Alimentos prohibidos en el embarazo y el por qué

Alimentos prohibidos en el embarazo y el por qué

A lo largo del embarazo, la futura mamá será aconsejada por su personal sanitario sobre la lista de bebidas y alimentos que no puede tomar o que tendría que evitar siempre que se pueda en la gestación. Esto se debe a que durante este estado, la madre estará expuesta a varias enfermedades que se transmiten a través de lo que se ingiere. Estas pueden desencadenar efectos graves sobre la salud y el desarrollo del bebé, provocando posibles abortos, partos prematuros o la muerte súbita del bebé.

Todo ello se puede prevenir con una buena información sobre qué alimentos son peligrosos durante el embarazo. También hay que tener en cuenta las recomendaciones de limpieza e higiene y de cómo podemos eliminar los microorganismos dañinos que son capaces de atravesar la placenta y pueden llegar así hasta el bebé. A continuación, en este artículo de paraBebés, vamos a ver uno por uno los 22 alimentos prohibidos en el embarazo y el por qué.

Huevos crudos o poco hechos

Un alimento prohibido para embarazadas es el huevo crudo o poco hecho. Según la FDA, o Agencia de Medicamentos y Alimentación del gobierno de EEUU, la cáscara del huevo contiene una bacteria llamada Salmonella. Las personas infectadas por Salmonella tienen lo que se denomina salmonelosis y puede suponer un riesgo para la vida.

Una vez infectada la persona, se experimenta síntomas como diarrea, vómitos, fiebre, deshidratación, dolor de cabeza, calambres abdominales, y, en algunos casos especiales, puede requerir hospitalización porque la infección se agrava, como puede ser en el embarazo. Además, durante la gestación, puede ocurrir que estas bacterias pasen a la sangre o provocar una meningitis.

Para evitar estas bacterias, los huevos tienen que permanecer en el frigorífico después de ser comprados, hay que evitar romper la cáscara en el plato donde se vaya a comer o en la sartén donde se vaya a cocinar, y tiene que estar completamente cocinado antes de su consumo, incluyendo la yema que no debe de quedar cruda o poco hecha.

Mayonesa casera

Otro de los alimentos prohibidos en el embarazo es la mayonesa. Si vas a utilizarla para elaborar uno de tus platos, o cualquier otra salsa o crema con huevo, has de saber que no se debe hacer de forma casera porque para hacerla se necesitan huevos crudos. Como hemos visto antes, estos pueden contener una bacteria llamada Salmonella, muy peligrosa durante la gestación. Por tanto, la mayonesa casera es un alimento prohibido en el embarazo.

En su lugar, es mejor consumir mayonesa de bote a la venta en supermercados, ya que estas han sido elaboradas con huevos pasteurizados, que no dejan restos de bacterias nocivas. Hay que tener la precaución de conservarla en el frigorífico. En este artículo encontrarás más información sobre si se puede comer mayonesa en el embarazo y cómo hacerlo.

Leche sin pasteurizar

Si estás embarazada y te apetece tomar un vaso de leche natural, has de saber que solo puedes tomar leche que esté tratada. De esta manera nos aseguramos de que no contenga ninguna bacteria nociva. Cuando se dice “tratada” nos referimos a que haya pasado por algún método seguro de esterilización, como la leche UHT o pasteurizada.

La leche cruda contiene una bacteria llamada Listeria que puede provocar listeriosis, que provocadiarrea, vómitos, dolor abdominal, fiebre y en las mujeres embarazadas. También puede ocasionar un aborto espontáneo o una infección mortal en el bebé recién nacido. Por todo ello, la leche sin pasteurizar es uno de los alimentos prohibidos en el embarazo

No vale solo con hervir la leche cruda que provenga directamente de la vaca, oveja, cabra, etc. Lo mejor es comprar en el supermercado leche envasada que sea pasteurizada o UHT.

Derivados lácteos elaborados con leche sin pasteurizar

Otro alimento prohibido en el embarazo es el yogur y otros derivados lácteos elaborados con leche sin pasteurizar. Al igual que en el apartado anterior, estos productos pueden estar contaminados por la bacteria Listeria monocytogenes si se realizan con leche no tratada.

La mejor opción será mirar el etiquetado en el supermercado, o si se va a realizar el producto casero, utilizar siempre leche UHT o leche pasteurizada. En este grupo incluimos los yogures, helados, cremas a base de leche y algunos quesos.

Quesos con leche no pasteurizada

Algunos tipos especiales de quesos son alimentos prohibidos en el embarazo, ya que están elaborados con leche sin pasteurizar y puede contener la bacteria Listeria.

Los quesos a evitar son: feta, camembert, brie o los que presentan moho como el roquefort o queso azul. Por ello, hay que fijarse muy bien en la etiqueta antes de comprarlo, ya que ahí viene toda la información que necesitamos saber.

Las opciones que no representan ningún peligro durante el embarazo son la mozzarella, cheddar, parmesano, gouda, los quesos cremosos para untar y el requesón. En este artículo, te contamos más sobre cómo comer queso en el embarazo.

Carne cruda o poco hecha

La carne de animal, como de vaca, cerdo, pollo o cordero, puede contener en su interior un parásito llamado Toxoplasma gondii, que provoca una infección llamada toxoplasmosis y atraviesa la placenta llegando hasta el feto. Por lo que la carne crudo es un alimento prohibido en el embarazo. También se puede encontrar en la tierra, en frutas y verduras, la arena y las heces de los gatos tanto domésticos como callejeros.

En la mujer aparece normalmente como si fueran síntomas gripales, pero para el bebé puede llegar a ser muy peligroso ya que causa infecciones en los ojos, hidrocefalia, pérdida de audición, daños en el sistema nervioso y parto prematuro.

Para evitar estos parásitos, hay que cocinar muy bien las carnes antes de consumirlas, sin dejar ninguna parte cruda, y procurar que sea otra persona quien cambie la arena del gato o utilizar guantes y lavarse muy bien las manos después. Cabe destacar que hay mujeres que ya tienen anticuerpos en su organismo porque anteriormente ya han pasado la enfermedad, eso lo podemos saber con los resultados de las analíticas de sangre que se realizan durante el embarazo.

Jamón serrano

¿Se puede comer jamón serrano en el embarazo? Al igual que la carne cruda, el jamón serrano también puede contener el parásito Toxoplasma gondii. Por ello a las mujeres que están esperando un bebé se les recomienda no consumirlo.

Aunque podemos hacer una pequeña trampa para poder disfrutar de este alimento tan rico de nuestra tierra. El jamón serrano de calidad normal no se puede consumir a no ser que previamente se cocine o se congele durante tres días a por lo menos -18°C.

Según un estudio realizado por Cicap, el Centro Tecnológico Agroalimentario, sí se puede consumir libremente los jamones que suelen ser más caros, es decir, los que tengan al menos año y medio de curación o dos años si es jamón ibérico.

Embutidos

Este grupo de alimentos también está prohibido para embarazadas, por el mismo motivo que el jamón. Al ser productos que no están cocinados, pueden contener Toxoplasma gondii y provocar numerosos problemas en el embarazo si la mujer no tiene anticuerpos contra ello.

Por lo tanto, no se pueden comer chorizo, lomo, fuet, cecina, salchichón y demás embutidos si previamente no se cocinan. Según nos dice la OMS, la Organización Mundial de la Salud. Sí que se pueden consumir los embutidos que sean cocidos, como el jamón york o pechuga de pavo,

Paté o foie

El paté es una pasta para untar cuyo ingrediente principal es el hígado. El hígado contiene una gran cantidad de vitamina A, que en exceso puede ser tóxica y provocar daños en el bebé, como malformaciones, alteraciones en el sistema nervioso o endocrino y anomalías en el corazón. Por tanto, es uno de los alimentos prohibidos durante el embarazo.

Por lo tanto, es preferible comprar patés que no contengan hígado y que vengan enlatados o que en cuya etiqueta indique que se ha elaborado por un proceso UHT, para eliminar las posibles bacterias. Si se consume paté de hígado de forma aislada, que sea poca cantidad (una rebanada o dos) para que sea seguro, y nunca tomar patés caseros.

Frutas y verduras sin lavar

Todos sabemos lo saludables que son las frutas y las verduras y, en especial, durante el embarazo para ayudar a llevar una dieta sana y equilibrada, pero hay que tener cuidado antes de comerlas, ya que pueden traer consigo en su parte externa productos químicos como pesticidas.

Las frutas y verduras que han estado en contacto directo con la tierra también pueden llevar Toxoplasma gondii que, como hemos visto, es peligroso para el bebé si no se tienen los anticuerpos necesarios. Por tanto, si hablamos de alimentos prohibidos en el embarazo uno de ellos es la fruta y la verdura sin lavar. No están prohibidas, siempre y cuando estén bien lavadas.

Hay que asegurarse de que se han lavado antes correctamente, desechar las primeras hojas de las verduras e incluso se recomienda utilizar desinfectantes especiales antes de hacer una ensalada. Por otra parte, en este artículo te contamos si es bueno comer piña en el embarazo.

Brotes y germinados crudos

Los brotes son muy beneficiosos para la salud, pero durante el embarazo no se pueden consumir crudos los brotes de soja, de rábano, de alfalfa, mostaza, quinoa, entre otros. La razón es porque pueden traer consigo bacterias, como la Salmonella que ya hemos visto y la Escherichia Coli. Esta última es la responsable de muchas diarreas, y en una mujer embarazada puede causar una peligrosa deshidratación, poniendo en riesgo tanto su vida como la del bebé.

Estos alimentos sí se pueden consumir en el embarazo si previamente se cocina a alta temperatura, pero crudos son alimentos prohibidos en el embarazo.

Algas

Las algas pueden parecer a simple vista muy sanas, y lo son. Pero algunas de ellas, como la kombu, la hijiki o la arame tienen una alta concentración de yodo, que en exceso puede tener consecuencias negativas y más aún durante la gestación. Por eso, son uno de los alimentos prohibidos en el embarazo.

El consumo excesivo de yodo provoca una alteración del funcionamiento del tiroides y también yodismo, que cursa con erupciones en la piel de la madre, dolores de cabeza y debilidad, por lo que afecta secundariamente también al bienestar del feto.

Por ello, muchos médicos recomiendan no consumirlas hasta que termine al menos la lactancia, y si se hace que sea en cantidades pequeñas y de forma esporádica.

Pescado crudo o ahumado

Otro de los alimentos prohibidos en el embarazo es el pescado crudo. Al igual que las carnes crudas, tanto el sushi, como los carpaccios, tartar o los pescados en su versión ahumada como el salmón, son alimentos prohibidos durante el embarazo, debido a la posible presencia de un parásito llamado anisakis, un gusano que causa una infección estomacal o síntomas de alergia.

Al bebé no le afecta directamente, pero sí a la futura mamá o a cualquier persona que resulte infectada. Puede provocar vómitos, dolor en el abdomen, fiebre, erupciones en la piel y, en caso de alergia, puede llegar a producir un peligroso shock anafiláctico.

Por ello, la Comunidad de Madrid recomienda congelar todo el pescado que compremos fresco antes de consumirlo, a -18°C durante cinco días.

Marisco crudo

Comer marisco crudo durante el embarazo implica un gran riesgo de contraer anisakis, toxoplasmosis o salmonelosis, y ya hemos visto lo peligroso que puede ser cada una de estas infecciones.

Se puede tomar puntualmente mariscos, siempre y cuando estemos seguras de que esté bien cocinado, a la plancha o cocido. Además, se aconseja no chupar las cabezas de las gambas, las de los langostinos, las almejas y los mejillones, ya que con ello se puede estar comiendo también el cadmio que lleva, un metal peligroso que puede provocar problemas en el riñón.

Para más información, en este artículo te contamos cómo y si se pueden comer gambas y langostinos en el embarazo.

Pescados azules grandes

Los pescados azules de gran tamaño contienen mercurio y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición publicó en el año 2019 nuevas recomendaciones al respecto:

  • Para la población vulnerable, en la que se incluye a las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, deben evitar el consumo de atún rojo, tiburón, lucio y emperador. La razón es porque el metilmercurio que se acumula en estos pescados impide el normal desarrollo neurológico del feto.

Por eso, los pescados azules grandes son uno de los alimentos prohibidos en el embarazo. No por esto hay que dejar de consumir pescado, ya que es una fuente de los beneficiosos ácidos omega 3. Las mejores opciones son el bacalao, lenguado, salmón, trucha, entre otros, previamente congelados para prevenir el anisakis y siempre bien cocinados.

Golosinas y dulces

Otro de los alimentos prohibidos para embarazadas son las chucherías, bollería y demás productos similares que llevan una gran cantidad de azúcar.

Su consumo habitual conlleva un aumento de peso de la madre y cambios bruscos en los niveles de glucosa e insulina en sangre, lo que puede derivar en una diabetes gestacional. La diabetes gestacional aumenta las probabilidades de necesitar una cesárea al ser bebés de mayor peso y tamaño, de parto prematuro, mayor riesgo del bebé de padecer en un futuro diabetes e incluso puede terminar en muerte del feto dentro del útero.

Por ello, estos productos están desaconsejados durante la gestación, o al menos si se consume que sea de manera ocasional. Si vas a hacer repostería casera, evita el uso de azúcar, miel o mermeladas y procurar utilizar edulcorantes. Por tanto, es poco recomendable consumir miel en el embarazo.

Alimentos ultraprocesados

La comida rápida, los alimentos ya preparados, sándwiches envasados, perritos calientes y similares aportan muchas calorías, sal, grasas y pocos nutrientes, por lo que no son alimentos saludables. Si se consumen con frecuencia y no se lleva una dieta sana y equilibrada, la mujer aumentará mucho de peso.

Si se gana peso excesivamente durante la gestación, esto tendrá una serie de consecuencias en la futura mamá como el riesgo de sufrir hipertensión, diabetes gestacional, mayor probabilidad de necesitar cesárea para que su hijo pueda nacer y el bebé será en un futuro propenso al sobrepeso y la obesidad.

A lo largo de la vida, en especial en esta bonita etapa, hay que cuidar la alimentación por el bien de ambos.

Hierbas e infusiones

¿Se pueden tomar infusiones en el embarazo? Aunque por creencia popular pensemos que son buenas porque son naturales, muchas de ellas tienen efectos en el organismo que pueden resultar peligrosos durante el embarazo, algunas por ser abortivas, otras por provocar contracciones uterinas y partos prematuros principalmente. Por tanto, hay infusiones que no se puede tomar esperando un bebé.

Las infusiones prohibidas en el embarazo son las siguientes:

  • Anís.
  • Hierba luisa.
  • Poleo-menta.
  • Salvia.
  • Eucalipto.
  • Agracejo.
  • Té de boldo.

Si te gustan las infusiones, hay muchas que son seguras y que se pueden tomar sin problemas, como la manzanilla, tila, tomillo, roibos, pasiflora, melisa, y con precaución en cantidades pequeñas el jengibre y la infusión de hojas de frambuesa.

Canela

La canela en grandes cantidades estimula la circulación sanguínea incluyendo la zona de la pelvis, lo que puede provocar contracciones uterinas y riesgo de parto prematuro. Además, puede producir posibles daños en la placenta por uno de sus componentes llamado glicirricina, toxicidad para el hígado por la cumarina, ardor de estómago y dolor abdominal en la embarazada y posibles interacciones con otros medicamentos.

Por ello, es uno de los alimentos prohibidos en el embarazo y preferible evitarla, especialmente en el primer trimestre del embarazo. Si se consume se aconseja no sobrepasar 1 o 2 gramos al día, eligiendo canela en rama, ya que las demás opciones suelen ser más concentradas. En este artículo, te contamos cuáles son los efectos de la canela en el embarazo.

Bicarbonato

El uso de bicarbonato no está aconsejado durante el embarazo, en especial si se sufre de tensión alta o se tienen problemas cardíacos o renales. La razón es porque el bicarbonato contiene sodio (sal), que puede hacer que aumente la presión sanguínea y con ello provocar problemas tanto en la mujer como en el feto.

Además, favorece la retención de líquidos en las extremidades inferiores y en las manos, puede generar molestias gástricas y aumentar la sensación de sed debido a la sal. Aquí encontrarás más información sobre los efectos adversos del bicarbonato en el embarazo.

Como alternativa al bicarbonato para aliviar las molestias digestivas típicas en el embarazo, lo mejor es no hacer comidas muy pesadas, evitar los alimentos ultraprocesados, comidas muy condimentadas o picantes, mastica chicle sin azúcar para aumentar la producción de saliva, mantener a raya los ácidos del estómago y espera un tiempo para acostarte después de comer.

Café

Otro de los alimentos prohibidos en el embarazo es el café, pues contiene cafeína, que en exceso puede aumentar la tensión arterial, el nerviosismo e insomnio. Como consecuencia se duplica el riesgo de aborto, de partos prematuros, retraso del crecimiento del feto al disminuir el paso de oxígeno y nutrientes, por lo que suelen ser bebés de bajo peso al nacer. Además, un estudio danés vincula el consumo de cafeína durante el embarazo con trastornos por déficit de atención e hiperactividad en los niños.

Por ello, los expertos recomiendan evitarlo o tomarlo en cantidades moderadas, sin sobrepasar los 200mg al día, unas dos tazas de café. A ello hay que sumarle la cantidad que se toma de chocolate, refrescos de cola, té y algunas bebidas energéticas, que también contienen cafeína.

Para mujeres que les encanta el café, pero lo tienen que sustituir por otra bebida, se les recomienda las infusiones de achicoria, los refrescos sin cafeína, bebida caliente de cacao con mucha leche y el café de cereales.

En este artículo encontrarás más información sobre los efectos negativos del café en el bebé y la embarazada.

Alcohol

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el alcohol es tóxico para el bebé durante todo el embarazo, ya que le llega directamente a través de la sangre.

El consumo de alcohol durante el embarazo puede provocar aborto, parto prematuro, bajo peso al nacer, malformaciones e incluso un síndrome alcohólico fetal en el bebé. Este último es una afección que provoca daño cerebral, problemas de crecimiento y de comportamiento entre otros.

No hay una cantidad de alcohol que se considere segura durante la gestación, por lo que no se puede probar ni una sola gota de alcohol. El alcohol está totalmente prohibido durante el embarazo. En este artículo hablamos sobre el consumo de alcohol en la lactancia.

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Bibliografía
  • Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. (2019). Mercurio.
  • Fernández Barriga, N.; (2017). Mitos en el embarazo. Realidad científica.
  • Gobierno de Cantabria. (2019).La seguridad alimentaria durante el embarazo.