Cómo cuidar la piel de un bebé

Cómo cuidar la piel de un bebé

Un bebé requiere cuidados sumamente especiales, no solo porque se trata de un recién nacido, sino porque su piel es diferente a nivel fisiológico y anatómico. La principal función de la piel de los bebés es la de barrera, dado que pasa del útero, donde se encuentra rodeado de líquido, al medio exterior. Además, la piel permite a los bebés regular su temperatura y los protege de lesiones y de infecciones.

Dada la importancia de este órgano, en este artículo de paraBebés, te contamos cómo cuidar la piel de un bebé con consejos para garantizar la seguridad, la salubridad y el desarrollo adecuado del recién nacido.

Usar jabones neutros

La piel del bebé es mucho más delicada que la de los adultos, pues carece de flora bacteriana que la proteja. Por ello, es importante prestar atención a los productos que utilizamos para su cuidar la piel de un bebé.

En este sentido, a la hora del baño es recomendable usar jabones neutros, dado que el bebé tiene un pH ácido, y si se usaran otro tipo de jabones alcalinos eso provocaría irritaciones e infecciones. Lo mejor para cuidar la piel de un bebé es usar jabones neutros, ligeramente ácidos y sin perfume. Para lavarlo puedes ayudarte de una esponja suave o limpiarlo con tus propias manos.

Establecer una rutina de baño

Es importante poner especial atención al cuidado de la piel del bebé cuando lo bañas, no obstante, no es necesario bañar a diario al recién nacido, ya que podría secarle la piel y, además, los bebés cuentan con sus propios mecanismos de autolimpieza. Si quieres bañar a tu bebé, con hacerlo tres veces por semana suele ser suficiente.

Controlar de temperatura del baño

¿Qué es bueno para la piel del bebé? La preparación del baño es fundamental para el cuidado del bebé. La temperatura del agua debe ser de unos 37ºC y la temperatura ambiente del cuarto de baño debe oscilar entre los 20ºC y los 22ºC.

Controlar el tiempo del baño

El tiempo del baño también es otro factor a tener en cuenta para el cuidado de la piel de un bebé. Así pues, uno de los cuidados para la piel del recién nacido es que el baño dure solo entre 5 y 10 minutos, pues es tiempo suficiente para controlar la temperatura y evitar la sobreexposición de la piel a productos artificiales.

Utilizar humectantes y cremas hidratantes

¿Cómo cuidar la piel de un bebe? Después de bañarle, es importante secarle con delicadeza, dándole pequeños toques y sin frotar para no irritar la piel. Además, para cuidar la piel del pequeño o la pequeña es fundamental usar lociones humectantes para mantenerle hidratado. Recuerda que la piel de los bebés es delicada y muy sensible, por lo que es imprescindible hidratarla.

Lo mejor es extender una capa fina de crema tras el baño y aplicarla también en otro momento del día. Además, debes cerciorarte de que la crema esté libre de parabenos, alcohol o perfumes.

Debes tener en cuenta que usar cremas hidratantes después bañar a un bebé, le ayudará a mejorar los mecanismos de la piel, sin embargo, no es bueno embadurnar su cuerpo en exceso, pues le dará sensación de frío y su piel quedará demasiado húmeda.

Hidratar al cambiar el pañal

Para cuidar la piel del bebé es fundamental limpiarla e hidratarla cuando le cambies el pañal, dado que se trata de una zona delicada. Al hora de limpiar el culito del bebé deberás usar toallitas especiales. La limpieza debe hacerse desde la zona más sucia, de adelante hacia atrás, para no dispersar la suciedad.

Prevenir la irritación

Después de limpiar el culito del bebé, deberás asegurarte de que la zona esté completamente seca antes de colocarle el nuevo pañal. Como se trata de una zona delicada, es necesario usar crema protectora para generar una barrera antibacteriana que proteja al pequeño o la pequeña de posibles irritaciones al entrar en contacto con la orina o las heces.

Tener cuidado si usas perfume

Como hemos apuntado, para cuidar la piel de un bebé se aconseja no usar productos perfumados o con alcohol. No obstante, si quieres perfumarle ligeramente, te recomendamos usar colonia sin alcohol. Vaporizar unas gotas sobre el cuero cabelludo o sobre su ropa bastará para que el bebé huela de maravilla y su piel esté perfectamente cuidada.

Evitar la exposición solar

Dado que la piel de los bebés es extremadamente sensible y delicada, debes evitar que le dé el sol directamente hasta que el infante tenga tres años. Además, cuando salgas deberás proteger la piel del recién nacido con protección solar con factor SPF 50+. Es recomendable que la crema solar empleada cuente con filtros físicos o minerales y sea resistente al agua.

Prestar atención a los cambios bruscos de temperatura

Por último, para garantizar el correcto desarrollo del bebé y cuidar adecuadamente su piel, te recomendamos no exponerle a altas y bajas temperaturas. Su piel agradecerá una temperatura estable y templada. Además, la exposición a altas temperaturas puede provocar hipertermina o sudamina, mientras que las bajas temperaturas pueden incrementar el riesgo de hipotermina o paniculitis.

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