Cómo bajarle la fiebre a un bebé

La fiebre es una reacción de nuestro cuerpo ante una enfermedad o dolencia, en la que hay un aumento de la temperatura por encima de lo normal. Además, facilita la lucha de nuestras defensas contra los virus y las bacterias, con lo cual es importante que sepamos que el objetivo no es intentar bajar hasta la temperatura normal, sino aliviar las molestias que puede ocasionar la fiebre en los niños. No suele indicar algo grave, mientras tengamos un bebé saludable.

Debemos medir la temperatura con un termómetro y no mediante el tacto, ya que no es fiable.

Hablamos de verdadera fiebre cuando la temperatura es igual o mayor a 37'5ºC en la boca o axila, e igual o mayor a 38ºC en el oído o culete. Si la temperatura no alcanza estos valores, se trata de febrícula (no llega a ser fiebre, es lo que coloquialmente decimos: "tiene unas décimas").

A continuación veremos las causas más generales que nos encontramos detrás de esa fiebre.

• Infección: la mayoría de las veces se debe a ellas, por ejemplo con las otitis. Gracias a la fiebre, el cuerpo combate mejor estas infecciones.
• Exceso de ropa: sobre todo si se trata de recién nacidos, porque son aún tan pequeños que no son capaces de regular su temperatura corporal. Para notar si el recién nacido tiene calor, tendremos que observar si le suda la nuca o la zona del pecho/espalda. Las manos y los pies no cuentan, porque puede que los tenga fresquitos al ser la parte más distal, pero en realidad tengan calor.
• Nacimiento de los dientes: al salir la dentición, que comienza alrededor de los 6 meses de vida, puede que nos encontremos con un aumento de la temperatura, aunque no es muy probable que sea superior a 37’8ºC.
• Inmunizaciones: tras administrar una vacuna. Esta puede dar una reacción secundaria, provocando fiebre. Generalmente, la fiebre remite en las primeras 24-48 horas como máximo.

Los pediatras hablan de que no es necesario tratar todos los tipos de fiebre, aunque sí que debemos actuar para reducir las molestias que esta puede ocasionar en los bebés, así como evitar que se deshidraten.

Mi bebé tiene fiebre, ¿tengo que llevarlo al médico? Vamos a ver los casos en los que es necesario llevar al bebé al pediatra:

• Menos de dos años. Si el bebé tiene fiebre y aún no ha cumplido los dos años, especialmente si son bebés menores de 3 meses, a estos últimos deberá verlos un médico tengan la fiebre que tengan, aunque tengan unas décimas.
• Fiebre alta. Si la temperatura corporal es igual o superior a 40ºC.
• Otros síntomas. Si se acompaña de vómitos, diarrea, dolor de cabeza o erupciones en la piel.
• Cambio en el estado de ánimo. Si notamos en el niño un decaimiento importante, está muy irritable o adormilado.
• Duración. Si lleva varios días con fiebre y esta no remite.
• Si observamos una rigidez de cuello. En bebés muy pequeños es un poco difícil notarlo, pero en niños a partir de un año es más fácil. Si este es tu caso, acude a urgencias inmediatamente, ya que puede ser una meningitis.

Como hemos dicho anteriormente, nuestro objetivo no es intentar que el bebé ya no tenga fiebre, sino centrarnos en aliviar las molestias que esta ocasiona. Seguidamente vamos a ver una serie de trucos para bajar la fiebre rápidamente y de forma natural al bebé:

1. Ambiente: la habitación donde se encuentre el bebé deberá estar ventilada, pero sin corrientes. Con una temperatura agradable.
2. Ropa: puede que el bebé esté demasiado abrigado. Comprobar y procurar que tenga puesta ropa ligera, así como no arroparle.
3. Baños: podemos meter al niño en la bañera con agua templada, más o menos a unos 36ºC, ya que esta es la temperatura fisiológica del cuerpo humano. Aquí encontrarás más información sobre cómo bañar a un bebé.
4. Hidratación: ofrecerle abundantes líquidos, ya que la fiebre puede agravar una deshidratación. Si el bebé es pequeño y solo toma leche, bastará con darle el pecho frecuentemente o el biberón.
5. Paños fresquitos: podemos poner paños de agua fría en la cabeza y en las extremidades o ingles. Las friegas de alcohol, al contrario de lo que se suele pensar, no están aconsejadas.
6. Si los medios físicos anteriores no son suficientes y el niño sigue con malestar, podemos contar con la última medida rápida para bajar la fiebre en bebés: la administración de medicamentos. Normalmente el pediatra receta paracetamol o ibuprofeno para los casos de fiebre en los niños. Ofrecer estos antitérmicos siguiendo la pauta del médico suele tener muy buenos resultados.

Recordemos que, ante cualquier duda, lo mejor es consultar con el pediatra.

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