Cómo afectan las hemorroides en el parto

Las hemorroides, también conocidas como almorranas, son causadas por una inflamación de las pequeñas venas alrededor del ano y del recto. Existen muchos factores que desencadenan su aparición como, por ejemplo, obesidad, estreñimiento, sedentarismo, alimentación inadecuada u obesidad, entre otras razones. Esto provoca picazón, molestias, humedad en la zona rectal y, en algunos casos, sangrado anal.

Por otra parte, las hemorroides pueden presentarse interna o externamente:

• Si se desarrollan en el recto: se denominan hemorroides internas y el síntoma principal es el sangrado, provocado por la excesiva dilatación de la vena.
• Si se desarrollan fuera del ano: las almorranas externas aparecen en la superficie exterior de la piel en la zona del ano, no ocasionan sangrado y generalmente desaparecen a las dos semanas.

Durante el embarazo, las hemorroides pueden comenzar a aparecer cuando la presión intraabdominal aumenta. Este hecho provoca una disminución del flujo sanguíneo hacia la zona como consecuencia del aumento de tamaño del útero, el crecimiento del feto, el estreñimiento usual que sufren las embarazada y el esfuerzo adicional que deben hacer en cada deposición. Todos estos cambios son los responsables de la aparición de hemorroides debido al aumento de la presión en las venas de la parte inferior del cuerpo.

Otro factor que parece contribuir a la aparición de almorranas en las mujeres embarazadas es el consumo de suplementos de hierro para mantenerse saludables. Si este mineral se consume en cantidades elevadas puede causar estreñimiento, lo de forma secundaria puede provocar que aparezcan hemorroides.

¿Cómo se pueden evitar las hemorroides en el parto? A continuación te dejamos algunas sugerencias para prevenir las hemorroides durante el embarazo y el parto:

• Bebe mucha agua: mantener una adecuada hidratación y beber entre uno y dos litros de agua diariamente ablandará las heces y facilitar su evacuación.
• Aumenta el consumo de fibra: una dieta rica en fibra basada en cereales integrales, verduras y frutas como la naranja es el mejor remedio natural para evitar las heces duras y, por consiguiente, las hemorroides.
• Evita el estrés: las emociones negativas durante el embarazo producen ansiedad, lo que aumenta la presión arterial y por estímulo indirecto las venas de la zona rectal se dilaten, ocasionando las hemorroides.
• Evita el sedentarismo: no permanezcas mucho tiempo acostada o sentada y trata de acostarse sobre tu lado izquierdo para disminuir la presión sobre el útero.
• Realiza actividad física: los ejercicios de Kegel son recomendables para fortalecer los músculos anales y vaginales y mejorar la circulación sanguínea en esta zona.

¿Cómo eliminar las hemorroides después del parto? Existen una gran cantidad de métodos para tratar las hemorroides, no obstante, la decisión sobre cuál utilizar dependerá del grado de inflamación y las condiciones de salud que presente la embarazada. Seguidamente, te mostramos algunos de los tratamientos más eficaces para combatir las hemorroides postparto:

• En primer lugar, el tratamiento conservador incluye cambios en el estilo de vida, aumento de la ingesta de fibra y líquidos, rutina de ejercicios y dieta.
• Si presentas mucho dolor puedes tomar anestésicos locales, esteroides y laxantes, así como establecer una rutina de baños de asiento.
• Alternar la terapia de frío y calor para reducir el dolor y el picor en el área rectal
• Aplica una compresa o bolsa de hielo en el área y después toma un baño con agua tibia durante aproximadamente de 10 a 15 minutos para reducir la hinchazón.
• Cremas y supositorios antinflamatorios especiales.
• En casos más graves, existen opciones más invasivas como la hemorroidectomía, la ligadura con bandas o la escleroterapia.

Asimismo, es importante mantener una higiene adecuada en el momento de ir al baño para evitar que el problema de las hemorroides empeore. Para limpiarte puedes utilizar papel higiénico suave o toallitas para que no aumente la inflamación. Si el dolor va en aumento y existe presencia de sangrado, se recomienda consultar el problema con un especialista que pueda recetar un analgésico adecuado para tratar las almorranas.

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