¿Tu bebé no puede dormir profundamente todas las noches? El sueño nocturno es uno de los temas que más preocupan a los padres, especialmente cuando el niño es todavía muy pequeño y la madre tiene que estar presente para comer o consolarlo.
Por eso, es muy importante tener en cuenta varios consejos que recomiendan los expertos, tales como escoger la ropa de cuna adecuada o no reprimir la siesta. En este artículo de paraBebés, te damos los mejores consejos para dormir a bebés inquietos, calmarlos y facilitar que se duerman. Establecer un ritual de sueño y estar atento/a a las señales que muestran cuando quieren dormir será clave para dormir a bebés a los que les cuesta conciliar el sueño.
Establecer un ritual de sueño del bebé
Cada bebé tiene su propio carácter desde que nace. Algunos son tranquilos, lloran poco y duermen mucho, otros lloran a menudo y solo hacen siestas cortas. La necesidad de dormir varía de un niño a otro. pero si el bebé es particularmente inquieto, quedarse dormido suele ser una tarea difícil.
Para dormir a bebés inquietos, el pequeño o la pequeña necesita sentirse seguro/a, en un ambiente familiar y tranquilizador. Asimismo, debe dormir en su propia cama, acompañado de cosas que le gusten, generalmente su peluche, y respetando ciertos hábitos llamados rituales. Los rituales a la hora de acostarse suelen incluir leer un cuento, un abrazo, una pequeña rima o escuchar música suave.
Hay que tener en cuenta que dichos rituales no deben ser una oportunidad para que el bebé posponga el sueño. Fíjate un límite de tiempo para realizarlo y procura mantenerlo. Además, es importante establecer límites para los niños mayores de 6 meses, de lo contrario, conciliar el sueño será más largo y más difícil.
Utilizar una ropa de cama y un colchón adecuado
Esta es la primera clave para que tu bebé se sienta cómodo mientras duerme. Sobre todo, una vez conciliado el sueño. Especialmente, la sábana bajera es la parte más importante a tener en cuenta a la hora de escoger la ropa de la cuna. En este sentido, destacamos la ropa de cuna de Kadolis, una empresa especializada en ropa de cama y cuna ecológica.
Prestar atención a la primera señal de que tu bebé quiere dormir
Preste atención a la primera señal de que su hijo se esté quedando dormido. Al final del día, después del baño y la cena, hay ciertos signos de que el niño necesita dormir: el bebé está llorando, frotándose los ojos, bostezando sin motivo, etc. Usa estas señales para poner al pequeño a dormir, ¡antes de que sea demasiado tarde!
Una vez en la cama, si comienza a llorar, no te asustes. Algunos niños y niñas necesitan llorar para conciliar el sueño. Estos sonidos de llanto generalmente no exceden los 15 minutos. El silencio total no es obligatorio. Por el contrario, los sonidos familiares pueden consolar y ayudar a conciliar el sueño a bebés inquietos.
No reprimir la siesta de tu bebé
Si tu bebé tiene problemas para conciliar el sueño por la noche, no le niegues la siesta pensando que dormirá mejor por la noche. Por el contrario, si está demasiado cansado, a menudo será más difícil conciliar el sueño. Las siestas son imprescindibles antes de los 3 años, solo debes asegurarte de que no superen los 90 minutos.
Asimismo, recomendamos limitar el estrés y el ruido por la noche. Puedes utilizar música suave, iluminación tenue y aceites esenciales relajantes para crear un ambiente tranquilo y limitar los conflictos entre adultos y otros niños. Si tu bebé está muy irritable, puedes masajearle suavemente la parte superior de la cabeza o el abdomen. ¡Esto tendrá un efecto calmante!
Aprender a diferenciar las etapas del sueño
El sueño se divide en varias etapas, incluida la etapa de sueño inquieto y la etapa de sueño profundo. Durante el sueño inquieto, el niño se mueve, hace muecas, respira irregularmente e incluso puede gemir. Es importante no despertar al bebé durante este período, porque es en esta etapa que registrará todo lo aprendido durante el día y regulará sus emociones. Durante el período de sueño tranquilo, el bebé duerme más profundamente, no se mueve, parece más tranquilo y es un período de crecimiento físico.
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