Cómo ayudar a un niño nervioso

Cómo ayudar a un niño nervioso

Existen múltiples situaciones y contextos que pueden provocar que, el niño o niña se agite, se altere y se ponga nervioso, repercutiendo en su comportamiento. Normalmente, un niño que se encuentra en este estado de inquietud o irritabilidad, no se encuentra a gusto ni cómodo consigo mismo. Es probable que se vea incapaz de manejar una circunstancia concreta que le desborda y lo gestione a través de la pérdida de control.

Los adultos deben manejar la situación que provoca el pequeño o pequeña tras su nerviosismo, procurando no añadir más tensión, tarea que puede llegar a resultar tremendamente complicada. En este artículo de paraBebés, conocerás cómo ayudar a un niño nervioso.

Características de un niño nervioso

Una cualidad de un niño sano es, precisamente, su inquietud. Cuando un niño es feliz, se siente protegido y querido. Se despierta en él la curiosidad, las ganas de descubrir, de explorar y conocer. Para que esto ocurra, estar sentado en una silla dificulta la tarea y el o la menor sentirá deseos de moverse y satisfacer su necesidad exploratoria.

Además, cunado un niño o niña se muestra más nervioso de lo normal, su comportamiento también se altera en según qué situaciones. Las características de los niños nerviosos, que indican que necesitan calmarse para no sentirse irritados o frutados, son:

  • Exceso de actividad: una de las características de un niño nervioso es la sensación de que no se cansa nunca y, aún estando cansado, no deja de moverse.
  • Se concentra poco en las actividades: permanecer en la misma actividad durante un período de tiempo es muy complicado. Comenzará una tarea y tras unos instantes, se habrá pasado a otra actividad, especialmente si lo que está haciendo le causa frustración.
  • Mucha energía: otro de los síntomas de un niño nervioso es que tiene mucha energía. En función del motivo que cause su tensión, resuelve las situaciones de una forma un tanto agresiva. Tiene un excedente de energía que su cuerpo le pide canalizar. A veces se debe a la dificultad que tiene para interpretar lo que le sucede y lo manifiesta a través del movimiento.
  • Poca paciencia: a un niño nervioso le va a costar esperar y va a demandar ser atendido según le surge la necesidad. Si no lo consigue es probable que coja una rabieta, dando patadas al suelo y expresando cierta frustración y agresividad. En este artículo, encontrarás información sobre cómo manejar las rabietas en niños.
  • Respuestas son impulsivas: actúa o habla antes de pensar. Se deja llevar por las sensaciones del momento y no ve el peligro que conllevan determinadas situaciones.
  • Le cuesta seguir las normas: otra de las características de un niño nervioso es ofrecer respuestas impulsivas, sin tener en cuenta que hay una serie de normas de convivencia que deben ser respetadas. No tiene en cuenta que puede exponerse a algún peligro si se las salta, al igual que puede tener consecuencias sobre los demás. Te recomendamos el siguiente artículo para saber más sobre cómo poner límites a los niños y niñas.

Cómo calmar a un niño nervioso

Cuando un niño está nervioso, no se encuentra bien, no está cómodo y no sabe cómo gestionar las sensaciones que está experimentando. Es entonces cuando más necesita a sus figuras de referencia para que le ayuden a calmarse. A continuación os ofrecemos algunas estrategias sobre cómo calmar a un niño nervioso:

  • Empieza por tu calma: es complicado alcanzar la tranquilidad si ambas partes se encuentran alteradas. Si quieres que tu hijo o hija se relaje, la primera persona que tiene que estar calmada eres tú. Así que si necesitas retirarte para respirar, relajarte y retomar la situación, hazlo. En este artículo, verás cómo tener más paciencia con los niños y niñas.
  • Conecta: A veces el nerviosismo de un niño o niña se traduce en un mal comportamiento que es regañado o castigado, sin que el adulto tenga en cuenta el trasfondo que puede haber detrás de ese comportamiento no deseado. Para saber cómo relajar a un niño nervioso en estas situaciones, el adulto debe conectar con el niño, ponerse a su altura, mirarle a los ojos y apoyarle, en lugar de corregir la actitud que no le ha gustado.
  • Muestra interés: Criticar o juzgar su tensión y nerviosismo no ayudan a que se calme, ¿por qué no pruebas a indagar para llegar a la raíz que provoca la irritación? Por medio de preguntas de interés, sin que resulte un interrogatorio. Quizá puedas descubrir cuál es el motivo que tiene alterado a tu hijo.
  • Amor: uno de las cosas más importantes que hay que tener en cuenta sobre cómo ayudar a niño nervioso a que se calme es que cuanto más nervioso esta, más amor necesita. Cuando un niño o niña tiene un problema y manifiesta reacciones que no son propias en él, es cuando más necesita a las personas que quiere para que le proporcionen amor, seguridad y cobijo. El amor es muy importante y beneficioso si no sabes qué hacer con un niño nervioso. Le relajará y trasladará que todo que todo va a ir bien y de que juntos encontraréis la forma para que se sienta mejor.

Actividades para niños nerviosos

Hay múltiples alternativas para lograr que un niño o niña se calme. Dependerá de cómo sea, de sus gustos y preferencias. A continuación, os proponemos la mesa de la calma que engloba otras actividades para niños nerviosos:

La mesa de la calma

La mesa de la calma pensada para que los pequeños y pequeñas recuperen la tranquilidad después de un conflicto o situación en la que han perdido el control. En ella hay varios materiales, que proporcionan la tranquilidad del menor, algunos ejemplos:

  • Botellas de la calma: Son botellas de plástico o vidrio que contienen agua, glicerina y brillantina. Al agitarla, los destellos de la purpurina, actúan de relajante para el niño.
  • Mandalas: pintar mandalas relaja y calma, quizá al principio su capacidad de concentración le mantenga poco tiempo en la actividad, pero conforme vaya vivenciando la tranquilidad que le ofrece, irá permaneciendo más tiempo coloreando.
  • Plastilina: puede ser comprada, casera o emplear otros materiales como arcilla o pasta de sal. Les relaja manipularla y suele ser de un material que a todos que gusta a todos los niños y niñas.

Remedios naturales para niños nerviosos

Además de las actividades mencionadas anteriormente, existen remedios naturales para niños nerviosos muy propicias si no sabes cómo ayudar a un niño nervioso:

  • Música: ponerle música que invite a la relajación, creando un espacio cálido y agradable para él. La música puede elegirla él y ponerla, progresivamente, de forma autónoma para ir regulando poco a poco su nerviosismo y frustración.
  • Respiración: el mindfulness o mente plena, pone el foco en la respiración consciente, tal vez imitando que infla globos o acompañándole físicamente y verbalmente en el proceso de su respiración.
  • Yoga: es muy beneficioso para los niños y niñas. Hay cuentos que acompañan la práctica de yoga, motivando y animando a los menores a realizarlo.

Sea cual sea las actividades que realices con un niño nervioso para conseguir que se relaje, no hay que perder que el propósito de la actividad que es relajar. Así pues, si no te encuentras calmado, es preferible dejarlo para otro momento.

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Bibliografía
  • Bilbao, Á. (2015). El cerebro del niño explicado a los padres (1a ed.). Plataforma.