Actividades de estimulación para niños de 2 a 3 años

Trabajar los diferentes sentidos a través de actividades concretas ayudará a los niños y niñas a conocer mejor su entorno y las características de todas las cosas que están incluidas en él. Con dos años comienzan a ser mucho más independientes y a reclamar una mayor autonomía para todo. Las actividades de estimulación sensorial les aportarán las experiencias que necesitan para saber cómo interactuar con los objetos y algunas de sus consecuencias. A continuación, te mostramos algunas actividades de estimulación sensorial temprana que puedes realizar en casa o en la escuela infantil:

1. Con los ojos vendados

En esta actividad se trabajará el sentido del tacto para reconocer diferentes objetos. Para llevarla a cabo, hay que meter en una bolsa varias cosas que tengamos por casa o por la escuela y que usen habitualmente los niños y niñas. Una vez que tengan los ojos vendados, les invitaremos a meter la mano en la bolsa e ir sacando los materiales de uno en uno. Debemos hacerles preguntas como ¿es suave?, ¿es duro?, ¿es pequeño?, etc. El objetivo es que adivinen de qué se trata. Si no quieren taparse los ojos, podemos usar una habitación con luz muy tenue.

2. ¿A qué sabe esto?

Esta actividad es muy parecida a la anterior, pero en vez de usar el sentido del tacto, usaremos el sentido del gusto. El objetivo es reconocer diferentes sabores, u olores si se prefiere, con los ojos cerrados. Podemos usar alimentos con distintas texturas y temperaturas para que la actividad sea más enriquecedora y podamos trabajar más aspectos. Algunas ideas de alimentos: yogur, espaguetis, bizcocho, gelatina, chocolate, etc.

3. Arena mágica

La arena mágica es una variante de la plastilina. Su textura se asemeja a la de la arena que podemos encontrar en cualquier parque o en la playa, pero con la ventaja de que no mancha, ya que, en cuanto hacemos un poco de presión, se queda compacta. Es un material muy estimulante y que suele gustar mucho a los niños y niñas. Se pueden usar moldes, rodillos, palas, rastrillos o envases, entre otros, para que la actividad sea más completa.

4. Experimentos con pintura

Una de las actividades de estimulación para niños de 2 a 3 años son los experimentos. A los niños y las niñas les encanta ver qué sucede cuando tocan, mezclan o juntan algo y la pintura será uno de sus mejores aliados.

Echa un poco de pintura de dedos de diferentes colores en varios recipientes, uno por cada color que haya. Después, deja a su mano pinceles o brochas e invítales a pintar sobre el papel. Pueden usar también sus dedos, que les encantará. También aprovecha para explicarles qué pasa si se mezclan los colores para trabajar esos conceptos también. En el siguiente artículo encontrarás juegos para aprender los colores para niños de 2 a 3 años.

5. Trasvases con bolas de hidrogel

Las bolas de hidrogel se utilizan principalmente para decorar o para las plantas y son un recurso fantástico para trabajar los sentidos de nuestros niños y niñas. Eso sí, siempre bajo supervisión de un adulto. Después de hidratar las bolas, las hay que echarlas en una cubeta y dejar al lado varias cucharas y recipientes de distintos tamaños.

Los pequeños y pequeñas trasvasarán las bolas de un lugar a otro haciendo clasificaciones por colores o por cantidades. Si congelamos algunas y otras no añadiremos un recurso sensorial más.

6. ¿Quién suena así?

Si hablamos de actividades de estimulación auditiva para niños de 2 a 3 años, podemos usar grabaciones de sonidos, cuentos con sonidos o nuestra propia voz. Se trata de que los niños y niñas escuchen las onomatopeyas de animales, vehículos o fenómenos atmosféricos y las reconozcan. Si queremos ampliar la actividad, podemos usar tarjetas con imágenes que podemos imprimir nosotros mismos y así relacionarán de forma más directa el sonido con su imagen.

Alrededor del año y medio de vida los niños y niñas comienzan a pronunciar sus primeras palabras sencillas. Su lenguaje se multiplicará de forma muy rápida y, con dos años, comenzarán a unir dos palabras para expresarse utilizando cada vez frases más complejas. Las palabras que más dicen suelen ser sustantivos y verbos y, hacia los 3 años de edad, su repertorio será de unas 1000 palabras, aproximadamente.

Estimular el lenguaje es sumamente importante, por lo que es recomendable hablar siempre a su altura, pronunciando las palabras de forma correcta y utilizando apoyos visuales siempre que sea posible. Desde paraBebés te proponemos las siguientes actividades de estimulación del lenguaje en niños de 2 a 3 años:

7. Veo – veo

El juego del Veo-veo es un clásico infantil que sigue divirtiendo a niños y no tan niños. Lo bueno que tiene es que se puede jugar en cualquier parte, amenizando paseos, trayectos en coche o momentos de relajación en casa.

Estimula el lenguaje porque se incita los más pequeños a hablar para que adivinen los objetos o las cosas que estamos viendo, a través de las frases “Veo - veo. ¿Qué ves?” “Una cosita". "Y ¿qué cosita es?”. Después, se le pueden dar pistas acerca de su posición, de su color, de su forma, etc.

8. Mímica

Entre los juegos de estimulación para niños de 2 a 3 años está la mímica. Aunque parezca contradictorio, la mímica estimula el lenguaje. Para realizarlo, mientras que una persona hace gestos y onomatopeyas, el público, que será el lugar que ocupen los niños y niñas, deberá adivinar qué está imitando el protagonista. Por eso, hacer juegos de mímica fomentará el lenguaje infantil y ampliará su vocabulario.

9. La bandeja de arroz

Para realizar esta actividad solo debes coger un paquete de arroz y teñirlo de algún color que le guste al niño o niña. Por otro lado, imprime fotografías reales de las cosas que más le gusten o de cosas que conozca muy bien como las siguientes: animales, personas, juguetes, etc.

Después, echa el arroz en una cubeta y esconde las imágenes entre los granos para que las busque. Cuando encuentre una imagen pregúntale ¿qué es?. Entonces repítelo con él o con ella.

10. ¿Qué tengo en la cabeza?

Este juego es muy divertido y se puede realizar en familia. Solo tienes que coger cosas de casa que tu hijo o hija conozca bien, ponértelas en la cabeza, de una en una y pregúntale ¿qué tengo en la cabeza? Después, podéis intercambiar los papeles.

11. Cuentos

Otra de las actividades de estimulación temprana para niños de 2 a 3 años son los cuentos. Uno de los recursos infantiles esenciales en la vida de cualquier niño o niña. Gracias a ellos desarrollan su imaginación, empatizan con los personajes, aprenden vocabulario nuevo y fomentan su lenguaje, entre otras cosas. Se adaptan perfectamente a la forma de pensar de los infantes. Los juegos de palabras y rimas que contienen muchos de ellos los hacen perfectos para estimular su lenguaje.

Las capacidades cerebrales pueden trabajarse para potenciar su funcionamiento y conseguir mejores resultados en todos los ámbitos. Es algo así como entrenar al cerebro para que sea capaz de dar resultados más rápidos y acertados ante diferentes situaciones. En el caso de los niños y niñas menores de 6 años, es muy importante poner énfasis en este tipo de actividades, ya que su plasticidad cerebral es muy grande y conseguiremos crear conexiones neuronales nuevas que les ayuden a interactuar con su entorno de una forma más eficiente. Algunas de estas actividades de estimulación cognitiva para niños de 2 a 3 años son:

12. Rompecabezas

Los rompecabezas son un ejercicio fantástico para trabajar la paciencia y la frustración que tanto les cuesta gestionar a los niños y niñas con 2 años de edad. Además, les ayudan a concentrarse, desarrollan su pensamiento lógico, su visión espacial, etc. Es recomendable montar el rompecabezas con los niños y niñas y desmontarlos nuevamente para que los hagan ellos mismos.

A continuación te dejamos un colorido rompecabezas de animales perfecto para niños de 2 a 3 años:

13. ¿Dónde está mi mitad?

Este juego se puede adaptar a cada niño o niña en particular. Solo debes imprimir 4 imágenes de algo que les guste mucho: animales, colores, personas, etc. Una vez impresas, corta cada imagen por la mitad y plastifícalas para que duren más. Ofréceselas a los pequeños o las pequeñas colocadas correctamente y, después, remuévelas para que ellos mismos tengan que encontrar cada mitad.

14. Asociación de elementos pares

Este juego es similar al anterior, pero en vez de dividir una imagen a la mitad, debemos dejarlas intactas. Es decir, tenemos que seleccionar una serie de imágenes llamativas para los niños/as y después imprimir dos de cada. Ellos mismos deberán juntar aquellas fotografías que sean iguales. Si además ponemos fondos de colores, pueden hacer más tipos de clasificación juntando aquellas que son iguales o juntando las que tienen el fondo del mismo color.

15. Memory

Si hablamos de estimulación cognitiva para niños, el juego del memory ejercita el cerebro porque requiere de grandes dosis de memoria, concentración y atención. Consiste en poner una serie de cartas boca abajo con las que se pueden hacer parejas de imágenes iguales. Cuando se descubre una pareja, las dos cartas se retiran. Para empezar, podemos poner únicamente dos parejas y aumentar la cantidad a medida que los niños y niñas demandan mayor dificultad.

16. Dominó de colores

El dominó es un jugo de mesa que requiere concentración y paciencia. Además, les ayudará a entender que tienen que esperar su turno para poder participar. Podemos crear un dominó casero, de colores o animales, que es lo más adecuado para su edad y trabajar así otros conceptos con ellos o ellas.

¿Buscas el dominó perfecto para niños de 3 años? Este Dominó de animales de la marca Diset con ilustraciones a todo color seguro que encantará a los más pequeños de la casa. Para un nivel inicial podréis empezar jugando con la cara de las ilustraciones de animales y, más adelante, podréis jugar con el lado de los puntos.

Las actividades o experiencias pedagógicas tienen un fin educativo, es decir, permitirán a los niños y a las niñas adquirir nuevos aprendizajes o habilidades. Existen muchas pedagogías con actividades y materiales propios, como la pedagogía Montessori o la pedagogía Pikler, que pueden combinarse entre sí. Estas son algunas de las actividades pedagógicas para niños de 2 a 3 años que podemos llevar a cabo y poner en práctica:

17. Juego simbólico

El juego simbólico es la capacidad que desarrollan los niños y niñas para imitar lo que sucede en el entorno. Comienza a aparecer alrededor de los 2 años de edad y es una etapa sumamente importante, ya que, a través de él, representan de forma simbólica situaciones reales contribuyendo de forma muy positiva en su desarrollo emocional y ayudándoles a superar situaciones que les causan estrés.

Algunos ejemplos de actividades simbólicas con las que los más pequeños y pequeñas disfrutarán un montón son jugar a la cocinita, a los muñecos, a limpiar, a regar las plantas, etc.

18. El mural de las rutinas

Las rutinas dan seguridad a los niños y niñas. Les permiten anticiparse a lo que va a suceder. Por eso, es importante tener rutinas diarias fijas que los menores conozcan y, a través de un mural en un sitio visible, las comprenderán mejor.

Para realizar el mural, haz fotos de las rutinas diarias que realizáis como, por ejemplo, lavarse los dientes, dormir la siesta, recoger los juguetes, etc. Después, colocarlas juntos en el mural y todas las mañanas, o antes de cambiar de actividad, invita al niño o niña a que se acerque el mural para ver qué es lo que toca hacer en ese momento.

19. Cuidar de una mascota

Para los niños y niñas de dos años de edad todas las cosas están vivas y tienen sentimientos. Por eso, es habitual verles dar de comer a los muñecos o hacer rodar a los coches por el suelo. Cuidar de una mascota desarrollará su empatía, su sentido de la responsabilidad y su autonomía, entre otras cosas. No hace falta que sea una mascota real, podéis usar un muñeco en forma de animal para darle los cuidados necesarios como cepillarle el pelo, ponerle un comedero ficticio, pasearle, darle mimos, etc.

20. ¿Qué tiempo hace hoy?

Los fenómenos atmosféricos llaman mucho la atención de los niños y niñas, pero muchas veces no son conscientes de ellos si no se los enseñamos. Así pues, otro de los ejercicios de estimulación para niños de 2 a 3 años es asomarse por la ventana y ver cuál es el clima para identificar si llueve, si hay viento, si hace calor, si está nublado, etc.

Esto nos puede ayudar también a desarrollar otros ámbitos y dejarles que escojan la ropa que se van a poner ese día haciéndoles las siguientes preguntas: estaba lloviendo, ¿es buena idea ponerse estos zapatos? O, si hace frío, ¿crees que podemos ponernos esta camiseta de manga corta?

21. Delegar tareas domésticas

A partir de los 2 años de edad, los niños y niñas comienzan a demandar mucha autonomía y son capaces de hacer muchas cosas por ellos mismos si les dejamos. En este momento, podemos delegar en ellos tareas domésticas que contribuirán a su desarrollo global como las siguientes:

• Meter la ropa en la lavadora.
• Pasar la mopa.
• Poner la mesa.
• Pelar la fruta fácil.
• Colaborar a la hora de hacer la comida.
• Ayudar a hacer la cama.
• Regar las plantas.
• Vestirse y desvestirse solos.

La actividad gruesa es la habilidad de controlar el cuerpo para moverse por el espacio realizando movimientos grandes como andar, correr, saltar, lanzar objetos, etc. En ella, intervienen otras capacidades como el equilibrio o la coordinación, que se potenciarán a través de las siguientes actividades de motricidad gruesa para niños de 2 a 3 años:

22. ¡Somos conejos!

Alrededor de los dos años de edad, los niños y niñas alcanzan un nuevo hito en su desarrollo: saltar. Disfrutan un montón haciéndolo. Por eso, vamos a aprovechar esta circunstancia para trabajar su motricidad gruesa haciéndonos pasar por conejos. Para ello, se puede usar un espejo para que vean cómo saltan, como se acercan a su reflejo y practicar diferentes saltos como altos, bajos, con los pies juntos, etc.

23. El circuito

Otra forma de trabajar la motricidad gruesa es a través de circuitos de obstáculos. En casa o en la escuela infantil es muy sencillo de realizarlos. Podemos ayudarnos de cojines, escalones, colchones, muñecos o cualquier elemento seguro que se nos ocurra para formar obstáculos que tengan que sortear, saltar o pasar por debajo poniendo en práctica todas sus habilidades.

24. Al aire libre

La calle es un circuito natural. Hay bordillos, rampas, árboles, señales o bancos que pueden rodear, saltar o lo que se les ocurra. Además, pueden practicar deportes adecuados a su edad que les van a permitir desarrollar la motricidad gruesa. Por ejemplo, las bicicletas sin pedales o los patinetes.

25. Transportamos cajas

A los niños y niñas les encanta hacer recados y, transportar cosas es uno de sus hobbies favoritos. Podemos jugar a transportar cajas de cartón pequeñas con diferentes pesos o que nos ayuden a colocar la compra del supermercado. Esto les ayudará a trabajar el equilibrio, la coordinación, la lateralidad, la visión espacial y la motricidad gruesa en general.

26. Bailamos

Si hay una actividad que desarrolle la motricidad fina en todos los sentidos es el baile. A los niños y niñas les encanta la música y seguir los ritmos. Por ello, es importante ponerles canciones adecuadas a su edad, con las que puedan realizar coreografías sencillas que impliquen el movimiento de todas las partes de su cuerpo.

Las actividades manuales trabajan, principalmente, la motricidad fina de los niños y niñas. Todo aquello que necesite ser manipulado por las manos y los dedos, va a permitir a los más pequeños potenciar su destreza manipulativa, realizando cada vez movimientos más precisos. El siguiente artículo encontrarás ejemplos de ejercicios de psicomotricidad fina. Estos ejercicios influirán directamente en el posterior desarrollo de la escritura. A continuación, veremos propuestas de actividades manuales para niños de 2 a 3 años:

27. Ensartar

Los ejercicios de ensartar son muy buenos para trabajar la motricidad fina. Con dos años todavía no tienen una destreza muy desarrollada, por lo que usaremos elementos con una boca grande para que sea fácil ensartar. Podemos empezar haciendo pulseras de macarrones con lana, por ejemplo.

28. Bolas de papel

Romper papel y hacer bolas es sumamente divertido para los más pequeños y, además, favorece enormemente su destreza manual. Si quieres hacer la actividad más atractiva, puedes incluir nuevos elementos como bolsas y cubos para encestar las bolas que vayan creando. De esta manera, se trabajarán otros campos como la motricidad gruesa.

29. Pintamos con los dedos

Con 2 o 3 años de edad, los niños y niñas disfrutan un montón manchándose las manos con pintura de dedos y plasmándola sobre el papel. También puedes hacer líneas o formas sencillas para que las repasen con sus dedos pintados.

30. Figuras de plastilina

La plastilina es un excelente recurso para trabajar la motricidad fina y la destreza manual. Podéis jugar libremente a hacer figuras o puedes enseñar a los niños y niñas a hacer composiciones simples como bolas o algunas con moldes.

31. Las pinzas

Haz una rueda de colores dividida en 6 porciones, una de cada color. Por otro lado, pinta 6 pinzas de tender la ropa de un color cada una, iguales que las porciones de la rueda. Deja que los niños y niñas pongan cada pinza en su lugar correspondiente. Se trata de un ejercicio complejo de motricidad fina y asociación, ya que deben ejercer cierta presión y engancharla en su lugar correspondiente.

Como vemos, muchas de las actividades propuestas no necesitan un material en especial ni necesitan invertir mucho dinero en ellas. Se pueden aprovechar materiales que hay por casa o por la Escuela Infantil o bien elaborar recursos caseros para estimular al máximo el desarrollo global de nuestros/as pequeños y pequeñas.

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