentir curiosidad.

En definitiva, educar en el asombro es permitir que el infante descubra, explore, experimente y sienta curiosidad. No se trata de darle el aprendizaje en bandeja, sino que tenga que emplear estrategias y herramientas por sí mismo/a que le ayuden a aprender.

Qué significa educar en el asombro

Educar en el asombro significa que lo principal en el proceso de enseñanza son los intereses del infante, ya que es esta curiosidad la que le invita a descubrir, a explorar, a sorprenderse y a querer aprender. Así pues, educar en el asombro quiere decir respetar los ritmos de aprendizaje individuales de cada niño o niña.

Si el menor siente que no llega a los conocimientos que se le proponen, y no siente curiosidad hacia los conceptos, comenzará a desarrollar cierta inseguridad y temor hacia el aprendizaje porque no lo comprende. Eso conllevará que desarrolle una imagen de sí mismo basada en la idea de que no es capaz de aprender lo que se supone que debe saber y el aprendizaje que convertirá en un proceso lineal, restrictivo y obligado nada apetecible ni motivador.

Ante estos casos, te recomendamos leer este artículo sobre cómo superar la inseguridad.

Beneficios de educar en el asombro a niños

Los beneficios de educar en el asombro a niños son diversos. A continuación, veremos los más importantes.

Favorece el aprendizaje autónomo

Educar a los niños en el asombro les permite aprender a aprender sin la intervención y dirección constante del adulto. Adquieren la capacidad de reconocer los estímulos que le interesan por medio de la curiosidad y la exploración, discriminando aquellas cosas que quiere conocer y las que no.

No se trata de que los niños y las niñas solo aprendan lo que quieran, sino de darle autonomía para que descubran por sí mismos/as muchas de las cosas que les rodean.

Mejora la autoestima

Si los adultos se anticipan a resolverles todos los problemas a los pequeños y las pequeñas, estos no perciben sus capacidades. Siempre pensarán que necesitan la ayuda de sus padres y educadores para hacerlo todo. Los menores educados en el asombro tienen más desarrollada la iniciativa de descubrir y la confianza de saber que pueden asumir nuevos retos y que son capaces de salir victoriosos.

Para ayudarles en este proceso, en este artículo encontrarás actividades para fortalecer la autoestima en niños.

Ayuda en el futuro

Conforme van descubriendo el mundo que les rodea, los infantes van sintiendo mayor asombro y curiosidad. Es probable que hayas experimentado como tus hijos pueden ver el mismo capítulo una y otra vez de unos dibujos, pues cada vez que lo ven aprenden cosas nuevas, perciben nuevos matices y detalles que no habían visto y llegan a comprender todo el contexto, disfrutando de este hallazgo.

Conforme vamos creciendo, esta motivación se va perdiendo, y mucho más si desde niños nos lo han dado todo hecho. Los niños educados en el asombro se convierten en adolescentes con una capacidad de automotivación mucho más desarrollada y sienten más curiosidad e interés por seguir aprendiendo. Una iniciativa que les empuja a moverse.

Si tienes problemas para motivar a tu hijo/a, te recomendamos leer este artículo sobre cómo motivar a un niño vago.

Cómo trabajar el asombro en los niños

Si quieres educar en el asombro a tu hijo/a, es importante que permanezcas con la mirada atenta y sigas estas recomendaciones:

  • Observa qué es aquello que más le interesa para poder acercarle estímulos que capten su atención, le asombren y sobre los que quiera descubrir.
  • Respeta los tiempos: en muchas ocasiones los adultos nos anticipamos a dar una respuesta sin pensar en que la reflexión de los niños sigue otro ritmo. Quizá antes de ser tú quien ponga en funcionamiento la maquinaria de un juguete, puedes permanecer en otra posición más alejada y dejar que el niño o la niña experimente y pruebe hasta que dé con la solución.
  • Ayúdale en lo que necesite: como padres o educadores, es importante que estés siempre ahí para ayudarles cuando lo necesiten. Eso les proporciona seguridad a los pequeños y pequeñas, pero es importante dejarles experimentar por su cuenta, porque si no eso les resta motivación, curiosidad, autonomía y capacidad.

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Bibliografía
  • L’Ecuyer, C. (2013). Educar en el asombro (Actual). Plataforma Editorial.