Características de los padres sobreprotectores

Una de las pautas de los padres sobreprotectores se anticipan y evitan que sus hijos puedan vivir una situación compleja o incómoda ante el temor de que puedan pasarlo mal. De esta forma, evitan que los niños y las niñas puedan enfrentarse a la realidad tal como es.

Si consideran que sus hijos tienen mucha carga o que las tareas son muy complicadas para que las realicen de forma autónoma, los padres sobreprotectores, en lugar de colaborar y ayudar en el tiempo de estudio, hacen parte de los deberes y así pueden liberar a sus hijos e hijas de la situación que les preocupa.

Como vemos en este caso, una de las consecuencias de tener padres sobreprotectores es que impiden que los pequeños y pequeñas puedan aprender y dotar de significado los nuevos conceptos que van integrando. Además, los alejan de la idea de que hay que asumir esfuerzos para poder lograr los objetivos.

Los padres sobreprotectores intervienen en los problemas de sus hijos. Hay que saber qué tipo de conflictos pueden experimentar los infantes y cuándo la presencia del adulto es necesaria.

Hay discusiones y desencuentros a los que los menores deben enfrentarse de manera autónoma. De lo contrario, no serán capaces de encontrar estrategias para solucionar sus problemas con el grupo de iguales sin que intervenga un adulto.

Los padres sobreprotectores limitan la exploración de los niños y niñas en el medio por temor a que corran algún peligro. Además, esto también limita su curiosidad y no permite que puedan conocer el entorno de forma autónoma.

Otra de las características de los padres sobreprotectores es que les resulta muy complicado que sus hijos puedan pasarlo mal o se frustren. Para evitar este malestar, restringen los límites y adoptan una actitud permisiva como modelo de crianza.

Esto no solo perjudica al menor, puesto que le impide adaptarse al entorno con normalidad, sino que los padres están permanentemente supeditados a las exigencias de los hijos. Si no sabes qué hacer en estos casos, te recomendamos leer este artículo sobre cómo poner límites a los niños.

El objetivo prioritario de un padre sobreprotector es que sus hijos se sientan cómodos y seguros. Si les formulan una pregunta, los progenitores responden por los menores. Esto anula la capacidad de criterio y de interacción de los menores.

Otra de las pautas de los padres sobreprotectores es que evitan las situaciones en las que sus hijos puedan encontrarse en un aprieto. Si se presenta una situación en la que los infantes tienen que tomar una decisión, ellos se anticipan y deciden por ellos, anulando su perspectiva y juicio.

Aunque tratan de proporcionar seguridad, la consecuencia directa de este tipo de conductas es que disminuyen la autoestima de los menores, puesto que estos comienzan a percibirse como personas incapaces de ofrecer una opinión que pueda ser tenida en cuenta. Ante estos casos, te recomendamos consultar estas actividades para mejorar la autoestima en niños.

Si hablamos de las consecuencias de tener padres sobreprotectores, una de ellas es que tratan de realizar cualquier tarea que pueda resultarle incómoda a sus hijos/as. Si se les asignan funciones en el hogar, pero no son de su agrado, los padres las realizan para que no se sientan mal.

Por ejemplo, si no les gusta retirar el plato de la mesa después de comer, serán sus padres quienes asuman este cometido. Este comportamiento es perjudicial, pues no permite que los hijos asuman responsabilidades.

Los niños llegan a una edad en la que reclaman una mayor independencia e intimidad con el grupo de amigos. Ante esta situación, los padres sobreprotectores solo piensan en el peligro que este hecho puede entrañar y la mala influencia que tiene el grupo de iguales para sus hijos. Por ello, no dejan que se relacionen con personas de su edad.

Si los hijos consideran que esta medida es injusta, pueden desarrollar ciertos comportamientos rebeldes como escaparse de casa, con tal de conseguir su fin.

Ante la duda de cómo saber si tengo padres sobreprotectores, es importante fijarse en que estos no exigen demasiado a los hijos a nivel académico, personal o social. Esto provoca que los menores crezcan sin motivaciones ni metas claras a cumplir, pues han interiorizado que, aunque se esfuercen poco, pueden conseguir lo que quieran.

Una de las frases de padres sobreprotectores más recurrente es el "ya lo hago yo". Con ella eximen a sus hijos de cualquier actividad que pueda suponer un riesgo o una complicación para ellos, incluso, a veces, las que no tienen una complejidad aparente.

De esta forma, los niños y las niñas desarrollan una percepción de sí mismos/as que no se ajusta con la realidad, pues perciben que no pueden hacer nada por sí mismo/as. Ante ello, para que puedan tener un buen autoconcepto deben enfrentarse a las situaciones difíciles y aprender de ellas. En este artículo encontrarás más información sobre la baja autoestima en niños: causas, síntomas y cómo tratarla.

Los padres sobreprotectores trasladan a los hijos las emociones que creen que deben experimentar en cada momento. Este control emocional cohíbe a los niños y las niñas y no les permite expresar sus sentimientos y emociones tal y como surgen.

Para que esto no ocurra, en este artículo, te mostramos cómo trabajar las emociones en los niños y las niñas.

Los padres sobreprotectores escogen la ropa que van a llevar sus hijos sin contar con su opinión, pues consideran qué prendas son las más adecuadas.

Para no ir al extremo y que la elección de la vestimenta no se convierta en un bucle de desacuerdos, es preferible ofrecer a los niños opciones limitadas. Lo mejor es escoger entre unas cuantas prendas apropiadas y darles a elegir la que más les guste.

Otra de las características de los padres sobreprotectores es que controlan lo que comen sus hijos/as. Los niños tienen que saber comer de todo y esto es una capacidad que se educa. No podemos pretender que coman lo que nosotros queremos y elegir por ellos. Deben ir descubriendo sus preferencias poco a poco.

Conforme los niños van creciendo, exigen más tiempo para ellos/as. Este hecho, no solo hay que respetarlo, sino que hay que proporcionar espacios y momentos para que los menores estén solos. En este sentido, los padres sobreprotectores no conciben las puertas cerradas y, si las ven, entrarán sin ni tan siquiera llamar.

Un simple resfriado, dolor de tripa o de cabeza puede desencadenar una situación de emergencia. Ante estas situaciones, los padres sobreprotectores salen despavoridos a llamar o a acudir al médico para que trate a sus hijos de inmediato. Este tipo de actitudes fomentan que los niños y niñas se sientan débiles e incapaces de valerse por sí mismos/as.

Si deseas leer más artículos parecidos a Características de los padres sobreprotectores, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Familia.