Cómo curar las grietas del pezón en la lactancia

Cómo curar las grietas del pezón en la lactancia

Las grietas son aberturas alargadas, estrechas y dolorosas que se producen por varios motivos en la piel del pezón, pudiendo ser más superficiales o más profundas dependiendo de la herida que se haya creado. A menudo, las grietas en el pezón por la lactancia son tan molestas y duelen tanto que muchas mujeres que dan el pecho, a la hora de ponerse a succionar el bebé, pasan por un auténtico calvario y se plantean abandonar la lactancia definitivamente por este motivo. De ahí la importancia de prevenirlas y si ya se tienen, de curarlas y poner una solución lo antes posible.

En este artículo de paraBebés vamos a ver cuánto tiempo tardan en curar las grietas del pezón, cómo hay que curar esas heridas y de qué manera se puede aliviar el dolor de pezón durante la lactancia.

Causas las grietas del pezón en la lactancia

Cuando nace el bebé y se pone a mamar por primera vez del pecho de su mamá primeriza, supone un aprendizaje para ambos en el que tendrán que descubrir en qué postura se encuentran más cómodos, establecer el vínculo entre los dos, conocer las señales que el bebé hace para transmitir que tiene hambre… En definitiva, conocerse.

En condiciones normales dar el pecho no tiene que doler, salvo en algunos casos durante los primeros días durante el inicio de la lactancia. Si el dolor no se pasa, es que hay algún problema. Sin embargo, esta información no siempre se conoce. Por eso te recomendamos informarte de los Mitos y realidades de la lactancia materna.

Uno de esos problemas que pueden surgir en la lactancia son las grietas y las principales causas de su aparición son:

  • Mal agarre del bebé al pecho. Esto puede deberse a una incorrecta posición al mamar, que la madre tenga el pezón hacia dentro o que el bebé tenga el frenillo corto o la mandíbula retraída.
  • Traumatismos en el pecho. Esto sucede cuando el bebé está succionando y se le quita el pecho bruscamente, favoreciendo así la aparición de grietas, o por utilizar mal el sacaleches, ya sea por utilizar un tamaño que no corresponde o una mala colocación del pecho en él.
  • Dermatitis. El uso continuo de discos de lactancia puede provocar una humedad constante en la piel. También la utilización de sustancias que irritan la epidermis.
  • Infecciones ocasionadas por hongos y/o bacterias.

Cómo curar las heridas del pezón por lactancia

La mejor cura es la que no hay que hacer, por lo tanto cobran especial importancia las medidas de prevención para que las grietas no salgan nunca. Pero en el caso de que ya se tengan grietas en el pezón, podemos llevar a cabo una serie de acciones para que se curen de la mejor manera y lo más rápido posible:

  1. Pedir ayuda. Si tienes grietas y/o te produce dolor amamantar, los y las profesionales sanitarios podrán ayudarte a identificar la causa y así poder solucionarlo y que la situación no empeore aún más.
  2. Posición correcta del bebé. Este punto es muy importante, ya que la mayoría de las grietas aparecen a consecuencia de un mal agarre. La boca del niño tiene que abarcar el pezón por completo y parte de la areola, para realizar un buen sellado.
  3. Ofrecer primero el pecho que no tenga grietas. Al principio de la toma, el bebé succiona con más fuerza, así que de esta forma lo realizará en el pecho “sano”.
  4. Uso de pezoneras. Las pezoneras suelen ser de silicona y su función es proteger el pezón. Se pueden utilizar hasta que las grietas se hayan resuelto. Hay que tener cuidado en escoger bien la talla para que el bebé no tenga problemas para mamar.
  5. Utilizar el sacaleches. Se opta por esta opción en el caso de que no se le pueda ofrecer el pecho al bebé por el dolor que produce, así se mantiene la producción de leche hasta que se resuelva. Los mejores son de extracción manual, ya que así eres tú quien controlará el ritmo y la intensidad.
  6. Cremas con lanolina y tu propia leche. Las cremas para las gritas del pezón por la lactancia más eficaces son la lanolina y la leche materna. Puedes extender un poco de tu leche sobre el pezón al finalizar la toma, ya que esta tiene componentes que favorecen la cicatrización.
  7. Evitar restos de detergente. Si las grietas están producidas por una dermatitis, lo mejor es lavar bien la ropa para que no queden restos de detergentes y no usar pomadas.
  8. Antibióticos. Si hay infección, tu médico o médica te recetará una pomada para los pezones y/o antibióticos para tomar vía oral.

Cuánto tardan en curar las grietas del pezón

Por el dolor e incomodidad que causan, es normal que te preguntes cuándo se van a curar y que quieres que sea cuanto antes. Dependerá de la causa y del nivel de gravedad.

Una vez se ha descubierto el origen de esas grietas y se empieza a tratarlas y a poner soluciones, se tardará unos dos días en notar la mejoría. Eso no significa que esté completamente curado, pero sí se sentirá mucho menos dolor.

Cómo aliviar el dolor de pezón durante la lactancia

Las acciones del apartado sobre cómo curar las heridas también sirven para aliviar el dolor, es algo que va unido, porque una vez que las grietas mejoran se mitiga el dolor. Además existen otras prácticas a evitar para conseguir ese alivio. Para reducir el dolor y facilitar la recuperación te recomendamos:

  1. No utilizar el chupete durante el primer mes de vida del bebé para evitar crearle una confusión entre pezón y tetina.
  2. Evitar lavar el pecho con mucha frecuencia. Basta con una ducha diaria. De lo contrario, se pierde la secreción protectora que tiene el pecho y es más probable que esa piel se irrite.
  3. Impedir la humedad. Si utilizas discos de lactancia, procura cambiártelos a menudo para que la zona no esté constantemente húmeda.
  4. Prescindir de prendas inadecuadas. El sujetador no debe oprimir el pecho y cuanto más natural sea el tejido, mejor.

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Bibliografía
  • Asociación Española de Pediatría. 2015. Dolor en los pezones. Grietas.
  • The Joanna Briggs Institute. 2003. El manejo del dolor del pezón y/o las lesiones asociadas a la lactancia materna.