Cómo amamantar con pezón plano

Los pechos maternos están preparados para cumplir su función principal: servir de alimento para el bebé. Durante todo el embarazo, tanto pechos como pezones comienzan a sufrir cambios para prepararse y hacer posible la lactancia materna: se vuelven más prominentes, aumentan de tamaño, se oscurecen… pero, ¿qué pasa si el pezón es plano? Puedes pensar que será mucho más difícil para el bebé engancharse al pecho así, pero no tiene mayor importancia. Eso de que "con un pezón plano no se puede amamantar" es otro de los mitos de la lactancia materna.

Tener el pezón plano es totalmente compatible con la lactancia ya que el bebé, al succionar, abarca con su boca parte de la areola y no solo el pezón y así, poco a poco, lo sacará. Vamos a ver más detalladamente cómo conseguir nuestro objetivo de dar el pecho con pezón plano.

Prácticamente cualquier mujer, salvo por problemas de causa mayor, es capaz de dar el pecho a su bebé independientemente de la forma o el tamaño de sus pechos y pezones.

Uno de los factores más importantes para que la lactancia materna sea un éxito es realizar un contacto piel con piel precoz nada más nacer. Los recién nacidos son capaces de reptar hasta el pecho de su madre y realizar un enganche espontáneo, estableciendo una buena base para la lactancia. En caso de que esto no sea posible por cualquier motivo, no te alarmes, ya que tiene solución. A continuación presentamos 8 claves para dar el pecho sin problema a pesar de tener el pezón plano:

1. Dar de mamar al bebé desde el momento del nacimiento.
2. Ayudar a que el agarre sea correcto si el bebé tiene dificultad, haciendo que abra bien la boca ofreciéndole el pecho desde arriba.
3. No usar chupetes ni biberones ya que crean interferencias con la lactancia.
4. Poner al bebé mucho al pecho. Además de estimular la producción de leche, ayudará a un correcto agarre.
5. Comenzar la lactancia con el pecho que tenga un pezón más plano o invertido, ya que la succión será más fuerte al inicio.
6. Evitar el uso de pezoneras en la medida de lo posible para favorecer que se modele el pezón.
7. Confía en tu capacidad de amamantar a tu bebé.
8. Contacta con una matrona o asesora de lactancia.

¿Cómo sacar el pezón para afuera para amamantar?

Como hemos visto, seguramente tu bebé sea capaz de mamar por sí mismo a pesar de tener el pezón plano pero, si aún así no puede hacerlo correctamente, puedes sacar tú misma el pezón hacia afuera para facilitárselo de las siguientes formas:

1. Estimular el pezón con un poco de agua fría para que salga.
2. Presionar levemente el pecho con la mano en forma de “C”, es decir, con el dedo pulgar encima y el resto de dedos debajo.
3. Extrae leche manualmente o con un extractor unos minutos antes de la toma, así harás que el pezón sobresalga.

Las pezoneras para la lactancia son un instrumento de ayuda a lactancia compuestas de silicona fina (antiguamente eran de materiales dispares) y que tiene como objetivo facilitar la lactancia materna en ciertas circunstancias.

¿Para qué sirven las pezoneras lactancia?

Este material, al ser de silicona, se adapta perfectamente al pecho materno protegiéndolo frente a roces, grietas o heridas y permitiendo la succión por parte del bebé cuando éste no consigue engancharse correctamente al pecho. Además, se usan cuando el bebé rechaza el pecho si realiza lactancia mixta, en caso de bebés prematuros que se cansan pronto de succionar o en caso de madres con pezón plano o invertido que no han podido establecer la lactancia temprana y no se agarran al pezón directamente.

Cómo utilizar las pezoneras lactancia

1. Talla correcta: hoy en día existen en el mercado muchas marcas de pezoneras, t es imprescindible elegir una acorde al tamaño de tu pezón para que cumpla su función.
2. Efecto vacío: una pezonera bien colocada hará efecto vacío en el pecho y no se moverá con la succión del bebe.
3. Recomendación médica: solo se deben usar en casos específicos recomendados por los especialistas en lactancia materna.

Si las pezoneras están bien colocadas y el bebé se agarra correctamente, no interferirán en la producción de leche.

Los formadores de pezón tienen como objetivo mantener el pezón fuera en aquellas madres que tienen los pezones muy planos o invertidos.

Cómo se usan los formadores de pezón

Los formadores de pezón son una especie de conchas con agujeros, por donde transpiran, con un agujero en el centro para que salga el pezón. Se usan durante el embarazo (aunque no está recomendado) o entre toma y toma del bebé para dejar el pezón preparado para cuando llegue la hora de comer. No se notan por fuera de la ropa.

¿Sirven los formadores de pezón?

Los formadores de pezón son uno de los elementos totalmente innecesarios durante la lactancia materna ya que, como hemos dicho a lo largo del artículo, el propio bebé hará esta función si se engancha al pecho correctamente él solo o a través del uso de pezoneras.

Si se usan por ratos prolongados, los formadores de pezón pueden llegar a irritar el pecho y, si se usan durante el embarazo, la estimulación puede causar contracciones uterinas que desencadenen un parto prematuro.

Los ejercicios de Hoffman funcionan prácticamente igual que los formadores de pezón pero de forma manual. Es decir, consisten en coger los pezones con dos dedos y dar masajes circulares a la vez que estiras y encoges el mismo. No se recomienda hacerlos durante el embarazo ya que pueden potenciar la segregación de oxitocina y desencadenar un parto antes de tiempo. Además, pueden interferir en la producción de calostro, tan importante los primeros días de lactancia y crear mastitis en la madre.

Como hemos visto a lo largo de todo el artículo, tener pezones invertidos o planos no es un inconveniente para lograr una lactancia exitosa. Lo más importante es informarse antes, durante y después con un especialista en este campo para que evalúe la posición y el agarre del bebé.

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